El sector del alquiler de coches en crisis por la falta de suministros

Coches en un aparcamiento | @EP

La situación política y social actual está provocando que muchos sectores se vean abocados a unos meses muy complicados. Uno de ellos es el sector del rent a car. La escasez de vehículos, tanto nuevos como usados, está provocando que el ámbito del alquiler de coches esté pasando por un momento muy difícil. En poca semanas, comienzan las vacaciones de Semana santa y no parece que vaya a ser muy bueno para el sector. 

De hecho, la entidad que les representa, Feneval (Federación Nacional de Vehículos con y sin Conductor), está reclamando urgentemente un mayor suministros de vehículos para poder satisfacer toda la demanda de los clientes para este periodo vacacional y, posteriormente, la temporada estival. Hasta el momento, las empresas dedicadas al rent a car han recibido menos de 340.000 vehículos cuando el año pasado llegaron a disponer de más de 500.000. 

El presidente de Feneval, Juan Luis Barahona, en un encuentro con periodistas, habló al respecto y comentó que "Queremos coches, pero no podemos comprarlos". Debido a la falta de vehículos para las próximas vacaciones de Semana Santa, el presidente de la entidad, aconseja a todos los clientes que hagan la reserva de un vehículo de alquiler "lo más pronto posible" con el fin de evitar problemas. 

El sector está intentado solicitar a las marcas coches nuevos y así no quedar relegados en el reparto de unidades pero también está intentando conseguir vehículos de cualquier manera como, por ejemplo, negociando con compañías de renting o buscando en el mercado de coches usados que está siendo igual de castigado como el de nuevos, y hasta en el de importación. Para la entidad, Feneval, sería más justo un reparto de vehículos por parte de los fabricantes que se ajustara al peso de cada sector en las matriculaciones totales, que en el caso del sector del rent a car supone el 20% de las ventas de las marcas. 

Además, la situación en Ucrania está provocando que el sector vaya a un fututo cercano poco predecible y, es por ello, que si el conflicto no se agrava aún más, las compañías del sector confiar en terminar el año con una facturación del 80% con respecto a 2019 y poder recuperar cifras prepandémicas en 2023. Sin embargo, "la crisis de los microchips está afectando a todo el sector de la automoción incluido el sector del alquiler y eso tiene un impacto en la oferta de coches". 

Además del futuro incierto, Feneval reclamaba la reducción del IVA. Bajar del 21% al 10% es una de sus demandas ya que es el tipo que se aplica al turismo y al transporte de personas, actividades con las que tienen un vínculo muy cercano. De hecho, esta reclamación cuenta con el apoyo de la patrol de fabricantes Anfac y se limitaría a los turismos que son los que representan el 85% del negocio del sector y no a los vehículos de transporte de mercancías. 

Barahona recuerda que, gracias a su superior ritmo de renovación, los modelos de alquiler contribuyen tanto a rejuvenecer el parque, que en España tiene una antigüedad media de 12,4 años, como a reducir sus emisiones de CO2. De hecho, defiende que el sector del alquiler de coches es “una de las vías de entrada y primer contacto del usuario con el vehículo eléctrico y con cualquier otra tecnología novedosa”. 

A este respecto, demanda una urgente mejora de la infraestructura de recarga para coches eléctricos, porque en la actualidad muchos clientes los rehúyen por evitarse complicaciones. De hecho, según datos de la Federación, estos presentan un 40% de ocupación en las oficinas donde se ofrecen frente al 80% de los modelos de combustión.

Feneval celebra que los coches usados, de una antigüedad máxima de hasta doce 12 meses contada desde su primera matriculación en España, se puedan beneficiar del Plan Moves Flotas, lo que permite un defleeting (venta de flota) en las mismas condiciones que los nuevos.

Sin embargo, precisa Barahona, “este plan deja fuera a las compañías de rent a car que solo operan en las islas, al obligar a prestar el servicio en, al menos, dos comunidades autónomas diferentes”. Así, la solución que propone la entidad es que los gobiernos autonómicos de Baleares y Canarias, dentro de sus competencias, puedan eliminar la limitación de 50 vehículos del Plan Moves III, para cubrir las necesidades que debería haber cubierto el Moves Flotas, aumentando hasta 500 el número de vehículos a los que se puede aplicar el plan por parte de una misma empresa.