Carlos Alcaraz hace historia ganando a Djokovic en el Mutua Madrid Open
En 2005, Nadal, con 19 años y 5 meses, había establecido el récord de jugador más joven en una final del Mutua Madrid Open.
Carlos Alcaraz, tenista | Matthias Oesterle/ZUMA Press Wire/dpa
Carlos Alcaraz ha ganado al número uno del mundo, Novak Djokovic en las semifinales del Mutua Madrid Open por 6-7(5), 7-5 y 7-6(5), en 3 horas y 35 minutos. Alcaraz ha hecho historia este sábado conviertiéndose en el jugador más jóven (19 años y 2 días) en ganar a Nadal y Djokovic y el primero en conseguirlo en tierra batida. En 2005, Nadal, con 19 años y 5 meses, había establecido el récord de jugador más joven en una final del Mutua Madrid Open.
Alcaraz salió vendado en su tobillo derecho y con un kinesiotape por encima que le sobresalía en la pierna. Las secuelas de la caída en los cuartos con Nadal estaban ahí. Aún así, en un partido muy igualado, el español fue capaz de derrotar al número uno del mundo para clasificarse para la final del Mutua Madrid Open 2022
El español no tenía la misma confianza en los apoyos y así lo reflejaba su lenguaje corporal. Su potencial tapaba las molestias con un 'break' en el juego inicial que le permitió ir por delante en el marcador hasta el 4-4.
Djokovic se fabricaba bolas de rotura hasta que la consiguió en el octavo juego. Se puso por delante inmediatamente después. La grada de la central Manolo Santana empujaba al murciano, que celebraba cada punto como fuera el último. Carlos remó hasta llegar a la muerte súbita con golpes marca de la casa como dejadas imposibles de contrarrestar.
Djokovic tenía en su cabeza la confianza que le había dado el entrenamiento del lunes con el mismo adversario, al que había vencido por 6-1. En el 'tie break', el serbio se adelantó por 6-2. Carlos le puso el miedo en el cuerpo con un 6-5 después de una dejada de revés sólo en la mano de un elegido. La gente enloquecía porque estaba haciendo magia. No pudo certificar la remontada.
El murciano se fabricó una bola de 'break' en el sexto juego del segundo set que podía meterle de nuevo en el partido. Lo hizo con una dejada que murió en la arena. 'Nole' se puso entonces en modo frontón. No concedía un solo error no forzado.
Alcaraz era el tenista que más 'top10' había superado en este curso con seis. Estaba ante el último reto de poder con el número uno ATP. Se quedó muy cerca y quizás con un poco más de esa adrenalina que le hace casi imbatible lo hubiera conseguido.
Djokovic tuvo la sentencia con 4-4 y bola de rotura. El joven español la salvó y evidenció la comunión con la grada. "Sí se puede, sí se puede", se escuchaba en las gradas del Manolo Santana.
El balcánico volvió a la carga en el undécimo asalto. Cayó de nuevo en la trampa de la dejada. Su rival se había asegurado otro 'tie break'. Llegó a una contradejada imposible para firmar las tablas en el marcador.
Alcaraz llegaba mejor al tramo decisivo más fresco y a su adversario se le aparecían los fantasmas de los partidos a tres sets y sus pájaras. Carlos tuvo cerca la final si hubiera aprovechado alguna de las tres opciones de 3-1 y saque en la manga de desempate.
Nole sufría en cada uno de sus saques, pero se mantenía en pie por los galones adquiridos a lo largo de su trayectoria profesional. El murciano tuvo pelota de final, con 5-4, gracias a una derecha ganadora con el brazo de Thor. Después llegó un servicio directo del mejor tenista del planeta. Cada vez que Djokovic estaba en problemas aparecía su saque y desafiaba después a la grada.
El cara o cruz del 'tie break' iba a decidir el vencedor. Un partido así merecía no acabar nunca.
Terminó con un tiro ganador de la estrella española del futuro y del presente.
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