Eloi Badia y sus "delitos ecológicos" en el Área Metropolitana de Barcelona

Eloi Badia no acierta con las medidas ecológicas en Barcelona y su área metropolitana.

El concejal de Emergencia Climática y Transición Ecológica del Ayuntamiento de Barcelona , Eloi Badia, dice tener abiertamente convicciones ecologistas, pero bloqueó en Twitter a Airenet que representa a 20 asociaciones de vecinos de Barcelona , Sant Adrià de Besòs y Badalona porque son una entidad muy crítica con su gestión al frente de su área ecológica en el consistorio barcelonés.

NI COLAU NI BADIA HAN CUMPLIDO LA PROMESA DE CERRAR LA PLANTA DE RESIDUOS DEL FORUM

La planta del forum por dentro y fuera/ @gencat

El inicio de esta polémica surge a raíz de una promesa incumplida de Ada Colau desde que gobierna de dejar de llevar residuos a la planta del Fòrum al final del mandato anterior. La cuestión de fondo es que vecinos y ecologistas denunciaron en 2018 que seguía funcionando a pleno rendimiento. Y ante la disidencia que no agrada a los comunes, aunque sean ecologistas, la actuación de Badia ha sido, el bloqueo, y no el diálogo.

Los ecologistas llevan años solicitando el cierre de la incineradora. Según ellos, la quema no es un sistema ecológicamente sostenible para tratar residuos. De hecho, desde Greenpeace, afirman que las incineradoras no eliminan al completo los restos, puesto que un 30% de todo se convierte en cenizas tóxicas y peligrosas que deben ser depositadas y almacenadas en un vertedero especial. En su momento, los activistas habían denunciado la fuga de estos residuos peligrosos en la incineradora de Tersa por las malas condiciones en las que se encontraban los sistemas de transporte y descarga.

Pero esta planta también genera gases tóxicos como las dioxinas, que no repercuten únicamente en esta zona, sino que se expanden [y contaminan] a lo largo y ancho de toda el Área Metropolitana de Barcelona y mucho más que el uso de los coches en la ciudad.

Antes de llegar al poder, el partido de Ada Colau mostraba una completa sintonía con esa política verde. Y de hecho en su programa electoral de 2015, Barcelona en Comú proponía "adoptar una estrategia de Residu Zero con el objetivo de reducir los residuos, aumentar la recogida selectiva y no llevarlos a incinerar a finales de legislatura". Pero en pleno 2022 la incineradora funciona a pleno rendimiento desde la llegada al poder de los comunes y pese a los esfuerzos en contra de Greenpeace, Ecologistas en Acción , la plataforma Airenet, los verdes de Badalona y otras siete asociaciones bajo el lema" Defendemos la salud, la contaminación mata" .

LA DENUNCIA DE AIRENET A LOS JUZGADOS PORQUE BADIA HA HECHO CASO OMISO 6 AÑOS

Trabajar por el medio ambiente no es una prioridad para el gobierno del Ayuntamiento de Barcelona.

Hay que tener presente que sigue abierta en el Juzgado de Instrucción número 5 de Badalona la investigación contra el concejal del Ayuntamiento de Barcelona y supuesto ecologista, Eloi Badia , por un delito contra el medio ambiente. El Ministerio Público todavía considera que se cometió un delito contra el Medio Ambiente en la incineradora de residuos de Sant Adrià de Besòs que gestiona la empresa pública Tersa al emitir gases contaminantes que supusieron "un grave riesgo para el medio ambiente y la salud" de las personas" del entorno y que dirigía como presidente, el concejal, Eloi Badia.

La denuncia del fiscal señala que tanto Badia, como presidente de Tersa, y el jefe de explotación de la planta "habrían estado realizando y/o tolerando conscientemente una serie de prácticas contrarias a la normativa ambiental aplicable".

Cabe recordar que hace cuatro años, la coordinadora vecinal Airenet -que representa a 20 asociaciones de vecinos de Barcelona, Sant Adrià y Badalona, denunció ante la Fiscalía el mal funcionamiento de la planta, con unos niveles de emisiones contaminantes muy "elevados".

Algo que terminó en una denuncia porque consideran que la temperatura de incineración de los residuos no seguía la legislación ambiental. Además, "del resultado de la investigación llevada a cabo consta que los responsables de la Planta de Valorización Energética (PVE) no estarían realizando el control de la temperatura conforme" a normativa, según el fiscal sino que "utilizaban en lugar de una medida, un cálculo mediante un algoritmo basado en unas fórmulas sin que conste que la Dirección General de Calidad Ambiental y Cambio Climático, como Administración competente, haya validado oficialmente este método de cálculo de la temperatura. Por eso, Fiscalía cree que esta situación " supondría la emisión a la atmósfera desde la PVE de Tersa de compuestos contaminantes con unas concentraciones superiores a las permitidas".

En 2021 cabe recordar que Tersa fue multada con 506.845 euros por impago de impuestos . El grupo incinerador fue sancionado por realizar un mal cálculo y pago del Impuesto sobre Construcciones y Obras (ICIO) de unos trabajos que acometió en el municipio de Gavà.

A pesar de todo este 2022, el Ayuntamiento de Barcelona garantizará su suministro de Tersa para cubrir los gastos de suministro eléctrico del consistorio barcelonés abonando 33.074.072,00 euros.

