El Corte Inglés, obligado a vender parte de sus centros de Barcelona para reducir su enorme deuda
La cadena quiere desprenderse de los centros de Hipercor y Can Dragó, además de otros importantos edificios a lo largo de toda la geografía española.
El Corte Inglés sigue intentando hacer caja desprendiéndose de sus activos, pese a que la crisis económica en teoría no es, precisamente, el mejor momento para vender, si uno puede esperar. Sin embargo, la cadena ha reactivado su plan para desprenderse de alrededor de 100 edificios de los que posee en toda la geografía española.
En los últimos años, el grupo ya se ha ido desprendiendo de algunos importantes edificios. En Barcelona vendió hace unos años uno de sus edificios más importantes, el que se encuentra situado en la Plaza de Catalunya, en el centro de la ciudad, en la esquina con la Rambla, sin duda uno de los locales más codiciados de la ciudad por su estratégica situación.
El año pasado también se desprendió del centro que ocupaba en la avenida de la Diagonal muy cerca de la plaza de Francesc Macià. La venta se cerró en 150 millones de euros y el grupo ha seguido operando en el edifico en calidad de inquilino durante dos años. Cuando de acabe este periodo, en 2021, el grupo deberá abandonar este edificio.
También se incluyeron en estas ventas los centros que se encuentran en los complejos comerciales de Parque Sur y de La Vaguada en Madrid.
Entre los casi 100 edificios que el grupo se ha visto obligado a poner en venta se encuentran dos de sus centros más importantes de Barcelona, los que se encuentran situados en la zona de la avenida de la Meridiana. El primero de ellos, el centro de Hipercor, y el segundo, el de Can Dragó.
El situado en Can Dragó es un edificio de 8 plantas, con 45.000 metros cuadrados de superficie y el último en ser inaugurado en la capital catalana. Abrió sus puertas en 2005 y en su construcción se invirtieron unos 120 millones de euros. Sin embargo, nunca ha podido cumplir con las expectativas que se generaron a su alrededor y este centro siempre ha sido uno de los menos rentables de la capital catalana.
Respecto al de Hipercor cuenta con algo más de 18.000 metros cuadrados y está formado por dos centros separados por una plaza. Se trata del centro que sufrió en 1987 un terrible atentado de la banda terrorista ETA.
A UN ESCALÓN DEL BONO BASURA
El objetivo del nuevo departamento es conseguir entre 1.500 y 2.000 millones para aliviar la delicada situación financiera del grupo. Hay que recordar que todas la agencias de rating internacionales sitúan la deuda de ECI a un paso del bono basura.
Problema que el coronavirus no hace más que agrandar. El Corte Inglés ha tenido que recurrir a nuevos créditos para tener liquidez con la que pagar a la plantilla y a los proveedores durante estos difíciles meses.
Endeudamiento que, por cierto, está garantizado por el Estado. El ICO le acaba de conceder un aval de 1.000 millones de euros para un programa de 1.200 millones en pagarés en el mercado alternativo de renta fija (MARF).
VENTAS POR TODO EL PAÍS
Hace años que la empresa planea vender o alquilar docenas de inmuebles, entre los que estaría el local en Marineda City de A Coruña. El Corte Inglés retoma ahora esta estrategia, al crear una nueva unidad de negocio ad hoc para su Real State , al hilo la decisión tomada en la Junta de Accionistas de este agosto.
Las ventas de inmuebles se extienden por toda la geografía española. En A Coruña está a la venta el centro de Marineda City (49.164 metros cuadrados), en Zaragoza el de la avenida Independencia, en pleno centro de la capital aragonesa (17.142 metros cuadrados), mientras que en Valencia pretende desprenderse del edificio de Ademuz (57.702 metros cuadrados). También tienen el cartel de 'se vende' los edificios situados en Málaga y en Las Palmas y en Pamplona.
Para sacar adelante la operación, las hermanas Álvarez mantienen al frente a Javier Catena, antiguo director de operaciones de Testa Residencial Socimi y director general de Drago Capital.
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