Enric Botí: "El valor más importante de la ONCE es la empatía social, ponernos en la piel de la gente vulnerable"
Enric Botí es desde 2007 presidente del Consejo Territorial de la ONCE en Catalunya y también secretario general del Comitè Català de Representants de Persones amb Discapacitat (COCARMI). Es entrevistado por Catalunyapress antes que Barcelona acoja la I Conferencia Mediterránea sobre Discapacidad e Inclusión Social, organizada por la Secretaría de la Unión por el Mediterráneo y el Grupo Social ONCE.
El Delegado Territorial de la ONCE en Catalunya, Enric Botí/ @Catalunyapress
Enric Botí es desde 2019 Delegado Territorial de la ONCE en Catalunya y también secretario general del Comitè Català de Representants de Persones amb Discapacitat (COCARMI).
Botí es entrevistado por Catalunyapress antes que Barcelona acoja la I Conferencia Mediterránea sobre Discapacidad e Inclusión Social, organizada por la Secretaría de la Unión por el Mediterráneo y el Grupo Social ONCE. Un evento regional que reunirá a los responsables políticos, expertos de la sociedad civil, así como actores públicos y privados para compartir recomendaciones de políticas y mejores prácticas para las agendas post-Covid y los programas de recuperación en la región mediterránea los días 26 y 27 de enero.
La pandemia todavía nos acompaña y no es muy conocido pero el Covid-19 está dejando secuelas que afectan también a la visión. ¿Cómo lo está afrontando la ONCE?.
Desde la ONCE estamos, como toda la sociedad, sobreviviendo a esta situación del Covid-19 con nuevas realidades. La primera realidad es que empezamos a atender a las primeras personas con secuelas derivadas del Covid-19 que se transforman en una discapacidad provocada por problemas visuales importantes en algunos casos o por problemas de movilidad y motricidad. Estamos aprendiendo a atender a las personas con esta nueva lesión que se nos presenta en edades diferentes. No nos habríamos imaginado nunca que el Covid-19, además de las lesiones neumológicas, dejara lesiones neurológicas que provocan esta lesión visual o auditiva en algunos casos. Queremos darle una respuesta, además de sanitaria, social desde la igualdad, y las ayudas. Desde la ONCE estamos, como organización, tratando de estar a la altura de las circunstancias.
Enric: "Hacemos un llamamiento a las farmacias para que nos ayuden a las personas ciegas a saber el resultado de nuestros tests de antígenos"
Ahora que los tests de antígenos están a la orden día,¿qué pasa con los tests de antígenos y las personas con discapacidad?
Esta realidad sanitaria que va cambiando también nos trae sustos o sorpresas, como la necesidad de hacernos test de antígenos. Y una vez más se demuestra que la urgencia hace que no preveamos la igualdad o la accesibilidad. Esta necesidad de hacerse test de antígenos de forma autónoma ha hecho que las personas con discapacidad visual vivamos con cierta discriminación. ¿Cómo me lo hago yo? ¿Cómo veo si sale la raya para saber si soy positivo o no? El diseñador no ha pensado que un sector de la población no lo puede utilizar de forma autónoma, una situación que es una lástima porque los centros sanitarios están saturados. Hacemos un llamamiento a las farmacias para que nos ayuden y que las personas ciegas tengan derecho también a saber si son positivo o no y qué medidas tomar. Pedimos a la Administración sanitaria, una vez más, que arbitre las medidas para que los recursos sanitarios sean igualitarios y no generen situaciones de exclusión para la población.
Botí: "Nos hemos comprometido con el Gobierno a crear 25.000 puesdos de trabajo para personas con discapacidad en diez años"
Ha hablado de que la ONCE ha acogido a personas con discapacidades derivadas del Covid-19. ¿Qué nos puede decir del plan del gobierno para la creación de 25.000 puestos de trabajo en 10 años?
