Sánchez ni desmiente ni confirma el cierre de Nissan en Barcelona

 

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha indicado este sábado que el Ejecutivo está en "permanente interlocución" con Nissan ante el "horizonte no claro" sobre la decisión de cerrar su planta en Barcelona.

La extraña fórmula usada por Sánchez para referirse al cierre anunciado de la factoría por un medio japonés ha llamado la atención. Hay que recordar que el presidente transmitió en enero que no era factible que la factoría dejase de operar. Sánchez se apoyaba en una promesa personal que le hizo el presidente de la alianza global Renault Nissan Mitsubishi, Jean-Dominique Senard.

Justo esta misma semana el secretario general de CC.OO., Unai Sordo, pidió al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el marco del pacto para prorrogar los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) hasta el 30 de junio, que buscara la implicación de Renault para evitar el cierre de las plantas catalanas de Nissan.

Durante una rueda de prensa telemática en el Palacio de la Moncloa, Sánchez ha indicado que el Gobierno está también en contacto con el sector automovilístico para plantear políticas "de apoyo y ayuda", y también para destinar recursos públicos europeos que puedan beneficiar a la automoción.

Este jueves el diario japonés 'Nikkei' avanzó que Nissan cerrará su fábrica de Barcelona y trasladará su producción a diferentes plantas de Renault, un movimiento que se enmarcaría en un plan de reorganización de la firma debido a la pandemia del coronavirus y que podría incluir la reducción de un 20% de su capacidad productiva en Europa hasta 2023.

Esta situación pondría en riesgo a unos 3.000 puestos de trabajo directos en las instalaciones de la compañía y a cerca de 20.000 empleos indirectos en la provincia de Barcelona.