Salvador Illa: "El PSC es la alternativa estable a un Govern roto"
Cuando solo se llevan seis meses de Govern, los sobresaltos que producen las actuaciones discrepantes entre socios han quedado patentes.
Cuando solo se llevan seis meses de Govern, los sobresaltos que producen las actuaciones discrepantes entre socios de gobierno han quedado patentes. La penúltima hace tan solo unas horas cuando el presidente Aragonés ha tenido que recurrir a los Comunes de Colau para aprobar los presupuestos de 2022. Los republicanos se han olvidado del primer grupo de la oposición, el PSC, que siempre ha tenido la mano tendida para negociarlos. Su máximo responsable, Salvador Illa, un político tranquilo que mide los tiempos, ha dialogado con Catalunyapress de este tema y otros.
El líder del PSC en el Parlament, Salvador Illa/@Catalunyapress
¿Qué análisis haces después del cambio de socios y cromos para aprobar los presupuestos de Catalunya?
Hay una constatación evidente de lo que está ocurriendo, una pregunta que hacerse y por nuestra parte una confirmación: la mayoría de la investidura está rota. Nosotros ya pronosticamos que esto no duraría. El Govern si no está roto, está con un nivel de división interno tan alto, que lo incapacita para afrontar los asuntos a los que tiene que dar respuesta y ha habido mucha improvisación por parte de Aragonés para conducir las negociaciones de los Presupuestos. Y esto no es de recibo en los momentos que estamos. Esto es lo constatable después del debate de enmiendas a la totalidad en el Parlament.
La pregunta, ¿y ahora qué? Y eso es ¿ahora qué Aragonés? Eligió un camino que ya le dijimos que no llevaba a ninguna parte. ¿Y ahora qué?. Hay que tocar con los pies en el suelo, saber dónde estamos, y hay que reorientar la situación.
¿Qué va a hacer el PSC?
Desde el PSC, en esta situación, lo que queremos hacer es el mejor servicio que podemos hacer a Catalunya y España, que es construir, seguir construyendo la alternativa a este camino que no lleva a ninguna parte. Ellos optaron por repetir un esquema que llevó al fracaso, es más de lo mismo y lo mejor que podemos hacer para servir a la sociedad catalana y española es construir una alternativa que genere estabilidad en lugar de inestabilidad, que dé certezas en lugar de incertidumbres, que ofrezca un buen gobierno en lugar de un desgobierno. Que se centre en los problemas reales de la gente y no en perseguir quimeras. Esto es en lo que hemos estado trabajando en los últimos meses y en lo que seguimos trabajando con más urgencia e intensidad si cabe.
Ha comentado la improvisación del presidente Aragonés. ¿En qué ha improvisado?
Desde finales de agosto nosotros le ofrecimos nuestra adhesión. Somos el principal grupo del Parlament de Catalunya y desde finales de agosto estamos ofreciendo al President sentarnos y hablar de los presupuestos. Nosotros queremos y estamos trabajando en la alternativa y pensamos en dibujar una alternativa a este Govern del desorden, pero eso no impide buscar puntos de colaboración. Y pensamos que, en un momento tan delicado, es tan importante que tengamos los recursos, que trabajen para la recuperación económica y la justicia social. Pensamos que es mejor tener unos cuantos cambios de país, no en un bloque de país, que es en lo que él se ha empeñado, sino que hay que trabajar para todo el país. Le hemos ofrecido sentarnos a hablar y él se ha negado a dialogar, ha dicho que con nosotros no querían nada. Ellos que hablan de diálogo, diálogo con el principal partido de Catalunya y lo ha fiado todo a la CUP. Su enfoque ha sido a toda costa preservar el pacto de investidura. Y en el último momento, deprisa y corriendo ha tenido que recurrir a los comunes. ¿Qué han hecho los comunes? Y lo digo con todo respeto. Ellos han optado por apuntalar al Govern. Ya lo hicieron en su día con el presidente Torra: lo apuntalaron. Es legítimo y ellos sabrán lo que hacen. Han optado por apuntalar también a este Govern de Aragonés en el último momento, cuando veían que los presupuestos se caían. Han ayudado a ganar un tiempo de vida a este Govern.