Sí. La ONCE funciona con el acuerdo que mantiene con el Gobierno. Este convenio caducaba el año pasado y conseguimos renovarlo con el Gobierno, y tenemos un instrumento social y económico que nos permite seguir siendo una entidad prestadora de servicios sociales en este país. Nos hemos comprometido con el Gobierno, a cambio de la autorización para la venta de las loterías sociales. En general, entre otras cosas, a crear 25.000 puestos de trabajo de aquí a 10 años, todos para personas con discapacidad. Y además se impulsará la formación de las personas, porque generar empleo también tiene que ver con formar a las personas que van a trabajar. Ahí vamos a estar ONCE, Fundación ONCE e ILUNION, uniendo lo mejor de las tres entidades para conseguir que en este plazo de 10 años 25.000 personas estén empoderadas y tengan un proyecto de vida digno, además de mejorar la empleabilidad con la formación. Cuidando a colectivos muy sensibles, como las mujeres, las personas jóvenes con dificultades o las víctimas de violencia de género.
Porque la mejor manera de conseguir la inclusión social es a través del trabajo y vosotros apostáis sobretodo por el trabajo de calidad.
Yo creo que sí. El trabajo ha de ser de calidad, y que sea de calidad es que sea estable. En ONCE Catalunya estamos orgullosos, porque a pesar de las dificultades que han vivido las empresas en nuestro país, nosotros hemos sido capaces de hacer que 492 personas firmen su primer contrato de trabajo, la mayoría personas con discapacidad. Y de las personas que trabajan con nosotros, el año pasado 113 consiguieron convertir su trabajo en indefinido gracias a su esfuerzo. Por eso decimos que el empleo de calidad es el estable. Estamos contentos porque sabemos que tener un accidente o cambiar tu vida se puede dignificar mediante el empleo, el ser autónomo, el depender de tu propio esfuerzo. Es un modelo de empoderamiento y nosotros lo hacemos posible gracias a la venta de las loterías sociales.
Ha hablado de la lotería social, esa es la garantía para que los recursos lleguen a la ONCE institución dedicada a las personas con discapacidad.
Al final nosotros estamos en Catalunya, en un mercado muy competitivo en el que hay muchos mercados de juego tanto públicos como privados y también on-line. Nosotros estamos como un operador más, pero el valor diferencial de la ONCE como comercializador de loterías es que son loterías sociales. Lo que se recauda sirve para prestar servicios y para generar empleos. Pero además de social tiene dos características más que la hacen singular en el mundo: somos sociales por lo que he explicado, somos seguros porque respetamos todos los certificados de juegos seguros que hay y somos un juego responsable porque con la comercialización de nuestros juegos queremos evitar conductas patológicas. Hay protocolos siempre entre el vendedor y el cliente para evitar comportamientos abusivos con el juego. A pesar de esta triple característica el entorno es competitivo porque se ha masificado mucho y por eso seguimos recordándole a la sociedad que también se puede hacer una compra responsable de lotería.
Ha hablado del protocolo de responsabilidad entre el comprador y el vendedor. ¿Cuándo lo instaurasteis?
Ya tiene más de una década entre nosotros. Entre el juego y el cliente siempre hay una persona, nunca es solo una máquina. Para garantizar la compra responsable tenemos la formación que le damos al vendedor, donde le explicamos que no se ha de vender a menores o que se debe evitar la compra abusiva. Tratamos de garantizar ese valor añadido. Además tenemos una web en la que hay compras con protocolos que garantizan lo mismo.
La imagen del primer ciego vendiendo la lotería social de la ONCE preside el despacho de Enric Botí/ @Catalunyapress
Hablando de vuestra lotería social y responsable. ¿Cómo han ido las ventas en este tiempo de pandemia?
