María José Carcelén: "La pandemia ha sacado de debajo de la alfombra una situación que ya existía en las residencias de mayores"
Desde la Asociación Residencias 5+1 aseguran que se estana repitiendo los mismos errores ahora que en la primera ola del Covid-19.
La situación de las residencia de ancianos no ha cambiado mucho desde la primera ola de la pandemia. Así lo señalan desde varias entidades que afirman que la gestión que se ha llevado a cabo desde las administraciones y desde las empresas concesionarias de este servicio ha dejado y sigue dejando mucho que desear.
Por eso exigen "a los responsables políticos que adopten de manera urgente las medias necesarias para dar un vuelco al sistema y para que en el futuro situaciones como las que se han venido produciendo desde antes del inicio de la pandemia no vuelvan a repetirse".
En un coloquio organizado por El Garrofer Espai de Debat, Teresa Martínez, de la Comisión de Salud de la FAVB y de la junta de Asociaciones de vecinos de Horta, María José Carcelén, portavoz de la Coordinadora de Residencias 5+1, y Mercè Vidal, de la asociación Nou Horitzó del barrio de Horta, han puesto sobre la mesa las diversas cuestiones que afectan a las residencias de ancianos.
María José Carcelén ha explicado la lucha que mantienen desde la plataforma Residencia 5+1 para acabar con el actual sistema de gestión de las residencias, ha expuesto los numerosos problemas a los que se enfrentan los ancianos que viven en muchas de estas residencias y sus familiares, y ha reclamado una mayor implicación de la ciudadanía para obligar a las administraciones a ofrecer soluciones.
"La pandemia ha sacado de debajo de la alfombra una situación ya existente", ha denunciado.
Tras poner encima de la mesa la dejadez de las administraciones que han permitido a las empresas concesionarias del servicio actuar de manera absolutamente incorrecta, ha señalado que "ya antes de la pandemia había falta de personal sanitario, no había servicio de enfermería, ni médicos 24 horas. Y pese a que logramos que se pusiera una enfermera de noche, la mayoría de las residencia lo incumplen y solo hay un gerocultor para atender las necesidades de 30 o 40 personas mayores".
También ha acusado que el servicio de atención sanitaria "que hace Mutuam era un desastre antes de la pandemia, y durante el confinamiento fue horroroso. La atención sanitaria de las residencias está desvinculada de los CAP y cuando durante la pandemia entraron los médicos del CAP se encontraron con que no tenían las historias médicas de los residentes, por ejemplo".
Carcelén defiende que en las residencia los ancianos deberían estar en habitaciones individuales ya que, como se ha demostrado durante la pandemia "no hay posibilidades de aislamiento de los que estén enfermos" y que la mala gestión provocó.
En palabras de Carcelén "las personas que sobrevivieron llegaron a los hospitales desnutridos, deshidratados, con llagas... El precio que han pagado ha sido horroroso".
Tras señalar que la falta de información a los familiares también ha sido otra constante, "a muchos residentes se les ha tratado como muebles, alejados de sus familias, sin ningún contacto social", ha dicho, la portavoz de Residencia 5+1 que ha reconocido que cuando "los familiares pudieron volver a entrar en las residencias descubrieron que los ancianos se han visto solos y abandonados".
Además, ha exigido a los gobiernos que se reviertan los recortes y que se depuren las responsabilidades por todo lo que ha ocurrido. También ha exigido que se acabe con el sistema de concesiones, que da entrada en el servicio a empresas que solo buscan el beneficio económico, y que sean las administraciones las que se hagan cargo de este sector, en el que se debe contar también con la participación directa de los familiares de los residentes a la hora de tomar decisiones que les afecten.
FAVB
Por su parte, Teresa Martínez ha señalado que "los concursos los carga el diablo" cuando ha recordado el sistema por el que las administraciones ceden a empresa privadas la gestión de las residencias. Y ha añadido que "este modelo de gestión externalizada y sectorizada implica que hay una lista de espera y la plaza la puedan dar en cualquier residencia, por lo que muchos mayores no pueden quedarse en su entorno habitual".
Ha recordado que en Barcelona hay 269 y que tan solo 4 son propiedad del Ayuntamiento, otras 19 de la Generalitat y 1 de la Diputación, que apenas acogen 2.215 plazas, un 15 % del total de plazas necesarias.
También ha señalado que es habitual que las empresas que optan al concurso lo hagan ofreciendo "un precio temerario". Ello conlleva, ente otras cosas que "las personas cuando ingresan se vuelven transparentes y se incumple la cartera de derechos de los residentes". Ha recordado que han pedido el contrato con las concesionarias, pero que no se les ha enseñado, señalando que "la responsabilidad en relación a la salud de los residentes es de la Generalitat, eso no lo pueden delegar, los profesionales deberían depender del departamento de salud".
Por último, Mercè Vidal ha señalado que "hasta ahora no se da la importancia y visibilidad que se debe dar a la gente mayor", y ha explicado las actividades que organizan en la asociación Nou Horitzó destinadas sobre todo a acabar con la soledad que viven muchas personas mayores y a promocionar actividades de todo tipo, como comidas, meriendas o salidas, que les permitan mantener una actividad y unos contactos sociales que se pueden ir perdiendo conforma se van cumpliendo años.
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