Asociaciones LGTBI denuncian retrasos en la detección de nuevos casos de VIH debido al colapso de la sanidad
Las asociaciones LGTBI denuncian que el cierre de muchos servicios de detección precoz está provocando diagnósticos tardíos y causando muchos problemas por desatención a personas con diagnóstico reciente.
La pandemia de la Covid-19 la ocupa todo. Medios de información, centros de atención primaria, hospitales, recursos sanitarios... Todo se está centrando en el virus SARS-Cov-2 y se está dejando a un lado a otras enfermedades. Retrasos en los diagnósticos, en la aplicación de tratamientos o el aumento en las listas de espera han sido una constante en los últimos meses.
Y ahora, en unas fechas en los que se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra el VIH/Sida, los colectivos LGTBI denuncian que la situación cercana al colapso de la sanidad ha ocasionado un enorme retraso en la lucha contra el VIH.
El cierre de los centros de diagnóstico precoz por el estado de alarma ha provocado que se retrasarán las citas y, por lo tanto, los diagnósticos. Y en el caso del VIH, un diagnóstico tardío es muy grave ya que el avance de la enfermedad provoca daños irreversibles.
Las asociaciones denuncian que ha habido algunos casos en los que al retraso en el diagnóstico se ha unido el retraso en el inicio del tratamiento. La anulación de las citas en los centros especializados por culpa de la pandemia conlleva que se retrasen los análisis necesarios y que los afectados no puedan tener acceso a los medicamentos que deben tomar para minimizar los efectos del virus.
El coordinador de VIH de FELGTB, Juan Diego Ramos, asegura que existen casos en los que se ha tardado hasta cinco meses en que un especialista haya atendido a una persona que acababa de ser diagnosticada como portadora del VIH. "Existen retrasos en las citas y falta de seguimiento. Sin embargo, la detección precoz del diagnóstico y una correcta atención son fundamentales para que la persona pueda cuidar de su salud, más aún en tiempos de Covid", afirma.
Además, un informe publicado recientemente por ONUSIDA, Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida, ha desvelado el impacto negativo que la pandemia de Covid-19 va a tener sobre los afectados por el VIH. Desde que apareció el virus, el número de muertes adicionales de enfermos de Sida será de entre 69.000 y 148.000 hasta 2022. Y en los años siguientes, estás podrían alcanzar cifras entre 123.000 y 293.000.
VULNERABLES
Además se da la circunstancia de que las personas contagiadas por el VIH son más vulnerables en el caso de exposición al Covid-19, por lo que deben aumentar sus medidas de seguridad y aislamiento.
Por ello, lamentan que durante todo este periodo en el que muchas de estas personas han debido permanecer en sus domicilios por el riesgo a contagiarse del Covid-19 no se haya establecido en toda España el envío a domicilio de la medicación que van a necesitar durante varios meses, una forma de evitar que se vean expuestas al virus. Eso para todos aquellos a los que se les han recetado los medicamentos necesarios para su tratamiento, ya que hay muchos diagnosticados que no han podido recibirlo por el cierre de los centros especializados y de las consultas médicas.
SIN VACUNA
También recuerdan que el VIH está en la sociedad desde hace más de 30 años, que ha provocado más de 32 millones de muertes en todo el mundo y que no se han dedicado los mismos esfuerzos que a la lucha contra el Covid-19, por lo que todavía no existe una vacuna para acabar con el Sida.
Además, consideran que es necesario alcanzar el objetivo marcado por la campaña puesta en marcha por la ONU conocida como ONUSIDA 90-90-90, en la que se establecen tres objetivos prioritarios: que por lo menos el 90 % de las personas con VIH estén diagnosticadas, que más de un 90 % reciban tratamiento y que haya más de un 90 % con niveles indetectables de VIH, lo que las convertiría en personas que ya no pueden transmitir el virus.
Escribe tu comentario