En 2019, el año prepandemia, conseguimos con el esfuerzo de los 2.500 vendedores ingresar 226 millones de euros en Catalunya. En el año más duro, el del parón, llegamos a 156 millones. Fíjate qué descenso, tuvimos que hacer un ERTE y sufrir como lo han hecho todas las empresas para tratar de reactivarnos. Pasamos de 226 a 156 millones en el 2020. Pero a pesar de las dificultades mantenemos el nivel de empleo. El año pasado, en 2021, cerramos las ventas en Catalunya con 211 millones de euros por ingresos de juego, por lo que ya nos acercamos a 2019. Creemos que este año, el 2022, es decisivo. En los momentos más duros, la ONCE es cuando más ha tratado de ayudar a los necesitados pero también es cuando hemos recibido más ayuda de la gente que ha confiado y ha estado solidariamente con todos nosotros. Estamos en un escenario de optimismo prudente, viendo cómo evoluciona este año, qué pasa con las olas de contagio, y tratando de cuidarnos y cuidar a la ciudadanía.
Está hablando de cuidar a la ciudadanía en los momentos más difíciles. ¿Habéis tenido que desarrollar en el departamento de Servicios Sociales que tenéis algún servico adicoal que no estuviera previsto dentro del catálogo del servicio tan completo que ya dais?
Sí. Hemos desarrollado dos programas. Uno ha sido la lucha contra la soledad, porque el Covid-19 ha hecho que muchas personas hayan fallecido y otras se hayan quedado solas. Hacerse mayor, ser ciego y quedarse solo te hace muy vulnerable. Hemos intensificado un programa de lucha contra la soledad, estableciendo redes de apoyo a personas ciegas y solas que viven en Catalunya para que sepan que a través de un voluntario y contactos periódicos, la soledad la podemos paliar. Además hemos desarrollado un proyecto de acceso de las personas ciegas a la digitalización. La vida se ha digitalizado antes de tiempo y cuando la digitalización no está bien hecha es una capa de exclusión porque te limita. Hemos hecho un plan de digitalización de las personas ciegas de la ONCE para que a través de las tecnologías se pueda llegar a los servicios sociales. Por ejemplo, con altavoces inteligentes una persona ciega puede leer un libro. Hemos acercado la ONCE como prestadora de servicios sociales a las personas que lo necesitan a través de la tecnología con atención profesional. ¿Por qué lo hacemos?. Generamos empleo, nos transformamos, pero lo más importante para la ONCE, es que la empatía social, es el mejor valor que tenemos como organización. Ponernos en la piel de la gente vulnerable, ver qué necesitan y entender cómo lograr una sociedad más justa.
Enric Botí: "Pedimos a los políticos y la sociedad que tengamos cuidado con el concepto de la sostenibilidad"
Pese a la cualidad que tiene la ONCE y el prestigio y el cariño que le tiene la gente, siguen existiendo barreras que impiden el normal desarrollo de la personas con discapacidad. Además, Catalunya es la comunidad que tiene la lista de espera más larga para acceder al reconocmiento de discapacidad. ¿Qué nos puede contar sobre esto?
En relación al reconocmiento de los grados de discapacidad es verdad que la administración tiene lista de espera y esto dificulta, muchas veces, la atención social que precisan las personas. Pedimos a la Administración que trate de agilizar el procedimiento, porque cuando una persona sufre un accidente o tiene una discapacidad, necesita que se le reconozca como tal porque significa que te prestaran beneficios sociales. Así, el resto de entidades del sector podremos atender a estas personas.
También hay otro tema importante que son las barreras. Es verdad que hemos mejorado, pero en la ONCE tenemos la sensación que cuando arreglamos unas aparecen otras. Estamos alerta y pedimos a políticos y sociedad que tengamos cuidado con el concepto de la sostenibilidad. Nosotros estamos de acuerdo con la sostenibilidad, la queremos todos, pero pedimos que no sean nuevas barreas. La sostenibilidad que no es accesible no es sostenible. Ahora hay sistemas de reciclaje, por ejemplo, pero en algunos barrios donde se hacen proyectos piloto no se piensa en personas ciegas o con otras discapacidades. Reciclaje, transporte silencioso etc. Cuando se creen, se ha de pensar en toda la ciudadanía.
