Garzón se retracta y da libertad total a las casas de apuestas

Según el Gobierno, el motivo por el cual se ha dado un paso atrás en relación a este tema es que las casas de apuestas dan grandes cantidades de dinero en publicidad, y en medio de una de las peores crisis económicas que ha sufrido el país, el Ejecutivo necesita contar con ese dinero 



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El ministro de Consumo, Alberto Garzón, interviene durante el debate en el Congreso

 

Alberto Garzón, ministro de Consumo, vuelve a permitir las casas de apuestas a pesar de que hace tan solo unos meses se mostraba convencido de poner freno a este negocio.  


El ministro de Consumo, Alberto Garzón, interviene durante el debate en el Congreso


Garzón aseguró que prohibiría la publicidad de las casas de apuestas durante el día -decisión que iba a afectar a empresas patrocinadoras de equipos de fútbol e incluso a la propia liga-, pero en el Real Decreto que regula la 'nueva normalidad' sus intenciones se han esfumado: las casas de apuestas tienen ahora las mismas reglas que tenían antes de que comenzara la pandemia. Así, por ejemplo, pueden volver a patrocinar las camisetas de los equipos.


Según el Gobierno, el motivo por el cual se ha dado un paso atrás en relación a este tema es que las casas de apuestas dan grandes cantidades de dinero en publicidad, y en medio de una de las peores crisis económicas que ha sufrido el país, el Ejecutivo necesita contar con ese dinero. De este modo, se volverá a permitir la publicidad sin límite de horario para estas empresas. 


La crisis sanitaria del coronavirus ha dado paso a una grave crisis económica, y el sector del fútbol, que vive de llenar los estadios y de los derechos televisivos, se ha visto muy afectado. Hasta tal punto que equipos de gran envergadura como el Real Madrid han tenido que pedir préstamos al Estado. Otros equipos como el Valencia, el Alavés, el Sevilla, el Osasuna, el Granada y el Levante llevan en sus camisetas publicidad de las empresas de apuestas. De ahí que Garzón haya decidido dar un paso atrás y permitir que las casas de apuestas -a las que criticó duramente- sigan su curso habitual. 


Podemos, sin embargo, insiste en que la situación debe cambiar en un momento u otro. 

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