La estrella de Borràs se apaga: de tapada de Torra a gestora cultural bajo sospecha
La Sindicatura de Cuentas ha confirmado que entre 2016 y 2018, en el ILC se adjudicaron contratos menores sucesivos a cinco adjudicatarios contra la normativa mediante la técnica del "fraccionamiento".
La estrella de Laura Borràs cada vez brilla con menos fuerza. Desde que se filtraron los correos electrónicos que intercambió con uno de sus subordinados durante su etapa al frente de la Institució de les Lletres Catalanes (ILC), la diputada de JxCat, una de las esperanzas para recauchutar de nuevo el "gen convergente", cada vez tiene menos números para salir indemne del brete en que se encuentra involucrada.
La Sindicatura de Cuentas ha confirmado que entre 2016 y 2018, en el ILC se adjudicaron contratos menores sucesivos a cinco adjudicatarios contra la normativa mediante la técnica del "fraccionamiento", que evita sacar a concurso público la adjudicación. Pese a que el aparato independentista ha salido a socorrer a la diputada --empezando por la propia institución afectada, cuyo director actual, Oriol Ponsatí-Murlà, ha acusado a la Sindicatura de "no tomarse las molestias de leer sus alegaciones"--, el informe del organismo es un varapalo para la defensa de Borràs.
La Sindicatura ha reprochado a la ILC que "las cuentas anuales no expresan la imagen fiel del patrimonio y de la situación financiera de la ILC" a fecha de 31 de diciembre de 2018, ni de los resultados, los flujos de efectivo y de la liquidación presupuestaria correspondiente.
En concreto, la Sindicatura cita como contratos menores con reiteración los encargados a las personas físicas E.F.M. --por la moderación en tres años consecutivos del Fòrum Ploma Què Llegeixes, por un total de 52.560 euros --; I.H.F. --por desarrollar actividades culturales en la página web de la ILC en 2016 y 2017, por 27.900-- y a O.P.M. por comisariar el Any Bertrana en 2016 y 2017 por 18.800 euros.
Precisamente, las iniciales I.H.F. coinciden con las de Isaías Herrero Florensa, el informático y amigo de la exconsellera cuyo cruce de e-emails saltó a los medios hace unos meses. Herrero está siendo investigado por el Tribunal Supremo en la misma causa en que está incursa Borràs, que por su condición de aforada, está a la espera que el alto tribunal mande un suplicatorio a la Cámara.
Asimismo, también considera recurrentes los contratos adjudicados a Taleia Cultura SL por el diseño de la Fira Litterarum entre 2016 y 2018 por 25.913 euros, y a LD Empresa de Limpieza y Desinfección por la limpieza de la ILC en el mismo periodo por 22.248.
Asimismo, la Sindicatura ha reprochado a la ILC que "las cuentas anuales no expresan la imagen fiel del patrimonio y de la situación financiera de la ILC" a fecha de 31 de diciembre de 2018, ni de los resultados, los flujos de efectivo y de la liquidación presupuestaria correspondiente.
BORRÀS CONTRA LAS CUERDAS
Las reacciones políticas no se han hecho esperar. Los comuns han sido los primeros en pedir la comparecencia "inmediata" de la dirigente de JxCat en la comisión de Cultura del Parlament, así como una auditoría de su mandato al frente de la Institució de les Lletres Catalanes.
"Ante la paralización de la comisión de Cultura, CatECP se ve con la responsabilidad de pedir su agilización y pedir la comparecencia inmediata en un ejercicio de transparencia y responsabilidad", ha resaltado el grupo parlamentario, que ha recordado que también pidió su comparecencia en diciembre.
Se espera que el resto de grupos parlamentarios secunden la petición de los comuns. El nombre de Borràs había corrido por los mentideros políticos como una posible sustituta del president de la Generalitat, Quim Torra, que se encuentra en tiempo de descuento a la espera de que el Tribunal Supremo ratifique su inhabilitación por el episodio de las pancartas de Palau. El informe de la Sindicatura, sumado a su papel borroso en el Congreso, deslucen la figura de la dirigente de JxCat, que se podría quedar en poco tiempo con el sambenito de expresidenciable.
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