BARCELONA ENERGÍA UN FRACASO POR EL QUE LOS BARCELONINOS PAGAN MUCHO DINERO

Barcelona Energía cuesta mucho dinero a los barceloneses/ @AjBCN

Un dato que deja a Barcelona Energía, la comercializadora de energía que no compañia eléctica con poco más de un 3% de clientes privados y dependiendo el 94% de su facturación a los ingresos que provienen del Ayuntamiento de Barcelona desde que fue creada en 2018.

Pero a pesar de estos datos Eloi Badia salta de alegría por sus últimos resultados, los objetivos establecidos inicialmente se han incumplido dado que el operador público "no llega ni al 4% de clientes privados", no ha captado contratos públicos. Además "no genera un ahorro del 15% en los hogares" que tienen contratado al operador barcelonés porque "el modelo que vendieron no funciona" porque entre otros es "un servicio que no es competitivo" con las cifras de precios que elabora la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), y que no dejan a Barcelona Energía en el mejor sitio.

Es un clamor en la ciudad que Barcelona Energia es "un fracaso" que "cuesta mucho dinero a los barceloneses, sin ningún beneficio asociado". Con lo cual los supuestos beneficios ecológicos perseguidos se han quedado una vez más en una nada para la ciudad y su Área Metropolitana y poniendo además el 94% de la financiación para pagar las nóminas de ese chiriguito de los comunes.

UN PUERTA A PUERTA A SANT ANDREU QUE HA GENERADO PLAGAS DE RATAS EN EL BARRIO

Fuente: iStock

Pero la carencia ecológica del concejal Badia, ha llevado que en estos meses de 2022 el Ayuntamiento de Barcelona haya tenido que implantar varios ajustes en la recogida puerta a puerta del barrio de Sant Andreu de Palomar porque desde que se puso en marcha este sistema de recogida, hace casi un año, los vecinos han visto cómo se incrementaba la suciedad, las plagas de cucarachas y ratas y los  ruidos nocturnos.

Lo que ha hecho que deba eliminarse, entre otros, la aportación de orgánica en cubo individual como era la intención inicial del consistorio y que ha sido un fracaso absoluto, como todo lo que el concejal que improvisa, Eloi Badia, toca con sus manos.

También se ha tenido que solucionar la contaminación por ruidos de los camiones de recogida y todavía se están estudiando medidas de cómo "reducirlo". Entre ellas modificando las rutas "para minimizar las maniobras de los vehículos", renovar el parque de camiones de recogida. Un gasto añadido no contemplado inicialmente en este Plan de prueba-prueba ambiental. Donde han sido necesario realizar sonometrías en la zona para "asegurar que el nivel sonoro provocado por la recogida está por debajo de los umbrales que marca la ordenanza municipal". Algo que se estaba produciendo y causaba mucho malestar entre el vecindario.

El Ayuntamiento de Barcelona insiste en que la ciudad debe hacer todo lo necesario para cumplir con lo que establece tanto la Directiva europea 2018/851 del Parlamento Europeo y del Consejo Europeo, como el Programa Metropolitano de Prevención y Gestión de Recursos y Residuos Municipales 2017-2025 (PREMET25) y el Acuerdo Metropolitano por el Residuo Cero de febrero de 2019, que marcan como objetivo llegar al 55% de recogida selectiva en 2025, al 60% en 2030 y al 65% en 2035. Pero de momento con Eloi Badia al frente no se ha logrado ninguno de los objetivos ambientales previstos, ya que la recogida selectiva en Barcelona, según los últimos datos conocidos se encuentra estancada en torno al 38% lejos del 55% previsto para dentro de tres años.

La modificación en la recogida de la orgánica tiene una gran importancia porque era uno de los puntos que más molestaban a los vecinos afectados, porque sólo podían tirar la basura unos días y unas horas determinadas y, además, provocaban malos olores en las calles porque las bolsas podían estar más de tres horas hasta que las recogía el camión de la basura. Sin embargo Badia no ha querido reconocer ningún error.

Las emisiones de gases de efecto invernadero derivadas del ámbito de los residuos varían en función de la gestión que se realiza de ellos. El tratamiento finalista, vertedero o valorización energética (incineración), que es el que se aplica a la fracción 'resto', es el que más emisiones de CO₂ genera, por tanto si el sistema de recogida selectiva y el reciclaje no funcionan no se podrá reducir los gases que se emiten en la atmósfera.

Cada recogida de la fracción 'resto' supone encarecer el coste global 206 euros por tonelada. Por eso el concejal Eloi Badia en lugar de ir hacia adelante, en su técnica de probar sin planear mejor, está contribuyendo más aún con su acción política al calentamiento global de Barcelona.

Si uno es concejal de lucha contra el cambio climático y no se ocupa durante años si de la planta incineradora se liberan más contaminantes al aire de los debidos las cosas terminan en los Juzgados . Si afirma que tener una comercializadora eléctrica propia supondrá un ahorro y no es así, no alimenta la reducción de emisiones a la atmósfera. Y además implementa un sistema de recogida de residuos que no funciona, será muy ecologista de palabra el concejal, Eloi Badia, pero estos "delitos ambientales" entendidos como acciones políticas que perjudican realmente a la gente en lugar de ayudarles, los pagan "los de siempre", los barceloneses, en salud y dinero.

Las personas que viven y trabajan en Barcelona y su Área Metropolitana no quieren más experimentos caros del concejal, Eloi Badia, "el favorito" de la alcaldesa Ada Colau. Quieren una ciudad comprometida en la lucha contra el cambio climático de verdad.