Colau obvia los problemas de las Superillas y niega la precarización de las trabajadoras del SAD
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, en su intervención este martes en el encuentro anual con la prensa 'L'alcaldessa respon', organizada por el Col·legi de Periodistes de Catalunya ha contestado a todas las preguntas que los periodistas le han planteado durante dos horas. El decano, Joan Maria Morros, con mucha profesionalidad la ha entrevistado durante una hora y media, incidiendo sobre todas las cuestiones que tiene encima de la mesa la alcaldesa ahora mismo.
La alcaldesa Ada Colau durante su comparecencia/ @Europapress
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, en su intervención este martes en el encuentro anual con la prensa, 'L'alcaldessa respon', organizada por el Col·legi de Periodistes de Catalunya ha contestado a todas las preguntas que los periodistas le han planteado durante dos horas. El decano, Joan Maria Morros, con mucha profesionalidad la ha entrevistado durante una hora y media, incidiendo sobre todas las cuestiones que tiene encima de la mesa la alcaldesa ahora mismo.
Colau en los regates cortos, y en plena campaña sobre las bondades de su gobierno municipal, centra sus respuestas principalmente en la parte que le interesa contar y elude entrar sobre el fondo de los asuntos más espinosos que se le plantearon como puede ser el descontento de muchas familias que están en contra de que se instale un albergue para drogodependientes delante del colegio de sus hijos o se muestra sorprendida si Barcelona es una ciudad que es percibida como poco acogedora para las personas que no viven pero si trabajan en ella.
Para Colau, la percepción de inseguridad en la ciudad condal que tienen los barceloneses y que viene avalada por los datos objetivos facilitados por el Ministerio del Interior en su último Balance de Criminalidad donde sitúa a Barcelona, El Prat de Llobregat, y Torrevieja como las ciudades de más de 50.000 habitantes con mayor tasa de inseguridad del país, no son suficientes datos para responsabilizarse como primera edil del consistorio. Al contrario, en su intervención en el colegio Colau no se ha despeneinado al afirmar que "en el Ayuntamiento se están poniendo todos los medios posibles para cambiar esa percepción".
LOS PROBLEMAS DE LAS SUPERILLAS DE LOS QUE EL AYUNTAMIENTO DE BARCELONA NO HABLA
Las superillas es uno de los "proyectos estrella" del modelo de ciudad que diseña el equipo de Ada Colau. Porque en palabras de la propia alcaldesa, "mientras otros partidos del consistorio no lo tienen, nosotros tenemos un modelo de ciudad que estamos implementando ya en Barcelona y que puede verse en todos los proyectos que estamos llevando a cabo".
Este "prueba-prueba" constante del equipo Colau tiene su punta de lanza en las Superillas , un nombre sacado de la chistera inventada de los comunes, que quiere pacificar las calles y que ha recibido premios internacionales y muchas críticas de los barceloneses que viven y trabajan en dichos espacios "pacificados".
1.- NO HA BAJADO LA CONTAMINACIÓN DE NO2 EN BARCELONA
@ConselleriadeMediAmbient
El principal objetivo de las superillas de Barcelona desde sus inicios en 2016 era reducir la contaminación. Pero según los niveles de contaminación global de todos estos años Barcelona no consigue reducir la concentración de NO2 hasta los niveles óptimos según la recomendación de la UE.
En palabras de los vecinos algo tiene que ver que el Ayuntamiento de Barcelona lo que ha hecho es “centrifugar la poca circulación que había por las calles de las superillas, que ahora las hacen pasar por las cuatro calles perimetrales. Por lo que si en lugar de ir en línea recta ahora para aparcar el coche has de dar una vuelta, al final haces un kilómetro más para entrar al parking. Es decir, algunos recorridos son más largos y en las áreas perimetrales hay más congestión, por lo que ha aumentado la contaminación global”.
Y parece ser que los datos oficiales les avalan porque según la última actualización de un estudio publicado originalmente en enero de 2021 en The Lancet Planetary Health que mostraba cuales eran las ciudades europeas que podrían evitar hasta 51.000 muertes prematuras cada año cumpliendo las vigentes recomendaciones de calidad del aire de la OMS, publicadas en 2005, Barcelona no ha salido de entre las 10 ciudades con más presencia de NO2 de Europa, sí como leen de Europa.