En palabras de Salvador Illa el PSC está construyendo la alternativa para llevar a Catalunya hacia la recuperación/ @CatalunyaPress
Nosotros estamos empeñados en construir alternativas a este Govern antes que apuntalarlo poque está roto. Queremos construir alternativas a este mundo improvisado porque teniendo nuestro ofrecimiento desde finales de agosto para hablar de esto, pues no lo ha querido hacer y a última hora ha improvisado un acuerdo que su propio socio de Govern no lo ha visto con claridad y no ha asistido a las reuniones con otros partidos. Ha sido un espectáculo muy lamentable y creo que Aragonés no ha estado a la altura ni de lo que exige el momento ni lo que pide la sociedad.
¿Por qué esa inquina de Aragonés con los socialistas catalanes?
Esto lo tendría que responder él. Yo lo que entiendo es que es muy inaudito que en estas circunstancias a una persona o un partido que representa el primer grupo de la cámara, hace un ofrecimiento y se rechaza hablar con él, simplemente hablar. Hablar no perjudica a nadie. Y esto es un gran error. Un error grave que ha cometido y lo tendrá que explicar.
¿Se siente ninguneado el PSC?
El PSC tiene muy claro qué tiene que hacer. El PSC siempre va a estar dispuesto a ayudar y a dialogar. A nosotros el dialogo no nos debilita, sino que nos fortalece. Tenemos muy claro lo que hay que hacer y lo que no hay que hacer. Y el PSC, insisto, lo que está haciendo es construir una alternativa a este caos de Govern.
Has comentado que los comunes han apuntalado al Govern de Aragonés, pero ¿no crees que eso se debe a que ha sido un intercambio de cromos entre los presupuestos de la Generalitat y los del Ayuntamiento de Barcelona?
En Barcelona ya había superado esa eventualidad. Ya se había salvado la situación de los presupuestos del ayuntamiento. Por cierto, unos presupuestos también muy importantes en que Jaume Collboni y su equipo han hecho un trabajo muy elegante.
Lo que hemos visto ahora es un episodio también increíble y lamentable de ERC. ¿Qué credibilidad puede tener un partido político que usa Barcelona como moneda de cambio? Que cuando le interesa que los Comunes respalden a sus presupuestos, hace que cambie de opinión su grupo en el ayuntamiento, es decir que usa Barcelona como moneda de cambio. No quiero ni pensar lo que hubiera sucedido si el Señor Maragall hubiese sido alcalde, dispuesto a vender su ciudad por lo que le digan sus jefes de partido. Esa es la exacta medida que tiene ERC de Barcelona, una moneda de cambio, ser premio, un cromo para intercambiarlo.
¿A partir de ahora qué?
Esta es la pregunta que tiene que responder quien tiene responsabilidades de país que es el Señor Aragonés. Él se presentó tres veces a una investidura. Fue el presidente, desde la recuperación de la democracia, que más veces ha tenido que ir a una investidura hasta conseguirla. Esto ha hecho aguas, es obvio. Y uno puede pensar que ha sido el debate de presupuestos, pero no. También ha sido con la ampliación del aeropuerto Barcelona Josep Tarradellas-El Prat o con la mesa del diálogo.
Llevamos seis meses y se han producido tres episodios graves y ahora se suman los presupuestos. Este Govern está roto. Entonces tendrá que elegir qué quiere hacer, hacia dónde quiere llevar el país. Nosotros lo tenemos claro, somos la alternativa a este Govern que genera inestabilidad e incertidumbre, que genera desavenencias internas. Un gobierno de gestión muy mejorable. Y él ya nos lo explicará, debe una explicación. Es la pregunta que tiene que responder no a nosotros sino a la sociedad catalana entera. ¿Qué piensa hacer? El pacto se le ha roto a los seis meses.
Con esta “ruptura” de los socios del Govern caben dos posibilidades: o que Aragonés, ERC, busque otro socio para gobernar o convocar elecciones. ¿El PSC estaría dispuesto a entrar en el Govern?
No, el PSC está en la situación de ser una alternativa estable. Mire, esto es un camino que conduce a ninguna parte. Llevamos diez años perdidos, con gobiernos tripartidos en los últimos seis años. Antes de Convergencia con apoyos de Esquerra, y luego con la misma fórmula que llevan apoyándose mutuamente y compartiendo gobierno diez años con el apoyo de la CUP que van entrando en materia de historia a distintos gobernantes. Y esto nos ha empobrecido económicamente, desprestigiado institucionalmente y nos ha dividido socialmente, este es el balance. Y lo que hay que hacer es ofrecer a la sociedad catalana alternativas.
