Javier Marín, experto en comunicación: "Pablo Iglesias parece que lleve una L de prácticas"

 

Javier Marín Vázquez, experto en comunicación política, ha presentado el libro "Comunicación interpersonal, social, política e institucional",  donde intenta aglutinar todos los conocimientos que ha adquirido a lo largo de su carrera docente. "Llevo dando clases de técnicas de comunicación desde 1990 porque el PSC me nombró director de comunicación", afirma el escritor a CATALUNYAPRESS. 

"He tenido que hacer un tijeretazo", explica el escritor, lamentando no tener suficientes páginas para poder explicar todo lo que sabe. Se trata de un libro con "mucha pedagogía y didáctica", explica Marín, donde el lector adquirirá las herramientas para conocer qué dice un político implícitamente cuando realiza un discurso. Se trata, en definitiva, de un manual para comprender la comunicación no verbal, que en ocasiones es mucho más importante que lo que se dice literalmente. 

A pesar de ser un libro para aprender, el escritor aporta muchos ejemplos prácticos para que el lector no se pierda entre tanta información: "Vamos de la construcción teórica a la ejemplificación", señala Marín. 

Uno de los ejemplos que da el escritor para entender qué no se debe hacer en comunicación política es Pablo Iglesias. Concretamente, cuando aparece en una comparecencia  con un rotulador después de reunirse con el Rey, señalando que uno de los aspectos más importantes cuando se realiza un discurso es saber acompañarlo con las manos. 

"El que sale con un rotulador en la mano, con unas gafas en la mano o con cualquier cosa en la mano es como si llevase una L de prácticas. Todavía no sé que hacer con las manos y las ocupo", afirma Javier Marín.

El experto también señala otras "malas prácticas" a la hora de comunicar, como las de Fraga o Jordi Pujol, que "hablan con unas cadencias, doblándose, sin aire", explica. 

Pero las técnicas de comunicación no son solo importantes en la política, porque también existe "el profesor universitario que tiene 100 alumnos y no se mueve de la silla en tres horas", denuncia Marín. 

El libro está compuesto de cuatro grandes módulos: la comunicación dirigida a la corrección de la forma; estructurar los contenidos (cómo empezar y acabar y un discurso, dar un orden lógico, etc.); cómo comunicar delante de los profesionales de la comunicación (desde afrontar una entrevista a un debate a cuatro); y por último, el módulo de la PNL, la programación neurolingüistica, que estudia cómo elaborar un discurso pensando directamente en cómo el receptor mira, respira, mueve los brazos o los pies. En definitiva, cómo se comporta. "Son técnicas de interrogatorio aplicadas a la comunicación", explica el autor.