Además el pasado 10 de enero se conocía, de hecho, que en 2021, sí el año pasado, la contaminación en Barcelona llegó a triplicar los nuevos límites fijados por la OMS. Una tendencia de contaminación al alza que supone de hecho "un riesgo significativo de incumplimiento legislativo en 2022″, según el informe de la web sufragada por la Fundación ambiental ENT y que cuenta con una subvención del propio Ayuntamiento de Barcelona.
Los datos muestran, en el caso del NO2, que el año pasado se saldó de media con 34,3 microgramos por metro cúbico en las estaciones próximas al tráfico (un 2,4% más que en 2020) y 22,2 microgramos en las más lejanas (las de fondo, un 6,3% menos). Pero en el último trimestre se superaron en los dos casos los 40 microgramos por metro cúbico. Las estaciones que mayor contaminación registran son las del Eixample (ubicada en Urgell / València) y la de Gràcia Sant Gervasi (en la plaza de Gal.la Placídia).
Proyecto de Superilla Barcelona para 2030 / AYUNTAMIENTO DE BARCELONA
Y es que Barcelona sigue incumpliendo los niveles de contaminación fijados por la UE desde que estos empezaron a considerarse vinculantes, en 2010. Año tras año, la capital catalana ha constatado que las emisiones de dióxido de nitrógeno (NO2) de la ciudad, infringen la legislación europea.
Y los vecinos están más que preocupados por el proyecto de Superilla para Barcelona que se quiere desplegar de aquí al 2030 ya que según las conclusiones del estudio de Impacto en la movilidad del proyecto de Superilla Barcelona en el Eixample, elaborado por el RACC el 80% de los vehículos que llegan al Eixample proceden de fuera de Barcelona. Durante la mañana, el 83% de los conductores de vehículos privados dicen que se dirigen al Eixample por motivos de trabajo o estudios; mientras que por la tarde el 71% lo hace por ocio, compras u otras gestiones personales. Más del 60% de los usuarios encuestados aseguran que llegan al Eixample en vehículo privado habitualmente. Y de entre ellos, un 43% afirma que se decantarían por el transporte público si hubiese más frecuencia, mayor cobertura o las tarifas fuesen más bajas. Por lo que la mitad de los vehículos que circulan por el Eixample son coches privados; el resto son motos y vehículos de uso comercial.
Por lo que recomendaban desde el RACC en diciembre del año pasado que se tuviera en cuenta que "Barcelona es un polo de atracción y, como tal, no puede considerarse únicamente un espacio urbano para residentes". En este sentido destacaba que las actuaciones del programa Superilla Barcelona se orientan exclusivamente a la mejora de la calidad de vida y del espacio urbano de una parte de sus residentes y "no se han establecido ni evaluado sus efectos desde el punto de vista de la movilidad urbana y metropolitana en su conjunto". Aunque la alcaldesa Colau en la rueda de prensa afirmara todo lo contrario hablando " de las conexiones necesarias con nuestro entorno más allá de nuestra urbe, tales como Badalona o Terrassa". Por ello, el RACC proponía una serie de medidas como:
1) Alternativas para la movilidad personal: desarrollar y ejecutar un plan de mejora de la accesibilidad y capacidad del transporte público para los desplazamientos al Eixample, con un enfoque especial en los de fuera de los límites municipales.
2) Alternativas para el comercio: incorporar un nuevo sistema de distribución de mercancías que ofrezca alternativas a la pérdida de la funcionalidad de los chaflanes. Por ejemplo, a través de la creación de microplataformas para agilizar las operaciones de carga y descarga y evitar que estos vehículos ocupen los ejes verdes y las plazas.
3) Funcionalidad y seguridad viaria: establecer un sistema de gestión de accesos a los ejes verdes y plazas, que permita garantizar la movilidad y la de la red viaria que los cruza; señalizar correctamente los viales y plazas de la Superilla para todos los usuarios (peatones y bicis, VMPs y otros vehículos); y aplicar buenas prácticas en el diseño de las intersecciones entre los ejes verdes y la red básica de vías.
4) Participación pública: informar a los vecinos/as, grupos de comerciantes y otras asociaciones sobre la toma de decisiones en el marco del proyecto y hacerlos partícipes, sobre todo antes de la implementación completa de la primera fase. Al mismo tiempo, introducir un debate amplio que permita impulsar un proyecto donde se combine un nuevo modelo de movilidad con el progreso económico para el conjunto de la ciudad.
