Las prostitutas, las grandes olvidadas de esta pandemia
España es un gran consumidor de prostitución: el primero de Europa y el tercero del mundo
La crisis del coronavirus ha sacado a la luz las desigualdades y ha mostrado que, como en la mayoría de ocasiones, los derechos de las mujeres suelen ser los más vulnerados. Las limpiadoras de hospitales, por ejemplo, han reclamado durante meses que se las tenga tan en cuenta como al resto del personal sanitario, y las limpiadoras del hogar y cuidadoras han salido a las calles a exigir derechos laborales que no han tenido. En la lista también están las prostitutas quienes de un día para el otro se han quedado sin una fuente de ingresos.
España es un gran consumidor de prostitución: el primero de Europa y el tercero del mundo. Y en concreto, Barcelona se ha situado como una de las grandes capitales del turismo sexual del mundo.
MUJERES INVISIBILIZADAS
Con la pandemia, la demanda de prostitución se ha reducido, no sólo por el cierre de los prostíbulos sino también por el miedo a la Covid-19. "Los proxenetas, si no tienen negocio, no quieren a estas mujeres y como consecuencia hemos visto a muchas mujeres en esta situación haciendo colas para ir a buscar comida y poder sobrevivir", explica Cristina Simó, presidenta del Movimiento Democrático de Mujeres.
Las prostitutas —se calcula que en España hay entre 45.000 y 100.000— no han podido adherirse a los subsidios de desempleo que el Estado ha puesto a disposición de las personas desempleadas como consecuencia del coronavirus. Por ejemplo, en un burdel de la Junquera -una región donde se concentran un gran número de prostíbulos-, el jefe hizo un ERTE a 69 de sus empleados, pero no contó como tales a las 90 prostitutas de su negocio, que se quedaron en la calle sin trabajo y ni prestaciones. El Ministerio de Igualdad reconoció durante el estado de alarma que este colectivo es uno de los "de mayor riesgo de ser afectadas de manera desproporcional por la crisis de COVID-19".
Algunas se han podido acoger a ayudas sociales del Estado, aunque todavía hay muchos trámites que no pueden hacer por su situación irregular en el país. Cuando el Ejecutivo debatía sobre Ingreso Mínimo Vital, la ministra de Igualdad, Irene Montero, llegó a asegurar que las prostitutas podrían optar a cobrarlo, pero finalmente acceder a esta ayuda estatal ha sido muy complicado para ellas.
“Ahora que han cerrado muchos prostíbulos, las organizaciones con las que estamos trabajando nos explican que hay bastantes mujeres que estaban en esta situación de manera forzada y en el momento en que salen ya no quieren volver. Muchas de estas mujeres se pueden acoger a las ayudas sociales que se dan en los diferentes territorios o que se han dado con el plan de contingencia. Hay mujeres que se acogen a esto y se han apartado de la prostitución, pero por otro lado hay otros casos en los que que no se han podido acoger a las ayudas sociales”, explica Cristina Simó. “El sistema no estaba preparado para acoger la demanda y los servicios sociales han estado desbordados en este tema”.
ABOLICIONISMO O REGULACIONISMO
Desde hace años hay un debate abierto sobre si la prostitución debería ser abolida o regulada. Las asociaciones abolicionistas defienden erradicar la prostitución, mientras que las regulacionistas hacen una distinción entre las víctimas de trata ( el 83% de ellas) y las mujeres que se dedican a la prostitución, y abogan por regular la prostitución. Así, no todas las organizaciones que trabajan con víctimas de trata son abolicionistas.
Cristina Simó explica que desde el Movimiento Democrático de Mujeres sí piden "erradicar esta situación con medidas contundentes".
“NO TRATES CON LA PROSTITUCIÓN, SIN PROSTITUCIÓN NO HAY TRÁFICO"
Por iniciativa de la ONU, desde el 2014 cada 30 de julio se celebra el día mundial contra el tráfico de personas. Por eso desde el Movimiento Democrático de Mujeres han propuesto una moción de rechazo al comercio ilegal de personas con fines de explotación sexual. Así, algunos ayuntamientos españoles ya están tomando medidas y celebrarán un pleno en el que debatirán esta moción. Es el caso de Sils y Blanes, por ejemplo.
El tráfico de personas es el comercio ilegal de seres humanos con propósitos de esclavitud laboral, explotación sexual, mental, reproductiva, trabajos forzados, mendicidad forzada, o cualquier forma moderna de esclavitud contra la voluntad y el bienestar de la ser humano. En la actualidad, la amenaza continúa recayendo principalmente sobre mujeres y niñas, que constituyen aproximadamente el 71% de las víctimas registradas.
Entre estas mujeres, el 83% son víctimas de trata con fines de explotación sexual, el 13% para la realización de trabajos forzados y el 4% por otras razones.
Por eso, desde el Movimiento Democrático de Mujeres instan a los Ayuntamientos a celebrar un pleno en el que se reafirmen en su compromiso contra la trata y contra la prostitución y decidan promover campañas de concienciación e insten al Gobierno a que adopte una Ley integral contra la trata, entre otros.
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