Fíjese una alternativa que pase por dirigirse a la totalidad de la sociedad, no solamente a la mitad de su gente. Que acepte abrir un diálogo entre catalanes, que busque los puntos de unión, no de división entre los catalanes. Ellos hablan siempre del 52%, yo quiero hablar del 100% de la sociedad catalana. Y en eso es en lo que estamos nosotros y no en otra cosa. El presidente ya contará qué quiere hacer.
Nosotros a nivel personal y a nivel de proyecto político no tenemos ninguna prisa. Sí que creo, a la vista está, que la sociedad catalana sí comienza a tener prisa por empezar a escribir en un folio en blanco un futuro nuevo. Por eso es necesario que haya un buen Govern que, de estabilidad, certezas, centrado en la recuperación económica y social, y que el debate sea cuánto dinero ponemos a cada política concreta, no con quién apruebo los presupuestos. De no jugar con los Mossos descuadra como moneda de cambio para los presupuestos. Si en los presupuestos tiene que incluir que los Mossos tienen que hacer no sé qué actuaciones. Esto es inaudito. Es inaudito.
La sociedad catalana sí tiene prisa de que le demos la vuelta y abramos un capítulo nuevo. Con toda la modestia y la humildad lo digo. Creo que estamos en disposición de ofrecerle esa alternativa a la sociedad catalana.
Estás recorriendo Catalunya y hablando con la sociedad. ¿Qué te han trasladado las personas con las que has hablado?
Recorro Catalunya y me reúno con distintos representantes de la sociedad civil y lo que veo en nuestra sociedad es mucha creatividad. Mucha energía contenida, muchas ganas de hacer cosas. Veo que las instituciones de autogobierno dirigidas por el Señor Aragonés no acaban de captar esta energía. Veo además a la gente cansada de todo esto, la gente cansada y con ganas, en una época muy dura de pandemia con consecuencias sociales y económicas. Veo a la gente con ganas de centrarse. Por eso, cómo generar riqueza otra vez en Catalunya y cómo volver a tener proyectos ilusionantes para la sociedad catalana, que nos diera un horizonte de esperanza que nos una. Que haya un mínimo consenso en caminar hacia reforzar nuestra conexión con el resto de España y del mundo. Quieren ir hacia proyectos ilusionantes que, por ejemplo, permitan a toda la zona de los Pirineos adquirir esperanza después de estar deprimida, a tener un horizonte también de generación de riqueza. Que ya de una vez se renueven los 112 cargos que tenemos pendientes de renovar en el Parlament de Catalunya. Estamos más pendientes los unos de cómo quedan los otros que de la gente. Veo a la gente con ganas de “oiga, ayúdenme a tirar adelante mi proyecto económico, empresarial, profesional. Mi proyecto de vida”. Yo tomo nota de las distintas inquietudes que me trasladan los interlocutores con los que tengo oportunidad de reunirme y también le voy a decir una cosa: les intento trasladar un mensaje de un cierto moderado optimismo. Oiga, esto va a salir bien.
La gente cree que esta situación no tiene salida ¿es optimista Salvador Illa?
Sí, esto tiene salida. Claro que tiene salida. En una democracia siempre hay salida. La gente tiene la última palabra y con una papeleta que deposite en una urna, son los que escogen y fijan el destino del país. Hay que entender que hay un cierto nivel de desánimo cuando se ve en el Parlament de Catalunya, un presidente saliendo cuando interviene un representante de su socio de Govern. Imagínate, ¿esto que es? Sin embargo, quiero decirle a la ciudadanía de Catalunya que hay un camino, hay una salida y que nosotros estamos construyendo este camino de salida. Creo sinceramente que estamos en condiciones de ofrecérselo a la sociedad catalana.
Salvador Illa transmite a la sociedad civil su optimismo en la salida que brinda la democracia para Catalunya / @CatalunyaPress
¿Crees que después de todos estos años y dado los últimos acontecimientos, el votante independentista se siente defraudado?
