Sánchez quiere evitar la extradición de Puigdemont a España
El presidente del Gobierno evitará cualquier movimiento con la Fiscalía y la Abogacía General del Estado que ayude a extraditar a Puigdemont, tal y como informa VozPopuli a través de fuentes de Moncloa.
Carles Puigdemont @ep
La detención de Carles Puigdemont ha sacudido los cimientos del Gobierno hasta el punto de poner en peligro su continuidad. Los Presupuestos Generales del Estado, la coalición de Gobierno y el futuro de esta legislatura pueden estar en serio peligro si finalmente el expresident es extraditado a España, por lo que Pedro Sánchez intentará evitar esta situación de cualquier forma.
El presidente del Gobierno evitará cualquier movimiento con la Fiscalía y la Abogacía General del Estado que ayude a extraditar a Puigdemont, tal y como informa VozPopuli a través de fuentes de Moncloa. En el Ejecutivo saben que tarde o temprano el expresident acabará siendo juzgado en España, pero prefieren aplazar lo máximo posible su vuelta para evitar romper su cordialidad con ERC, uno de sus socios más firmes en el hemiciclo.
En el Gobierno también quieren evitar que Puigdemont sea juzgado antes que el Tribunal de Justicia Europeo se pronuncie sobre su inmunidad. "Este proceso puede no venirle nada bien a España. Vuelve a poner el foco en este debate que alimenta el independentismo sobre si hay o no una persecución contra Puigdemont. Y los jueces que tienen que decidir en Luxemburgo no son insensibles a lo que leen en los medios", explican fuente de Moncloa a VozPopuli. "¿Qué pasaría si por ejemplo Italia entrega a Puigdemont y un año después el Tribunal mantiene su inmunidad?", se preguntan.
Además, el Gobierno quiere aislar a Puigdemont, dejarlo en un segundo plano para que su discurso pierda fuerza en Catalunya y gane el pactismo de ERC. Con los líderes del procés ya indultados, reactivar la maquinaria de la justicia con el expresident solo empañaría el diálogo y le daría fuerza al independentismo más reacio a pactar con el Estado, el que no apuesta por una reconciliación. Que Puigdemont tenga demasiado protagonismo es sinónimo de más conflicto, de más crispación, y el Ejecutivo va a hacer todo lo posible para evitarlo.
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