Porque solo con la pacificación de Consell de Cent, Rocafort, Comte Borell y Girona, prevista para 2023, la concentración de vehículos en el Eixample aumentará un 25%.
Hasta el momento de hecho la reducción de carriles en el marco del programa de las superillas de Poblenou y Sant Antoni y la reducción de la velocidad a 30 kilómetros por hora en calles de un carril ha provocado la saturación de parte de las rondas y de Gran Via, Aragó y Diagonal. Por lo que con las pacificaciones proyectadas para 2023, se prevé un incremento de la saturación en las mismas vías. Algo que obviamente generará más contaminación en el centro de la ciudad de Barcelona.
2.- EL COMERCIO Y LA LIMPIEZA SE RESIENTEN
En verano del 2021 los comerciantes de los ejes comerciales con superillas denunciaban los tres problemas que les afectaban tras la implantación de las superillas en el barrio: movilidad, limpieza y un descenso de las ventas. Es decir, se crearon nuevos problemas sobre los ya existentes. En una especie de historia absurda de "bombero pirómano" a la barcelonesa, donde el Ayuntamiento de Colau va a tener que socorrer a los vecinos de los incendios que va creando sobre el mapa de la ciudad con sus "pruebas piloto" una etiqueta que Colau nombró en varias ocasiones como para restarle importancia a la gravedad de los "desajustes reales" en estos espacios de los que dijo " los vecinos están encantados".
Pero los comerciantes, lo ven de otra manera, porque para el 94,3% de ellos sus clientes tenían dificultades a la hora de acceder al barrio con vehículo privado y la señalización que gestionaba el tránsito es confusa. La limpieza de los barrios además era insuficiente y se habían generado en algunas zonas plagas de ratas.
Y cabe recordar que las quejas sobre el servicio de limpieza en la ciudad, que según manifestó la alcaldesa en la "casa de los periodistas": "es la contrata más importante del Ayuntamiento, representando el 10% del total" , también se vieron reflejadas en la última encuesta de Servicios Municipales.
Documento íntegro de la Encuesta de Servicios Municipales 2021/ @AjBCN
Un documento que se puede resumir en tres problemas principales que sienten que tienen los vecinos de Barcelona: Inseguridad, limpieza y acceso a la vivienda.
Para el 12% de los barceloneses la falta de limpieza en Barcelona lo consideraban uno de los graves problemas que padece una ciudad en la que lleva gobernando Colau 6 años.
Entre los cambios de movilidad implantados en las Superillas los comerciantes además inciden en la necesidad de habilitar más espacios de carga y descarga o ampliar los horarios para facilitar el abastecimiento de los negocios. Porque parece que quiénes han diseñado el proyecto no conocen las necesidades básicas de quiénes mueven la microeconomía barcelonesa de barrio y de la que alcaldesa parece no estar escuchando con atención. Porque al igual que el RACC además los comerciantes reclamaban al consistorio una mejor y más estrecha colaboración público-privada en aquellas decisiones urbanísticas que afecten a las actividades económicas de los ejes comerciales sin que estas propuestas sean desestimadas. Siendo ya, así, varios los interlocutores sociales citados en este artículo quienes le reclaman "a la cercana alcaldesa Colau", más empatía ( ponerse en su lugar), escucha activa ( que les escuche realmente), feedback ( acceso a la información) y participación ciudadana real, no por consulta en "Decidim", sino sentados alrededor de una mesa.
Porque la alcaldesa Colau muy dada a las "automedallas" en esta rueda de prensa además sacó pecho del programa "Decidim", adjudicando al equipo Colau, la autoría de esta plataforma para consultas barcelonesa, sin tener presente que fue la generosidad del equipo informático del Ayuntamiento de la ex alcaldesa, Manuela Carmena, quién creó ese "sofware libre" - "Decide Madrid"- que hizo posible tal hazaña para el mundo local también en Catalunya en el año 2016.
