Podemos trabaja para cambiar el delito de sedición y facilitar el regreso de Puigdemont
El partido morado ha puesto al frente de esta negociación al diputado catalán Jaume Asens
La reforma del delito de sedición en el Código Penal es uno de los objetivos que se ha marcado el actual Gobierno. Pero es el socio del PSOE en el Ejecutivo, Podemos, el que más se ha implicado en que esta reforma se lleve a cabo, un cambio que, entre otras cosas facilitaría el regreso a España del ex presidente de la Generalitat Carles Puigdemont, y facilitaría la salida de prisión de los dirigentes independentistas encarcelados.
Para acelerar este cambio, Podemos ha puesto al frente de los trabajos al diputado Jaume Asens. Su intención, según una información publicada por Voz Populi, es que este cambio esté listo antes de la celebración de las elecciones autonómicas catalanas.
Para entonces, desde Podemos se considera que si el cambio se ha producido puede repercutir muy positivamente en sus resultados electorales y les ayudaría a salvar la delicada situación en que se encuentran después de los batacazos electorales sufridos en las autonómicas vascas y gallegas.
Además, la implicación de Podemos en este asunto les ayuda a convencer a ERC para que apoye los presupuestos generales que se deben aprobar en los próximos meses. Asens ha mantenido varias reuniones con el dirigente republicano Gabriel Rufián para estudiar la mejor manera de sacar adelante este asunto. Entre sus objetivos está el de que los condenados por el proceso independentista puedan salir cuanto antes de la cárcel, objetivo que estaría más cerca con una reforma del delito de sedición.
También cuentan para ello con el apoyo de algunos sectores del PSOE, que consideran que en este punto el código penal español se encuentra muy desfasado respecto a otros países europeos.
DE OCHO A TRES AÑOS
La propuesta de Podemos, que desde hace un tiempo es conocida por el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, supone rebajar las condenas por el delito de sedición de los actuales ocho años a tres. Además, ya no se asociaría a actos violentos y tumultuosos.
Ello implicaría que en el caso de que Carles Puigdemont regresase a España apenas debería pasar un periodo corto de tiempo en prisión preventiva, ya que la retroactividad de la norma en este caso le favorecería, lo mismo que a los dirigentes independentistas que se encuentran cumpliendo pena de prisión.
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