Xavier Lleonart (Metges de Catalunya): "Solo saldremos de esta como sociedad si la vacunación es homogénea a nivel global"

 

Xavier Lleonart es el nuevo secretario general de Metges de Catalunya (MC) desde el mes de enero, cuando, junto con Jordi Cruz -el nuevo presidente- ganó las elecciones bajo la candidatura "Implicación y Transparencia".

El nuevo secretario general de Médicos de Cataluña, Xavier Lleonart (MC)

Lleonart, junto con Cruz, estará a cargo de la organización durante los próximos cuatro años con un equipo de médicos y médicas. Juntos han propuesto un cambio radical de la institución y también del sistema médico actual, que considera herido de muerte.

Como aún el nuevo mandato del Sindicato de Médicos de Cataluña?

Pues con mucho trabajo, con una situación especialmente compleja e inédita en la historia de la sanidad en nuestro país. Teniendo que gestionar un final de pandemia y una postpandèmia una pandemia sanitario que ya venía tocado de muerte por los recortes de los últimos 10 años.

En la actualidad tenemos un sistema que ya no se sostiene, con unos profesionales que en el mejor de los casos están cabreados -porque en el peor están abandonando o desmotivados- y por lo tanto hay que pensar o repensar cómo se formula un nuevo sistema sanitario aprovechando todo lo que tenía de bueno el antiguo

¿Qué espera conseguir durante este mandato?

Bueno, en clave interna es imperativo que intentamos hacer todos los esfuerzos para modernizar las estructuras de nuestra institución, poder integrar todo lo que ha pasado en los últimos meses para que el sindicato tenga un funcionamiento este acuerdo a los tiempos y por tanto esté modernizado en todos los ámbitos como la comunicación, estructura, normativa, etc. Desde el punto de vista externo, la situación es muy compleja y creemos que el modelo sanitario, que ya venía herido de muerte antes de la pandemia, ha sido rematado por la pandemia y creemos que el momento de reconstruir o reformular un nuevo modelo sanitario que ponga en el centro las personas, lo que ahora no pasa. En estos momentos el centro está el dinero, la economía, pero no las personas. Se debe poner en el centro del sistema sanitario a los pacientes, que son el objeto de final de todo el trabajo, y los profesionales, que son quienes tienen conocimientos para poder pilotar esta salida de este pozo en el que estamos.

¿Cómo ha afectado el sistema sanitario, la pandemia?

El sistema sanitario aguantaba antes de la pandemia por el profesionalismo de la gente que trabajaba y por la paciencia de la población. La pandemia ha arrasado con las pocas estructuras que quedaban en pie. En la actualidad tenemos un sistema que ya no se sostiene, con unos profesionales que en el mejor de los casos están cabreados -porque en el peor están abandonando o desmotivados- y por lo tanto hay que pensar o repensar cómo se formula un nuevo sistema sanitario aprovechando todo lo que tenía de bueno el antiguo, si es que se puede aprovechar algo, y volviendo a hacer que la gente, las personas que trabajan, tengan la ilusión de pertenecer a un sistema que vuelve a ser de 'excelencia, que ahora ya lo ha dejado de ser.

Cómo valora la gestión de la pandemia por parte de las administraciones?

Hay que poner en valor una cosa: nadie podía estar preparado para lo que venía encima con la pandemia. De entrada quiero que quede muy claro, que era muy complicado desde todos los puntos de vista gestionar una pandemia como la que hemos tenido. Dicho esto, nosotros podemos entender que haya errores en la gestión por una situación absolutamente excepcional. Lo que no entendemos bajo ningún concepto es que los mismos no se reconozcan, no se pida disculpas, y no sólo eso sino que la solución a estos errores sea profundizar en el sistema de los recortes de los últimos diez años, un sistema que lo que hace es profundizar en una sanidad coste.

¿Cuál ha sido la tarea del sindicato durante este año?

Hemos vivido una situación excepcional y por tanto hemos tenido que hacer frente de la mejor manera que hemos podido y hemos sabido. Por lo tanto, la tarea del sindicato, básicamente, como siempre ha sido estar al lado de nuestras compañeras y compañeros tratando de defenderlos en la medida de nuestras posibilidades, con las limitaciones obvias que teníamos para las medidas excepcionales. Pero desde este punto de vista el sindicato ha sido fiel a sus principios. Hemos estado y estaremos junto a los profesionales sanitarios en general y de los facultativos y facultativas en particular.

Piensa que la situación epidemiológica es mejor actualmente?

Teóricamente. sobre el papel, los epidemiólogos nos dicen que conforme va subiendo la vacunación ello incidirá de una forma directa en la mejora de los ingresos hospitalarios, y por tanto en un alivio de la presión asistencial. Una presión asistencial que recordamos que ya era insostenible antes de la pandemia. Hay que tener en cuenta, por ejemplo, que antes de la pandemia, los profesionales de la atención primaria ya estaban haciendo muchísimas horas extra, muchísimas jornadas dobladas para poder atender ya no la pandemia sino el trabajo normal. Por lo tanto, por mucho que se alivie la presión asistencial, antes de la pandemia ya era insostenible. Si era insostenible antes de la pandemia, por poco rastro que quede de la pandemia, es más allá de insostenible. Estamos en una situación que yo calificaría de límite y no nos consta que las administraciones estén siendo sensibles ante esta situación.

Creemos firmemente que la solución para esta pandemia pasa para que sea una solución global, y el reparto heterogéneo de la vacunación no es una buena noticia

Antes hablaba de la postpandèmia. Como cree que será?

Sereno franco. Yo he visto mucha declaración política haciendo predicciones aunque nadie pueda tener idea de qué pasará. A mí me hace mucha gracia oír determinados responsables decir que el mes de junio habrá vacunada un 60% o 70% de la población. Tendremos vacunado el porcentaje de población en función de las vacunas que lleguen, y eso no lo sabe nadie, porque semana a semana llegan un número de vacunas u otro. Ahora lleguemos 300.000 más, ahora 200.000 menos. Desafortunadamente, el ritmo de vacunación no lo condicionan los gobiernos, el condiciona la producción farmacéutica, etc. Por lo tanto, hacer predicciones en base a datos que no controlas me parece como mínimo imprudente y no soy capaz de hacer ninguna predicción a medida que se vayan relajante. Tengo la sensación, pero no es ninguna predicción, que poco a poco iremos recobrando una nueva normalidad, pero una nueva normalidad que en ningún caso será como la pandemia, que desde este punto de vista ya era muy complicada, sino que será muy peor. ¿Por qué? Porque acumularemos todos los atrasos de los 13 últimos meses en cuanto a atención ordinaria, acumularemos el agotamiento de los profesionales y acumularemos la sobrecarga sobre un sistema que ya estaba sobrecargado.

¿Cómo puede afectar el reparto irregular de las vacunas en todo el mundo?

Desde este punto de vista creo que es obvio que la aparición de noticias, como hemos podido leer todos, de nuevas variantes del virus puede afectar al desarrollo e incluso la inmunización. Es evidente que sólo saldremos como sociedad y como mundo civilizado si la vacunación es homogénea a nivel global, de todo el mundo. Todo lo que no sea eso seguramente nos dará más de un susto. Por ello Médicos de Cataluña ha firmado la Declaración de Barcelona por la equidad vacunal, la Declaración de la OMS en cuanto las patentes. Creemos firmemente que la solución para esta pandemia pasa para que sea una solución global, y el reparto heterogéneo de la vacunación no es una buena noticia.