Captura de la noticia publicada en Madrid.es el 01/02/2016/ @AyuntamientodeMadrid
¿Cómo se les queda el cuerpo?, ¿frío o caliente con tal desvergüenza de la líder de los comunes?. Con alguien, como Ada Colau, que confunde la generosidad de lo colectivo con el tocino de su actual campaña electoral que ella niega con una sonrisa, estamos muy divertidos todos. Porque según sus propias palabras "el momento en el que anunciaré si soy candidata o no será en mayo de este 2022. Cuando solo quede un año para las elecciones municipales del 2023". Tratándonos como "tontos" a quienes la escuchamos con atención todo su lenguaje verbal y no verbal enfundada en sus mejores galas con las que quiere proyectar su mejor imagen. ¿A quién quiere engañar?.
3.- EL SAD EPICENTRO DE LA PREOCUPACIÓN SOCIAL BARCELONESA
Pero además de innovar en lo urbanístico y la movilidad, por llamarlo de alguna manera, y pinchando en la seguridad y la limpieza y la escucha activa de los que conforman el ecosistema de la gran urbe que es Barcelona, en su búsqueda de llevar a otros niveles las superillas estás cuentan ya con una "supuesta" mirada social que desde la "proximidad" mejore la atención a los vecinos. Y la alcaldesa está convencida de eso y por eso afirma que es "rotundamente falso que el Ayuntamiento haya precarizado las condiciones de trabajo de las trabajadoras del SAD ( Servicio de Atención Docimiciliaria) que prestan sus servicios en la superilla social". Y es tal su convicción que a pregunta explícita de Catalunyapress muestra su pose más indignada.
La alcaldesa afirmó sobre este extremo lo siguiente: "Mi máxima consideración y la de este gobierno a las trabajadoras del SAD, sobre todo trabajadoras, porque son mayoritariamente mujeres. Es cierto que creemos que se han de mejorar las condiciones laborales en general, pero hay temas de convenio que no dependen del Ayuntamiento de Barcelona y es uno de los temas con el que nos encontramos en este sector y muchos otros". Y así de esta manera echaba balones fuera la alcaldesa ante aquellas que confiaron en sus promesas.
Para proseguir diciendo "de hecho en el SAD hay una co-financiación con la Generalitat porque no tenemos el músculo financiero desde el Ayuntamiento para pagarlo. Es un servicio que necesitan miles de personas y necesitamos la financiación de la Generalitat. Necesitamos una política de estado que revise como se prestan estos servicios. Poner en el centro los servicios de cuidados. Pero como Ayuntamiento hemos mejorado en lo que dependía de nosotros". Dando a entender que el equipo de Colau, lo ha dado todo. Aunque obviando que su teniente de alcalde, la de servicios sociales Área de Derechos Sociales, Justicia Global, Feminismos y LGTBI, Laura Pérez le ha dado una vuelta de tuerca "en precarización" a este SAD, en estos espacios de la ciudad mientras siguen incumpliendo, según sus trabajadoras, con la promesa electoral de "municipalizar el servicio". Porque el matra "del equipo Colau" es que no depende de ellos. Ahí tienen que decidirlo todo la Generalitat y también el Estado. Como si su partido, "los comunes" no hubieran pactado con Aragonés los presupuestos del 2022 y como su partido no gobernara en coalición en el Estado y teniendo bajo su influencia el Ministerio de Trabajo, de Yolanda Díaz y el de Derechos Sociales, de Ione Belarra. Mientras Irene Montero desde Igualdad clama, día sí y día también, pero parace que en el desierto propio, sobre la "pobreza femenina" y la importancia de los "cuidados" poniendo en valor "a las que cuidan". Porque Colau, visto lo visto, es la alcaldesa especialista en pasar de puntillas, cómo "si nada pudiera hacer" cuando mucho más de lo que dice pasa por las "decisiones de sus comunes", los suyos y no de otros.
Colau no contesta abiertamente sino que afirma y admite seis años después de llegar a la alcaldía que "como Ayuntamiento tenemos unas limitaciones derivadas de unas normativas que no elaboramos nosotros" e insiste "hemos mejorado sus condiciones, hemos hecho una innovación de la proximidad -superillas-, que está en proyecto piloto y que se quiere extender a toda la ciudad". Y lo dice como le conviene más decirlo, ya que, cabe recordar que el SAD barcelonés, donde el Ayuntamiento tiene previsto invertir 99,3 millones de euros-durante toda la duración de la contrata vigente -, atiende a cerca de 24.000 barceloneses vulnerables que necesitan del apoyo de estas trabajadoras familiares para la realización de numerosas actividades que mejoran su calidad de vida. Y hay que pisar, y ahí acierta Colau, con mucho cuidado sobre según que flores.
