Catalunya avanza hacia el confinamiento total
La transmisión comunitaria en Catalunya es un hecho desde hace ya algunas semanas y parece que las medidas ya aplicadas, como el cierre de bares y restaurantes o el toque de queda, no van a ser suficientes.
Las peores pesadillas de cualquier ciudadano están a punto de cumplirse: marzo vuelve a sus vidas. Catalunya está viviendo una semana clave que marcará el futuro de sus ciudadanos en los próximos meses: el lunes el Govern hablaba de ampliar las restricciones y confinar a la población durante el fin de semana, mientras el martes ya estaba contemplando un posible confinamiento total de 15 días. Y como ocurrió en aquel mes de marzo, la quincena se puede acabar haciendo mucho más larga. En el Palau de la Generalitat están tomando decisiones casi a diario para frenar la propagación de un virus que está totalmente descontrolado.
Según los datos aportados por el Govern este martes, en Catalunya se notificaron 5.081 nuevos casos de Covid-19 en las últimas 24 horas, con una tasa de rebrote que roza los 900 puntos y una incidencia acumulada en los últimos 14 días de 607,9 casos por cada 100.000 habitantes. Para entender la gravedad de esta última cifra se debe recordar que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pidió a las comunidades autónomas que se esforzasen para bajar la incidencia por debajo de 25.
La transmisión comunitaria en Catalunya es un hecho desde hace ya algunas semanas y parece que las medidas ya aplicadas, como el cierre de bares y restaurantes o el toque de queda, no van a ser suficientes.
LOS HOSPITALES, COLAPSADOS
La principal razón por la que el territorio se puede ver abocado a un nuevo confinamiento es la saturación hospitalaria. En junio el Sindicato de Infermería (SATSE) avisó: Catalunya no tiene suficientes camas en sus UCIs para afrontar un rebrote de Covid-19.
En aquel entonces, el país acababa de vencer a la primera ola y, mientras la población y la clase política se olvidaba del coronavirus para irse de vacaciones, los sanitarios temían las consecuencias de una posible segunda ola. Pues bien, las consecuencias ya han llegado: las UCIs catalanas y españolas empiezan a colapsar.
La semana pasada, la portaveu del Govern, Meritxell Budó, compareció ante los medios anunciando que las UCIs catalanas habían alcanzado el 80% de su capacidad. Entonces, según los datos de Salut, había 226 ingresados por Covid-19 en las unidades de cuidados intensivos catalanas. Siete días después, los ingresados ascienden a 368. Los hospitales ya no dan más de sí, y desde centros con tanta capacidad como el Clínic de Barcelona informan que el 95% de los espacios dedicados para pacientes con coronavirus ya están ocupados.
El secretario general de Salud de la Generalitat, Marc Ramentol, ha alertado que las UCIs de Catalunya tendrán más pacientes por Covid-19 que de otras enfermedades en los próximos días. "No pasaba desde hacía meses", ha insistido Ramentol. En concreto, el 46% del total de ingresados en las UCI son pacientes con coronavirus, lo que se traduce en 368 personas ingresadas en camas de críticos a causa de la pandemia: "La escalada en las UCI es un dato preocupante", ha subrayado Ramentol.
Además, se está incrementando el porcentaje de casos sospechosos de Covid-19 en las urgencias hospitalarias: han pasado de ser un 6% a principios de octubre a un 10% en la actualidad. Con todos estos datos, Catalunya lo tiene muy dificil para librarse de un nuevo confinamiento total.
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