Miguel: "Lo que ha ocurrido en la Guardería la Marina de Viladecans es injusto"
es la empresa adjudicataria de la gestión de la guardería La Marina de Viladecans, y su decisión de despedir el pasado 27 de noviembre, a la hasta entonces directora del centro y a dos educadoras, ha hecho que el AMPA de este centro al completo se haya movilizado en favor de las despedidas de forma fulminante y bajo razones que padres como Miguel a cuyo hijo pequeño atendía una de las educadoras cree "que son acusaciones falsas". No es la primera vez, y nos tememos que no será la última, que Viladecans se sitúa en medio de la polémica por la gestión que de lo público se lleva a cabo por actual equipo de gobierno.
Miguel , cuyo hijo es atendido en la Guardería de la Marina de Viladecans, ha querido dar la cara para nuestro medio, porque ha entendido que él, " no tiene nada que esconder y sí mucho que decir" con respecto a la decisión adoptada por Educare XXI , cuando la gerente comunicó en el mismo día a la entonces directora del centro y dos educadoras el inmediato cese en sus puestos de trabajo. De aquel día, Miguel nos cuenta que "al ir a recoger a mi hijo, y sin previo aviso, las habían despedido". Miguel afirma que en aquel momento, "la gerente no quiso atender a los padres porque había terminado su turno de trabajo" y además les espectó un singular: " sí, yo he sido la que las ha despedido".
"Nadie nos dió una explicación. ¿Acaso no tenemos derecho a recibir un aviso por parte de esta empresa o del Ayuntamiento?", se preguntó Miguel y todos los padres y madres ante lo que acaba de sucederles y ante lo que sintieron una inmensa impotencia y preocupación.
"Mi hijo estaba muy bien atentido por su educadora y, de hecho, la echa de menos porque la han despedido una vez empezado el curso y han dejado a personal que apenas conoce a los niños" afirma Miguel.
Posteriormente los reunieron a todos y el Ayuntamiento explicó según Miguel que "han preferido pasarse de frenada con los despidos que asumir consecuencias mayores". Miguel cree que, si tan grave fuera lo que hicieron la directora y las educadoras despedidas "por nuestros hijos mismos, lo hubiéramos detectado, porque los niños son como libros abiertos , se les nota enseguida si son tratados bien o no".
Miguel ha declarado compungido: " como padre afectado que he visto cómo cambiaban la educadora de mi hijo sin motivos reales y de forma injusta, no puedo permitir esta difamación. Mi hijo siempre ha estado bien atendido, de una forma muy profesional. Entraba cada día muy contento a la guardería y daba mil besos al marcharse por la tarde a la persona que no encontrará más en el aula. Esta decisión si que ha afectado a nuestros hijos, dejándolos sin referentes y marcando de por vida a unas personas que hacían su trabajo y que los niños se preguntan, entre lágrimas, cuando volverán".
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