La situación del sector de la restauración y Salut es insostenible

La presión sobre Salut es cada vez más alta, y de hecho, en lugar de ampliar las medidas dos semanas lo hicieron 10 días

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Terrassa d'un bar tancat per les restriccions a Catalunya.

 

El Departamento de Salut anunció este jueves al mediodía que los bares y restaurantes continuarían cerrados, por lo menos, hasta el 23 de noviembre. Así, cerró la puerta a las esperanzas de los restauradores, que esperaban poder volver a abrir sus locales en los próximos días. 


Varias personas disfrutan en la terraza de un bar durante el segundo día de la reapertura al público de las terrazas al aire libre de los establecimientos de hostelería y restauración limitándose



La presión sobre Salut es cada vez más alta, y de hecho, en lugar de ampliar las medidas dos semanas lo han hecho 10 días, con la intención de revisar los datos de la ucis la próxima semana para plantearse la posible reapertura de bares y restaurantes. El Govern está atado de pies y manos, ya que por un lado busca reducir al máximo la cifra de contagios y por otro sabe que la economía está en sus manos y la situación es muy frágil. 


El Gremi de Restauradors tardó poco en responder a la renovación de las medidas. "La situación es insostenible", reprocharon a la Generalitat desde el Gremi, y criticaron a los responsables de la Conselleria de Salud de haber perdido "cualquier tipo de vinculación con el mundo real" y con el sufrimiento de los profesionales autónomos y de las empresas.


Los políticos también piden la reapertura

Las formaciones políticas exigen también que se tomen medidas eficaces para la reapertura. Esta semana, 17 alcaldes del Baix Llobregat pidieron a Pere Aragonès por carta que abra los bares y restaurantes, y explicaron que sus municipios están padeciendo el cierre de los establecimientos de restauración y que sus ciudadanos no han tenido "una alternativa de viabilidad que les ayude a superar este periodo de dificultades". 


Ante esta situación, el Govern pide comprensión y asegura que es consciente de que hay unas elecciones a la vuelta de la esquina. El miércoles, Pere Aragonès respondió por twitter a los partidos que piden la reapertura de bares, asegurando que estas medidas se toman también en otros países como Francia, Italia, Reino Unido y Alemania.



Los hosteleros, que cerraron sus negocios hace casi un mes -el 16 de octubre-, temen ahora tener que bajar la persiana para siempre si la medida se alarga demasiado. Además, se han cansado de indicaciones poco claras y tienen la sensación de que los están mareando. Sensación que se incrementó cuando el conseller de empresa, Ramon Tremosa, propuso el miércoles la apertura de bares y restaurantes entre las 13:00 y las 16:00 horas en las terrazas, al 50% de su ocupación. El Gremi de Restauradors fue claro y contundente, y calificó la opción como una "propuesta de pacotilla". Por su parte, propusieron a la Generalitat abrir los locales hasta las 23:00 horas, con una ocupación del 100% de las terrazas y del 50% de los interiores, y con la obligatoriedad de usar mascarilla entre plato y plato.  


Un día más tarde, el jueves, tras conocer la renovación de las medidas, el Gremi de Restauradors advirtió que no se está siguiendo el camino correcto porque "se está hundiendo la economía", y comparó la situación con la de la Comunidad de Madrid que, según creen, demuestra que es posible doblegar la curva sin parar las actividades.



Terrassa d'un bar tancat per les restriccions a Catalunya.



La situación en los hospitales todavía no es favorable

El Govern tomó la decisión de cerrar bares y grandes comercios en un momento en que la situación sanitaria ya estaba descontrolada. Querían evitar llegar a los datos de la primera ola, en marzo, pero las cifras indicaban que si no hacían nada volverían a encontrarse con una situación igual o peor: cada día había más de 6.000 nuevos contagios, y la tasa de riesgo de rebrote estaba por encima de los 800 puntos. 


Dos semanas más tarde, las cifras están bajando, pero la situación todavía no es la que el Govern cree genuina para reabrir los bares. El lunes, Alba Vergés y Marc Ramentol anunciaban que las ucis estaban cada vez más llenas de enfermos de covid, una tendencia que ha continuado en aumento durante toda la semana. Los pacientes de covid ocupan alrededor del 60% de las camas de las ucis, y por otro lado, la atención primaria está a punto de colapsar.


A pesar de que los contagios están disminuyendo, con los datos actuales Salut se ve incapaz de abrir sus restricciones. Desde el departamento aseguran que para estar en una situación favorable, las ucis deberían estar por debajo del 25% de su ocupación. Es cierto que los parámetros están mejorando, ya que hay menos positivos por cada 100 PCR, se han reducido la velocidad de contagio y la tasa de riesgo de rebrote y los casos por semana han bajado también. Aun así, hay que tener en cuenta que todavía mueren personas y que el jueves había 584 pacientes ingresados en las ucis.


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