Trump da el primer paso para facilitar el traspaso de poder en EE.UU.

La Administración de Servicios Generales de Estados Unidos (GSA, en inglés) ha comunicado al presidente electo, Joe Biden, que están listos para iniciar el traspaso de poderes, aunque el todavía jefe de la Casa Blanca, Donald Trump, ha confirmado que impugnará las elecciones.

La misiva de Emily Murphy, la cabeza de la GSA, ha supuesto el primer reconocimiento formal de la administración de Donald Trump a ceder el traspaso de poderes, aunque el presidente ha insistido en que la idea de impugnar los comicios "continúa con más fuerza ".

"Quiero agradecer a Emily Murphy de la GSA su firme dedicación y lealtad a nuestro país. La han acosada y amenazada (...) Nuestro caso continúa con más fuerza. Insistiremos con la buena lucha y creo que prevalecerán", ha escrito Trump en las redes sociales, tras conocerse la noticia.

"No vamos a ceder nunca a las papeletas falsas y Dominion", ha dicho en relación con esta compañía, responsable de los sistemas de votación y según Trump financiada por "la izquierda radical", que sería la responsable del supuesto fraude electoral que ha denunciado sin pruebas .

LEY DE TRANSICIÓN PRESIDENCIAL DEL 1963

La misiva de Murphy llega después de que el estado de Michigan haya otorgado 16 votos electorales más a Biden y haya confirmado su victoria en las presidenciales, mientras se espera que Pensilvania haga lo mismo.

La designación desencadenará un proceso de transición formal, con el que Biden y su equipo obtendrán el acceso a diferentes agencias, libros de contabilidad, informes, unos seis millones de dólares (poco más de cinco millones de euros) en fondos, y otros recursos del gobierno.

Murphy ha defendido su independencia y ha negado que los funcionarios de la administración Trump o los trabajadores de la Casa Blanca lo hayan presionada, y ha justificado que con la legislación actual, la ley de transición presidencial del 1963, "el papel de administrador de la GSA es extremadamente limitado ".

Por otra parte, el director ejecutivo del equipo de transición Biden-Harris, Yohannes Abraham, ha celebrado la decisión y afirmó que es un paso necesario "para que con este reconocimiento la administración entrante obtiene" los recursos y el apoyo para llevar a cabo una transferencia de poder pacífica y sin ningún problema ".