Manuel Marchena, el juez que imputó a Garzón por los cursos de Nueva York, es proclamado nuevo presidente de lo penal del Supremo

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El juez que imputó a Garzón por los cursos de Nueva York es proclamado nuevo presidente de lo penal del Supremo

 

El juez que imputó a Garzón por los cursos de Nueva York es proclamado nuevo presidente de lo penal del Supremo

Los vocales conservadores del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) han impuesto hoy su mayoría en la votación para nombrar nuevo presidente de la Sala Penal del Tribunal Supremo y han elegido al magistrado Manuel Marchena para el puesto frente a Cándido Conde Pumpido, apoyado por la minoría progresista.

De este modo, según comunica Público, el magistrado Manuel Marchena Gómez, conservador de 55 años que ingresó en el Supremo en 2007 después de ejercer como fiscal, será el nuevo presidente de la Sala Segunda de este tribunal con el apoyo de doce vocales, frente a Cándido Conde Pumpido, a quien han votado siete vocales. El órgano constitucional no ha seguido la tradición de nombrar al magistrado más antiguo, que era Cándido Conde-Pumpido, magistrado del Tribunal Supremo y acostumbrado a dirigir órganos colegiados. Ni la mayoría conservadora ha dividido el voto para apoyar a un magistrado de prestigio entre ellos como era Miguel Colmenero, el tercer candidato al puesto que sólo ha obtenido un voto.

Manuel Marchena presidirá la Sala Penal en los próximos cinco años, aunque es habitual la renovación por otros cinco años más. Ha presidido la Comisión que elaboró la redacción del nuevo Código Procesal Penal, a propuesta del entonces ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón.

Desde su nombramiento como magistrado del Supremo Marchena ha sido protagonista de varias causas destacables, entre ellas la que llevó a la condena del expresidente del Parlamento Vasco Juan María Atutxa por desobediencia a este tribunal. La doctrina que lleva el nombre del líder vasco supuso una reinterpretación de la'doctrina Botín, sentada antes sobre la acusación popular. Desde la ponencia de Marchena, cabe ejercer la acción popular en los casos de interés público aunque no acuse la fiscalía. Además de ponente de la llamada doctrina Atutxa, Marchena fue también instructor de una de las causas que se siguieron en el alto tribunal contra Baltasar Garzón, exmagistrado de la Audiencia Nacional finalmente condenado por prevaricación. Fue por los patrocinios de unos cursos en la Universidad de Nueva York, que finalmente archivó.

Marchena ingresó en la carrera fiscal en 1985 y ejerció como fiscal en la Audiencia de Las Palmas y en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Pasó a formar parte de la Secretaría Técnica de la Fiscalía y colaboró con el entonces fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, en algunos procesos judiciales como el caso Alierta, que investigó la utilización de información privilegiada por parte de César Alierta, más tarde presidente de Telefónica, en la compra venta de acciones de Tabacalera cuando presidía esta compañía.

El Consejo de Ministros de 25 de julio de 2003 aprobó su nombramiento como nuevo fiscal de la Secretaría Técnica de la Fiscalía General. Tras el cambio al frente de la Fiscalía General fue nombrado fiscal del Tribunal Supremo el 1 de julio de 2004. Permaneció en este cargo hasta que el Consejo General del Poder Judicial le nombró magistrado del Tribunal Supremo el 31 de enero de 2007 para cubrir la vacante por jubilación de José Antonio Martín Pallín.

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