​La millonaria herencia de Maradona amenaza con abrir una guerra entre sus herederos

 

La muerte de Diego Armando Maradona ha generado consternación en todo el mundo, tanto dentro como fuera de los ámbitos deportivos. El astro argentino ha sido, a lo largo de toda su vida, una máquina de ganar dinero... y de derrocharlo. Por ello, nadie se atreve a calcular a cuánto asciende la herencia que ha quedado para repartir entre sus familiares, y son muchos, aunque todos ellos recibirán una buena parte.

Para empezar, cinco hijos reconocidos: Dalma Nerea, Gianinna Dinorah, hijas de su matrimonio con Claudia Villafañe, Diego Armando Jr., nacido de su esporádica relación con la modelo italiana Cristina Sinagra, Dieguito Fernando, hijo de su ex pareja Verónica Ojeda, y Jana, hija de otra italiana, Valeria Sabalian.

Luego están los que el astro nunca reconoció como hijos suyos y que están a la espera de lo que diga la justicia. Cuatro de ellos, Javielito, Lu, Johanna y Harold, en Cuba, y otros dos en Argentina, Santiago Lara y Magalí Gil. En caso de que la justicia les acabe declarando hijos naturales del Pelusa, entrarán de pleno derecho en la lucha por la herencia.

Hay que tener en cuenta que en Argentina existe la llamada legitimidad de los herederos forzosos, que garantiza que el cónyuge legal, los ascendientes directos, es decir, sus padres (ya fallecidos), y los descendientes directos reciban las dos terceras partes de la herencia de manera obligada. Y la situación varía mucho si los hijos son cinco u once.

DUDAS

A todo esto se unen las dudas existentes sobre cuál es el patrimonio real que Maradona poseía en el momento de su muerte. Algunos especialistas calculan que Maradona ganó a lo largo de su vida profesional unos 500 millones de dólares. Pero ahora basta saber cuántos de esos millones le quedaban, aunque algunas fuentes señalan que la cantidad oscilará entre 75 y 100 millones de dólares.

Maradona era propietario de varias viviendas, coches de lujo y numerosas joyas. El Pelusa era el dueño de dos viviendas en Villa Devoto, otra en Puerto Madero y una tercera en Bella Vista, en la que vivía en los últimos meses. Además, poseía una en Nordelta, donde viven sus hermanas.

Además, en Argentina posee varios vehículos de alta gama y una gran cantidad de joyas. 

Precisamente por la propiedad de parte de estas joyas el Pelusa tuvo un serio conflicto con su exmujer que acabó en los tribunales. Diego acusaba a Villafañe de haberse apropiado de algunas joyas que le pertenecían. Al parecer, finalmente el asunto se solucionó después de que las hijas de ambos, Dalma y Giannina, salieran en defensa de su madre.

FORTUNA EN EL EXTRANJERO

Sin embargo, al parece la mayor parte de la fortuna del mítico 10 se encuentra en el extranjero. Maradona fue entrenador en Dubai, presidente honorario del Dinamo Brets de Bielorrusia y entrenador del Dorados de Sinaloa, en México. Y en todos estos lugares le colmaron de regalos, algunos de enorme valor.

Por ejemplo, en Dubai le regalaron, en su etapa de entrenador del Fujairah FC dos coches exclusivos, un Rolls Royce Ghost, valorado en 300.000 euros, y un BMW i8, con un valor de mercado de 145.000 euros. Aunque seguro que su valor actual, solo por el simple hecho de haber pertenecido al astro, es muy superior.

También en Bielorrusia, pese a su paso fugaz, le llovieron los regalos espectaculares. El primero, un anillo de brillantes valorado en 300.000 euros y que ha lucido en varias ocasiones. Además, allí también le regalaron un tanque anfibio, un Overcomer Hanta, que con 2,61 metros de altura y 4,50 metros de largo que pesa 2,3 toneladas, tiene capacidad para siete personas y puede flotar en el agua. El vehículo sigue en la localidad bielorrusa de Brest.

A esto hay que sumar los ingresos que le han proporcionado en los últimos años de su carrera como entrenador los contratos publicitarios que ha firmado con varias empresas. Los más destacados son los de Konami, para poder usar su imagen en el Pro Evolution Soccer (PES) o los acuerdos con una marca de ropa deportiva. También era propietario de varias escuelas de fútbol en China, y posee varias inversiones millonarias en Cuba, entre ellas un hotel de cinco estrellas, y un lujoso apartamento en una zona exclusiva de La Habana.