La Fundació Pasqual Maragall estudiará los efectos del confinamiento en la salud mental en 2500 personas
El estudio analizará el impacto del aislamiento social en cuatro grandes ámbitos: la salud mental, el estilo y la calidad de vida, la salud cerebral, y el impacto sobre las mujeres, especialmente las cuidadoras.
El centro de investigación de la Fundació Pasqual Maragall --el Barcelonabeta Brain Research Center (BBRC)-- ha iniciado un estudio para evaluar los efectos del confinamiento durante la pandemia del coronavirus en la salud mental y cerebral, ha informado este martes en un comunicado.
La investigación, que cuenta con el apoyo de la Fundación La Caixa, está dirigida a las más de 2.500 personas cognitivamente sanas que participan en los proyectos de investigación del BBRC para la prevención de la enfermedad de Alzheimer.
El estudio analizará el impacto del aislamiento social en cuatro grandes ámbitos: la salud mental, el estilo y la calidad de vida, la salud cerebral, y el impacto sobre las mujeres, especialmente las cuidadoras.
El estudio contará con la participación de más de 2.500 personas cognitivamente sanas, de entre 45 y 75 años y descendientes, en la mayoría de los casos, de personas con Alzheimer. Todas ellas forman o han formado parte de otros proyectos del BBRC, especialmente del Estudio Alfa.
La investigación prestará especial atención a los cambios cerebrales relacionados con la enfermedad de Alzheimer, y al impacto del confinamiento en las personas que están cuidando de un ser querido, ya sea con demencia o con alguna otra enfermedad que implique dependencia o necesidades especiales.
Según la Dra. Eider Arenaza-Urquijo, investigadora principal del nuevo estudio del BBRC, “hay precedentes de este tipo de medidas de aislamiento social que demuestran que la cuarentena y el confinamiento pueden crear efectos perjudiciales para la salud mental. Analizar el impacto de este tipo de medidas, así como otros factores que puedan mitigar o exacerbar su impacto en la salud mental, son fundamentales para impulsar medidas de salud pública”.
Las personas participantes deberán responder una serie de cuestionarios online en dos periodos diferentes: durante el confinamiento, y unos 18-24 meses después, para que los investigadores puedan evaluar los resultados relacionados con la ansiedad, la depresión y un posible estrés postraumático.
Todas estas preguntas giraran alrededor de factores como el espacio de confinamiento y cohabitación: su estado de salud; las estrategias de búsqueda de información; la preocupación por sus finanzas y por el acceso a los productos de primera necesidad; y las interacciones sociales y el estilo de vida (calidad del sueño, ejercicio y actividad cognitiva).
Cuatro grandes hipótesis
El estudio está diseñado para evaluar cuatro grandes hipótesis sobre los efectos del confinamiento durante la pandemia de la COVID-19:
La Dra. Eider Arenaza-Urquijo apunta que “para maximizar el impacto científico del estudio, combinaremos los datos de los participantes obtenidos de otros estudios del BBRC. De esta manera tendremos información retrospectiva sobre variables de salud mental y estilo de vida, e información disponible sobre mediciones cerebrales y biomarcadores relacionados con la patología de la enfermedad de Alzheimer”.
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