De las altas esferas a las cloacas

David Madí vuelve a las andadas y ha reaparecido en Sant Cugat para defender los intereses de una empresa próxima al PP valenciano, cuyo dueño ha pasado por los Juzgados, en los que ha sido condenado por diversas causas. ¿Y a santo de qué y por qué?.

Para la otrora burguesía catalana, la existencia de la república es inversamente proporcional al número de ceros que arrojen sus respectivas cuentas corrientes. Por eso David Madí es conocido como el personaje de las mil caras o el hombre que siempre cae de pie. Un empresario independentista “pura cepa”’ que ha surfeado lucrativamente por entre las olas de la economía española y catalana con el viento a su favor.

El otro asesor de Mas ha llegado a los despachos que estaban prohibidos para otros en el procés y mientras representaba a empresas de capital español, participaba en la organización del referéndum del 1-O; o ayudaba a su jefe en su decadente trayectoria política para luego asesorar al president Puigdemont.

En noviembre de 2018, David Madí, se puso al frente de Aigües de Catalunya para lograr contratos de distintos municipios de la mano del empresario, Eugenio Calabuig, presidente de Aguas de Valencia. Calabuig, encontró en Madí ese alguien influyente en el mundo nacionalista catalán que buscaba para lograr nuevos contratos de suministro público y depuración de agua en Catalunya.

Eugenio Calabuig, cazó el fichaje a seis meses de las elecciones municipales de mayo de 2019. Calabuig que si hubiera que buscarle un partido de su gusto, ese sería el Partido Popular. Pero no un PP cualquiera, sino el valenciano de los tiempos de Bancaja y Banco Valencia.

Un Calabuig procesado por el caso Grand Coral, donde se le acusa del saqueo de esta caja valenciana a través de operaciones inmobiliarias en México y se afirma que fue cooperador necesario de un delito de blanqueo de capitales, apropiación indebida y administración desleal. La Fiscalía le reclama tres años de prisión y una multa de 88 millones de euros.

Por eso el tándem Calabuig-Madí resulta extraño con una lupa en la mano. Madí hombre de recursos ha buscado siempre estirar sus contactos tanto en PDeCAT como en ERC y hasta de la CUP, para sacar partido de los cambios en los consistorios y levantar un “servicio de agua patriótico”. Para tal fin contrató al convergente, Marc Pifarré como hombre de confianza y consejero delegado de Aigües. Pifarré que ocupó hasta entonces el cargo de secretario general de la Associació Catalana de Municipis (ACM), organización que agrupa a los ayuntamientos catalanes de corte independentista, los mismos que se arremolinaban con sus varas de mando en las escalinatas del Parlament aquel imborrable 27 de octubre en una célebre foto histórica del procés catalana.

Madí y Pifarré han tirado la caña en el caladero secesionista a ver qué pescan con su avalada agenda de autoridades y personalidades. Y gracias a una pandemia, la del Covid-19, han picado los peces en el Ayuntamiento de Sant Cugat del Vallès donde gobierna un tripartito de ERC, PSC y CUP. ¡Qué cosas!.

Las caras de Madí no tienen límites y al frente de la filial Aigües de Catalunya tiene el objetivo de aumentar la cuota en el negocio del suministro público y la depuración del agua.

El que fuera la mano derecha de Artur Mas en el último Gobierno de Jordi Pujol, se ha reconvertido en un hombre influyente en el mundo empresarial y en el último año, se ha adherido a la Crida per la República, el movimiento que impulsó Carles Puigdemont.

En mayo de 2019, una coalición entre ERC, PSC y la CUP dejó en la estacada a la alcaldesa del PDeCAT, Carmela Fortuny, que fue sustituida por Mireia Ingla. El pleno municipal de Sant Cugat acordó prorrogar por un máximo de dos años más el contrato de gestión del agua a la empresa Sorea (Agbar), que finalizaba en junio de 2019 y al que aspiraba Aigües de Catalunya.

Pero David Madí, hombre de recursos, ha vuelto a engañar a todos y convencer a la actual alcaldesa de Sant Cugat, la republicana Mireia Ingla y a su gobierno tripartido para hacer en su ciudad una prueba piloto para implantar un “nuevo método de seguimiento del Covid-19 y velar por la salud de sus vecinos”. Desde las cloacas parece haber emergido David Madí, con todas las fuerzas de las aguas fecales con promesas de “avanzar en la lucha contra la COVID-19 e instaurar este sistema en los diferentes municipios de Catalunya para poder hacer un seguimiento de la enfermedad. "

Lo ha hecho con el 'SARS-GOAnalytics un método validado, en palabras de Madí, por el Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (IATA-CSIC) y cuyos resultados se comparten con el Departamento de Salud de la Generalitat, en concreto con la Zona Sanitaria Metropolitana Norte.

Cómo no podía ser de otra manera los resultados de la prueba piloto y las consultas con el Departamento de Salud de la Generalitat dieron en la diana, no en vano, la titular de salud comparte afiliación al mismo partido que la alcaldesa de Sant Cugat, ERC. Así desde Aigües de Catalunya, sobradamente contentos “creen que el seguimiento de las concentraciones del virus en las aguas residuales es un buen indicador para hacer un seguimiento de la evolución de los contagios en el municipio” como lo cree también su alcaldesa, Mireia Ingla.

Mientras el flamante presidente ejecutivo de Aigües de Cataluña, David Madí, resaltaba la importancia del proyecto: "Con nuestra herramienta se pueden anticipar las decisiones a tomar y ser más eficaces en la respuesta ante la Covid-19".

Asi, el independentismos catalán une intereses a través de las cloacas y convierte la desgracia de una pandemia en una oportunidad. Y un próximo al PP de Valencia, de los escándalos y la corrupción ,se relame con la posibilidad de aumentar su cartera con los billetes de los Ayuntamientos que piquen como Sant Cugat.

¿Qué gana ERC en todo este tinglado?. ¿ Son los paga fantas del tinclado?. ¿Qué gana el PSC y la CUP?. ¿Cómo han podido dejarse engañar por un embaucador tan tristemente conocido como David Madí?.