Ha hablado de los vehículos silenciosos y el reciclaje puerta a puerta. ¿Cual es la prespectiva de la ONCE para que no supongan nuevas barreras parals persos con discapacidad?
Buscar alternativas para que exista la realidad sostenible y que todos tengamos derecho a lo mismo. Pensar sistemas para todos los ciudadanos. Existen, porque lo hemos hablado con diferentes ayuntamientos. Pero no queremos llegar tarde. Un 9% de la ciudadanía de cada municipio tiene discapacidad, así que cuando se hacen los proyectos piloto se deben hacer teniendo en cuenta que todos tenemos derecho a reciclar o coger transporte público silencioso. En cuanto a esto, el transporte público sin ruido y sin contaminación, hay una normativa europea que establece la obligatoriedad que los vehículos eléctricos a determinada velocidad incorporen avisadores acústicos y estamos pendientes de su implantación. ¿Qué nos preocupa? Las bicicletas y los patinetes. Que hagamos compatible la circulaión de todos estos transportes con el resto de personas que van a pie y que no supongan un peligro para las personas que vayan por la acera y tienen discapacidad visual o auditiva. Necesitamos que los espacios públicos estén bien delimitados y sean accesibles.
A final de este mes de enero tendrá lugar en Barcelona La I Cumbre Mediterránea por la Inclusión. ¿Qué significará?
Es un espacio importante para el grupo social ONCE. El hecho de que haya una jornada de reflexión de todos los países que miran al Mediterráneo, servirá para que veamos qué buenas prácticas tenemos y cómo podemos mejorar las políticas sociales de estos países. Cómo está el empleo, la accesibilidad, los derechos, las oportunidades de vida, las de futuro. Es bueno que haya sinergias entorno al Mediterráneo y el grupo social ONCE estará ahí para extender buenas prácticas y aprender de los demás.
Botí: "Las personas con discapacidad somos un valor activo y queremos ser un foco de la reconstrucción"
Habéis implantado la modalidad de nuevos quioscos y el año pasado inaugurasteis el primero en Barcelona. ¿Cómo evoluciona este despliegue?
Va muy bien y estamos muy orgullosos. Después de 30 años empezamos a renovar el parque de quioscos y es nuestra imagen en la calle. El vendedor de cupones es un gran comercial, merece mejorar sus condiciones de trabajo. A los quioscos los llamamos los despachos de la ilusión y la solidaridad. Son puntos de convivencia y convergencia en la calle. Es donde estamos con la gente y nos cuentan sus cosas. Hemos mejorado la visibilidad del vendedor y ahora son quioscos más luminosos y trasparentes donde el vendedor es el centro de las loterías sociales y el producto es mucho más visible. Nos hemos modernizado como organización haciendo un esfuerzo importante en un momento complicado. Pero creemos que en la vida hay que tratar de renovarse y ahí estamos. En Catalunya hemos instalado 230 y esperamos acabar el año con 300. En Barcelona antes de verano tendremos 80 o 90. Desde aquí damos las gracias a los ayuntamientos que son quienes nos dan permiso para ejercer las ventas de las loterías sociales en las mejores condiciones de trabajo posibles.
Todo el mundo habla de los fondos Next Generation pero parece que no miran hacia el sector de la discapacidad. ¿Cómo os enfrentáis a esto?
Nosotros pedimos a las administraciones que los van a gestionar que si hablamos de reconstrucción, sea también social. Los fondos han de dar nuevas oportunidades. El dinero se va a destinar a temas de sostenibilidad, no contaminación, sistemas de regeneración... y las personas con discapacidad somos un valor activo y queremos ser un foco de la reconstrucción. Somos un 9% de población al que no han de colocar aparte. Los fondos han de servir para una reconstrucción social y social significa contar como actores con todas las personas, sobre todo con las que tienen menos posibilidades. Estamos involucrados en varios proyectos para afrontar el futuro todos en la misma dirección.
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