Pablo Iglesias le cede el testigo a Yolanda Díaz en Podemos para "quemarla"

 

La decisión de lanzar a Yolanda Díaz como posible heredera de Pablo Iglesias alimenta las sospechas entre los cuadros de Podemos y la sensación de que se trata de un regalo envenenado crece cada día y que Iglesias lo que realmente es “quemar” a  Díaz al igual que ocurrió con Íñigo Errejón tras Vistalegre II. 

Tras el congreso de Podemos de 2017, Iglesias hizo un amago de recuperar a su exnúmero dos, a quien había acusado de traicionarle y le ofreció ser el candidato a la Asamblea de Madrid año y medio antes de que se celebrasen las elecciones sin darle un equipo propio de campaña ni poder de decisión. No gozaba del control de la organización en Madrid, donde el hombre fuerte de Iglesias era Ramón Espinar, a quien después Iglesias laminó cuando intuyó que podía hacerse demasiado fuerte y ahora ocurre lo mismo con Yolanda Díaz.

Muchos podemitas opinan que cuando lanzas a Yolanda a candidata a un año vista de las elecciones es que la va a quemar.  A Yolanda le ha hecho lo mismo que a Íñigo en 2018 porque la idea es atarla en corto para después dejarla a los pies de los caballos. 

En opinión de varias fuentes del partido, la decisión de lanzar a Yolanda Díaz fue una orden directa de Iglesias que tomó después de que la cúpula de Podemos supo que Yolanda Díaz se desmarcaba en conversaciones confidenciales con los socialistas de las salidas de tono de los ministros morados, por lo que en opinión de algunos miembros de Podemos Iglesias ha querido vengarse otorgándole todos los focos, pero sin darle la fuerza necesaria para aguantar con esa responsabilidad. 

YOLANDA DÍAZ MÁS SOLA QUE NUNCA ANTE TODOS LOS PELIGROS 

A Yolanda la han dejado con Irene, que controla todo el aparato del partido. Y como Vicepresidenta Días tendrá que poner la cara en todos los recortes pero con su peso  tiene una única oportunidad de crear su propio equipo, pero tendrá que actuar con enorme rapidez. El grupo político de Podemos en el Congreso lo gestiona Pablo Echenique, que tiene claro que el “jefe” sigue siendo Iglesias. En el ámbito ministerial, difícilmente Irene Montero se dejará condicionar por las órdenes de Díaz. 

Muchos afirman que sin poder territorial en política no eres nadie y Yolanda Díaz de poder territorial tiene más bien poco. En Galicia el partido se quedó sin representación y con Izquierda Unida, partido del que formó parte hasta finales de 2019, tiene mala relación con Alberto Garzón. Con el PCE de Enrique Santiago, la nueva vicepresidenta también tendrá que “protegerse”. Al igual que del sector de Irene Montero, que sale reforzado con el nuevo ministerio para Ione Belarra, amiga íntima de la ministra de Igualdad desde la época de la universidad.