Colau fue preguntada por Catalunyapress sobre la razón por la que el consistorio estaba precarizando - según sus propias trabajadoras- las condiciones laborales de este colectivo tan feminizado y que se ubica en el ámbito de los cuidados y que Barcelona en común dice defender pero cuya realidad es bien distinta a lo que afirma la alcaldesa.
La alcaldesa Colau contestando a las preguntas de Catalunyapress/ @Catalunyapress
Pero en el día a día la situación es que desde finales del año pasado las trabajadoras del SAD se manifiestan en la Plaza Sant Jaume cuando se produce cada pleno municipal como ilustra esta imagen:
Trabajadoras del SAD pidiendo al equipo Colau que cumpla sus promesas ante el Ayuntamiento de Barcelona. 23/12/21/ @SindicatoCobas
Porque la cruda realidad es avergonzante . Porque estas humildes trabajadoras han pedido -según sus propias palabras- en reiteradas ocasiones poder entrevistarse con la alcaldesa Colau sin que esta las recibiera. Y llevan con sus reivindicaciones, los mismos que la alcaldesa Colau ocupa su cargo como primera edil de Barcelona y haciéndole siempre la misma pregunta "¿Quién cuida a los que cuidan?". ¿Quién las cuida alcaldesa Colau?.
Estas trabajadoras quieren dejar sus "condiciones laborales precarias".
Y llevan "años" demasiados, diciéndole "basta" a la precariedad de salarios y pidiendo jornadas laborales dignas como ilustra esta foto de uno de sus tweets.
Mientras Colau afirma antes los medios "no es cierto que haya que el Ayuntamiento hayamos precarizado sus condiciones con el proyecto superilla, lo desmiento rotundamente". Añadiendo después " precisamente lo contrario. La idea de hacer la superIlla social es facilitar la vida de los profesionales en la atención domiciliaria. Este nuevo sistema "en pruebas" es mejor para el usuario y el trabajador. Gana en condiciones humanas la persona atendida y en condiciones laborales los trabajadores. Todo son ventajas para todos".
Aunque sus propios movimientos sociales con la Federación de Asociaciones de Vecinos ( FAVB) clamarán al cielo con la adjudicación de dos lotes de la atención domiciliaria de Barcelona. La FAVB puso el grito en el cielo por la adjudicación y continuidad de la privatización del servicio, cuando nada obligaba a ello, según la Federación. Hay que recordar que (Servisar) DomusVi está en entredicho por su gestión de residencias en la crisis sanitaria del coronavirus, con decenas de muertos y equipamientos intervenidos. De hecho Infolibre publicó
El caso es que la brillante innovación en lo social del SAD en las superillas tiene que ver con sustituir la palabra precarización por "autoorganización". Las trabajadoras del SAD de esta "prueba de conejillos" dejan de tener por arte de birlibirloque coordinadores, y se tienen que autoorganizar, vamos que se tienen que buscar la vida solas. Así que por ejemplo - según han explicado varias de ellas a Catalunyapress y que prefieren mantener el anonimato por razones obvias- cuando en un equipo de 4, una coge una baja laboral, pongamos que por Covid, las otras 3 se reparten el trabajo de la que está de baja. Algo que supone sobre la práctica menos tiempo de atención para los usuarios. Algo que a final de mes notan en cero euros en sus nóminas, porque nadie les paga ningún plus de responsabilidad por realizar su "auto-organización", ni se les paga el aumento de "ratio en su atención" y por supuesto no se compensa a los vecinos atendidos por el tiempo de menos que no reciben mientras dure la baja de esa trabajadora. Esto se llama precarizar las condiciones laborales de cualquier trabajador y también se llama empeorar la calidad asistencial de los vecinos vulnerables de esas superillas sociales. Porque en cualquier convenio laboral que se tercie la asunción de mayores responsabilidades en el ejercicio de las funciones requieren de un reconocimiento tanto en categoría profesional como retributiva. Algo que en la "superilla social" no pasa. Y cuando alguien suscribe un servicio y ve aminoradas las condiciones contractuales quién asume la resta no es el usuario sino el prestador del servicio. Y en este caso ocurre lo contrario. Y mucho más...
¿Pero cómo alguien, aunque ahora sea la Superalcaldesa de Barcelona pero con casi sin vida laboral real podría entender esto?
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