Los españoles pierden poder adquisitivo respecto al resto de los ciudadanos europeos
El aumento del paro y el descenso del PIB per cápita, que ha retrocedido 11 puntos respecto a los socios de la zona euro, y la crisis hará que esta diferencia aumente en los próximos tiempos.
La situación de la economía española dentro del marco de la Unión Europea es muy delicada. El aumento del paro y el del diferencial de la media del PIB per cápita respecto al resto de los países de nuestro entorno han provocado que la mayoría de los ciudadanos españoles hayan visto como su poder adquisitivo respecto a los de otros países europeos ha descendido de manera significativa.
Según Eurostat, en 2008 España estaba un poco por encima de la media europea en el PIB per cápita. Actualmente, este mismo índice ha retrocedido casi 11 puntos y está muy por debajo de la media de los países de la UE.
El aumento del paro, muy superior en España respecto a sus socios europeos, y la caída del PIB, que según los indicadores de los organismos internacionales será de un 12,8%, sitúan a la economía española en cabeza de las que peor van a salir de la actual crisis económica. Además, aunque las previsiones de crecimiento para el año que vienen son optimistas, no implicarán, ni de lejos, que se recupere el terreno perdido ya que apenas será del 7,2 %.
Pero los indicadores no solo señalan el aumento del desempleo. También hacen hincapié en la pérdida de millones de horas de trabajo efectivas que se han quedado en el camino. En el segundo trimestre del año, en pleno confinamiento, España perdió el 25 % de las horas de trabajo respecto al primer trimestre de este mismo año. Esto implica unos niveles de desempleo que aumentan la brecha con el resto de los países europeos. A estos se debe añadir, como problema de futuro, el aumento de las desigualdades entre las diferentes comunidades autónomas y entre las distintas generaciones.
FONDOS EUROPEOS
La llegada de los fondos europeos se ve como la gran tabla de salvación de la economía española. Pero hay que tener en cuenta que estos fondos van a llegar de manera paulatina, por lo que contribuirán a la recuperación económica al medio plazo.
Esto significa que la recuperación de la economía española será más lenta de lo esperado, por lo que la brecha con otros países europeos que superarán esta crisis con mayor solvencia aumentará en los próximos años.
También hay que tener en cuenta que, según el Banco Central Europeo, el dinero neto destinado a España representará, aproximadamente, el 3,5 % de su PIB, mucho dinero que, en realidad, puede ser insuficiente para salvar la situación.
REFORMAS INAPLAZABLES
Por ello, desde la UE se pide que el país lleve a cabo reformas profundas en sus sistemas productivos, ya que es la única manera de que en el medio plazo la economía española se mantenga a flote.
Además, si el Gobierno se ve obligado a recurrir a más ayudas de sus socios europeos se aumentará la deuda pública, que en estos momentos ya se encuentra en una situación muy problemática. Y si algún día la política de apoyo del Banco Central Europeo, verdadero sostén de la deuda pública española, cambia de criterios, la situación de la economía española dejaría de ser muy delicada para convertirse en desastrosa.
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