Creo que, en Catalunya, el 17 de septiembre asistimos a un fracaso colectivo de todos. No nos ha ido bien en Catalunya con lo que ha pasado. Y probablemente todos tengamos un cierto nivel de responsabilidad en esto, por acción algunos y por omisión otros. No lo sé. Prefiero ver las cosas de una manera inclusiva: Esto no nos ha funcionado, uno. Dos: hemos vivido una pandemia terrible, terrible con consecuencias sanitarias, económicas y sociales. Eso también creo que ha hecho reflexionar. Estaremos viendo durante los próximos años muchas consecuencias aún de la pandemia, de los efectos que ha tenido en la sociedad y por tanto la ciudadanía de Catalunya está viendo que lo que toca ahora es unirse, unirse más con España y unirse más con Europa. Porque de ahí nos vienen las vacunas, de ahí nos vienen los fondos de recuperación. Creo que la gente ve esto. Claro que respetando nuestra personalidad política propia. Claro que respetando nuestra cultura y nuestras instituciones. Hay gente que quiere ir hacia ahí, no separarse, sino unirse. También entre nosotros. Volver a buscar los vínculos entre la sociedad catalana y sobre todo centrar todas las energías posibles en la recuperación económica con justicia social. Porque hay cambios muy de fondo que se están operando ahora mismo. Y si seguimos despistados, como estamos hasta ahora, vamos a pagar un precio muy alto. Vamos a pagar un precio caro porque hay territorios de España y de Europa que están muy, muy centrados en esto y un entorno muy competitivo. Yo creo que lo podemos hacer mucho mejor de lo que estamos haciendo en Catalunya.
El Gobierno de España se está centrado mucho en Catalunya. ¿Crees que la gente valora el esfuerzo que se está haciendo por compensar?
Creo que la gente lo percibe. Creo que la gente valora mucho la implicación del presidente Sánchez. Su equipo ministerial tiene en cuenta a Catalunya y se implica. El gobierno del presidente Sánchez venía a Catalunya con la idea de favorecer el reencuentro, favorecer la concordia, favorecer la convivencia. Con la idea clara de mirar más hacia delante que hacia atrás. Y considero que este planteamiento, aparte de que lo suscribo completamente, está siendo percibido de una forma clara por la sociedad catalana y además la sociedad catalana lo aplaude y lo valora.
¿Eso se debe al peso que el PSC tiene en el gobierno de Pedro Sánchez y en el PSOE?
Se debe en primer lugar a un análisis, un diagnóstico compartido con nuestros hermanos del Partido Socialista Obrero Español. Se debe de forma también muy clara a las convicciones profundas que tiene el presidente Pedro Sánchez, muy maduradas a lo largo de estos últimos años. Yo creo que muy seria, muy rigurosa labor de mantenimiento del Estado de Derecho, claro que sí, por descontado, pero también a favor, insisto, de favorecer el reencuentro de la sociedad catalana consigo misma, con el resto de la sociedad española. Y desde el PSC todo lo que podemos ayudar a este planteamiento lo hacemos. Decir que nos sentimos muy orgullosos del trabajo que están haciendo nuestros compañeros que están en el gobierno del presidente Sánchez y en distintas posiciones de responsabilidad en Madrid.
Dentro de pocas fechas se celebrará el Congreso del PSC. ¿Cómo se presenta y qué cambios pueden producirse con la nueva ejecutiva?
Es un Congreso extraordinario. No vamos a hacer una discusión del proyecto político en Catalunya que está muy ampliamente compartido. Es muy ampliamente compartido por el conjunto del partido y creo que estamos ahí, en una posición correcta. Como le decía, es un relevo natural del primer secretario Iceta y vamos a valorar la gestión que él ha hecho y vamos a proponer un nuevo equipo para regir el partido en los próximos años.
Creo que el partido tuvo un nivel de cohesión muy alto y más importante todavía: con mucha ilusión. Con mucha ilusión para ofrecer una alternativa de Govern a Catalunya. Al partido lo veo con ganas, con mucho inconformismo, con ganas de más implantación, de ampliación de nuestra base de militantes y simpatizantes. Con ganas de explicarse más a la sociedad catalana. Estamos en un momento óptimo, con unos retos muy importantes, pero veo mucha ilusión y ganas de un cierto inconformismo que siempre ayuda a la hora de seguir impulsando nuestro proyecto político.
¿Cómo será la composición de la nueva ejecutiva?
Nosotros tenemos una cultura muy inclusiva en el partido. Voy a abrir un diálogo con los distintos responsables de las 16 federaciones del partido, quiero escuchar sus propuestas, e irá en la línea de ser una ejecutiva en la que convivan distintas sensibilidades, que sea paritaria, que combine personas de distintas procedencias, que ocupen distintos niveles de responsabilidad, de distintas también edades. Es un poco esa tradición del PSC aceptada que siempre ha tenido la discusión viva del partido y mantiene la unidad de acción imprescindible para hacer política.
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