​Casi todas las CCAA se plantean prohibir fumar en la calle si no hay distancia de seguridad

 

Varias comunidades autónomas parecen dispuestas a seguir el camino marcado por la Xunta de Galicia y prohibir fumar en las calles si no se mantiene una distancia de seguridad de dos metros. De hecho, Canarias ya ha aprobado una medida similar, mientras que Andalucía, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Asturias, Cantabria, Navarra, Valencia y Madrid se está estudiando.

Todos estos gobiernos autonómicos han puesto a funcionar a sus servicios legales y sanitarios para decidir si la medida será efectiva. habida cuenta de las consecuencias que puede tener para el ya muy castigado negocio de la restauración.

Canarias ha sido la primera comunidad que ha decidido seguir los pasos de Galicia y la medida ya está en vigor en el archipiélago. El Gobierno local ha apostado por endurecer las medidas a la vista del aumento de los brotes. Además de la prohibición de fumar si no ha distancia de seguridad, es obligatorio el uso de mascarillas, se prohíben las reuniones de más de 10 personas y los locales de ocio nocturno solo pueden abrir al público los espacios al aire libre, con los clientes sentados en una mesa.

ESPERANDO INFORMES

En cuanto al resto de las comunidades, todas están esperando a que los expertos elaboren los informes necesarios que les indiquen el camino a seguir. Pero según los especialistas consultados, la acción de fumar implica, en el caso de la trasmisión del virus, un riesgo tanto para el fumador como para las personas que le rodean.

El fumador necesita quitarse la mascarilla para dar una calada al cigarro un promedio de quince veces por cigarrillo. Además, la acción de expulsar el humo, que en el caso de estar contagiado conlleva la salida de virus, impulsa el aire más allá de la distancia de una respiración normal, por lo que su radio de infección también aumenta.

Además, las posibilidades de que un fumador sufra consecuencias más graves por contagiarse con el virus son muy claras, según los médicos. El virus suele afectar sobre todo a las vías respiratorias, que en el caso de los fumadores ya sufren las consecuencias propias de la inspiración del humo contaminado.

MALESTAR EN LA RESTAURACIÓN

Sin embargo, esta medida no ha sentado nada bien en el sector de la restauración, que ya ha sido muy castigado durante todos estos meses de pandemia. Son muchos los locales que han visto como las terrazas se han convertido en su tabla de salvación, ya que en ellas los clientes podía tomar sus consumiciones y, los fumadores, fumarse sus cigarrillos.

La dificultad que plantea el hecho de que entre un fumador y otra persona deba haber dos metros de distancia vuelve a ser un serio hándicap para este tipo de establecimientos. De hecho, en muchos locales de Galicia ya han empezado a notar una sensible bajada de clientes ante la imposibilidad de estar sentado en una terraza fumándose un cigarrillo sin mayores preocupaciones.