Captura del vídeo de la residente que sufrió la dejadez de cuidados en la residencia de los horrores

Según ha podido saber Catalunyapress de  fuentes judiciales es un Juzgado de Mataró el que estaría al cargo ,desde al menos 18 meses, de la investigación de la que empieza a conocerse como "residencia de los horrores" en Catalunya dadas las imágenes mostradas este lunes por 

 Moviment de Residències de Catalunya en donde denunciaban las brutales agresiones a los ancianos de este centro.

VÍDEO: Moviment de Residències Catalunya denuncia brutales agresiones a personas mayores en residencias

Hay que recordar que el Partido judicial de Mataró es uno de los 49 partidos judiciales en los que se divide Catalunya siendo el partido judicial n.º 4 de la provincia de Barcelona.

Sus investigaciones comprenden las localidades de Alella, Argentona, Cabrera de Mar, Cabrils, Caldetas, Dosrius, El Masnou, Mataró, Orrius, Premiá de Dalt, Premiá de Mar, San Andrés de Llavaneras, San Ginés de Vilasar, San Vicente de Montalt, Teia, Tiana y Vilasar de Mar.

La cabeza de partido y por tanto sede de las instituciones judiciales es Mataró. Cuenta con 9 Juzgados de primera instancia, 5 Juzgados de instrucción, 1 Juzgado de Violencia sobre la mujer, 2 Juzgados de lo penal y 2 Juzgados de lo social.

TRES RESIDENCIAS ENCAJAN EN EL PERFIL DE LA RESIDENCIA DE LOS "HORRORES"

Todo el mundo se pregunta cual es el nombre real de la "residencia de los horrores" en donde desatendieron gravemente a sus usuarios y tres son las hipotésis que se barajan sobre una denuncia que sigue su curso y prosigue la investigación. 

HIPÓTESIS 1. LA RESIDENCIA DOMUS VI CAN N'AMELL DE PREMIÀ DE MAR

Como primera hipótesis los expertos consultados por Catalunyapress hablan que la residencia con más puntos para ser donde ocurrieron los hechos del vídeo es la residencia Domus Vi Ca n'Amell dado que el pasado mes de marzo la  fiscal  acusaba de homicidio imprudente a los responsables de una residencia de Premià de Mar, concretamente la residencia Domus Vi Ca n’Amell por las 87 muertes que se produjeron entre marzo y mayo de 2020 durante la pandemia.

La fiscal Montserrat Poderoso relata en su querella que "tras la entrada del covid-19 en el centro residencia se desencadenó un reguero de fallecimientos" y por ello acusa al director del centro y a la directora médica de homicidio por imprudencia profesional grave, lesiones imprudentes y trato degradante. Durante 62 páginas, la fiscal explica cómo el "caos" que se vivió en la residencia llevó a que la Generalitat se viera obligada a intervenirla el 18 de abril de 2020, cuando  Ca n’Amell sumaba  64 fallecidos y, en los siguientes 43 días, la cifra aumentaría hasta los 87 debido a un brote que se controló en  junio de 2020.

Esta querella se centra en el director del centro y su directora médica, pero una vez abierta la investigación, no se descarta ampliar la misma "ya que pueden  aparecer como autores, cómplices, cooperadores o encubridores más personas", advertía en su escrito la fiscal Montserrat Poderoso.  

Cabe recordar que en febrero de 2019 ya se advirtieron graves deficiencias en esta residencia tales como "errores en la medicación graves y medicación caducada, personal desempeñando tareas de enfermería sin contar con la titulación pertinente o falta de material básico para el trabajo ordinario". Y esta situación previa de desorden se convirtió en un verdadero caos, que causó la muerte de numerosos residentes, a muchos de los cuales ni siquiera se les dio un final de vida digno y que les causaron graves lesiones y padecimientos a otros por falta de alimentación, hidratación, curas, higiene y dispensación de las medicaciones prescritas". 

Esta causa la lleva el Juzgado de Instrucción número 2 de Mataró. El Consorci Sanitari del Maresme tuvo que asumir la gestión de Ca N’Amell en Premià de Mar.

HIPÓTESIS 2. EL CENTRO GERIÁTRICO SANT CEBRIÀ DE TIANA

Pero también durante la pandemia el foco estuvo puesto en este territorio sobre  una residencia de Tiana y otra de Mataró  cuyos residentes también padecieron las graves carencias del modelo de gestión residencial. Se tratan de las residencias Sant Cebrià de Tiana y Gatassa de Mataró .

Los familiares de los residentes de ambas denunciaron públicamente el hermetismo y la falta de información sobre los residentes en esas mismas fechas de plena pandemia. La estrategia del silencio y la opacidad de ambas llevo a la preocupación a los alcaldes de ambos ayuntamientos, que desconocían que estaba pasando dentro.

En el caso de Tiana, el centro geriátrico de Sant Cebrià registró 18 muertes por coronavirus. De los cerca de 70 residentes que tenía cuando empezó la pandemia.  El Ayuntamiento de Tiana anunció ante esto la presentación de una querella contra los gestores de la residencia  y de hecho los Mossos d’Esquadra y la Fiscalía del TSJC, además, investigaron si allí se han cometido las irregularidades denunciadas por la alcaldía con el apoyo de los familiares. 

Entre otras, se acusaba a la dirección de no cumplir las órdenes sanitarias y hacer caso omiso de las indicaciones de los gestores que el Departament de Salut designó como aislar a los enfermos con síntomas. De hecho la propia alcaldesa se mostró preocupado por la falta de personal de la residencia. 

Nunca perdonarán estas familias “la falta de apoyo de los responsables” y mucho menos olvidarán el día que decidieron hacer frente al oscurantismo de la concesionaria y se dirigieron al centro a pedir explicaciones, “la policía nos cortó el paso, nos instó a irnos y nos amenazó con ponernos multas”.  En aquellos días un familiar, describía una situación funesta en el servicio: “no había medidas de seguridad, los trabajadores no tenían mascarillas ni protección y no había suficiente personal” por lo que la higiene de los internados era inexistente.Cabe recordar que la residencia Sant Cebrià de Tiana fue finalmente intervenida por la Generalitat

HIPÓTESIS 3: LA RESIDENCIA GATASSA DE MATARÓ

Mientras en Mataró, ocurría un caso similar en la residencia Gatassa, en la que se contabilizaban 19 muertes por coronavirus, con el agravante que los 90 internos estaban al cuidado del ICASS, que dependía de Afers Socials. Ante la falta de acciones para paliar las incidencias, Salut decidió intervenir el centro, que fue desinfectado por los Bomberos y  sectorizado aislando los casos de residentes más graves.

En estas tres residencias durante la pandemia se produjeron casos de desatención graves que llevaron a su intervención y la indignación de familiares y trabajadores exhaustos por las condiciones que tuvieron que vivir todos aquellos días.

El hermetismo sobre el nombre real de la "residencia de los horrores" es máximo, tanto que ni la propia Consellería d'Afers Socials sabe ahora mismo, según ha podido saber Catalunyapress de fuentes internas a que residencia en concreto corresponden las horribles imágenes de una anciana comida por las hormigas. 

Que se haga justicia es lo que quieren los familiares de aquellos que no se pudieron ni  ya se  pueden defender. ¿Será una de estas tres residencias la residencia que todos buscan?.

Seguiremos informando....