Crece la pobreza severa y la polarización social en Catalunya, según entidades sociales
En Catalunya hay cada vez más personas en situación de pobreza extrema y la pobreza infantil ha subido hasta el 28,8%, según recoge el VI informe Insocat, presentado este viernes por la plataforma de Entidades Catalanas de Acción Social (Ecas), que ha advertido de que la sociedad catalana se ha polarizado durante la crisis, haciendo que los pobres lo sean más y que la clase media se debilite.
En Catalunya hay cada vez más personas en situación de pobreza extrema y la pobreza infantil ha subido hasta el 28,8%, según recoge el VI informe Insocat, presentado este viernes por la plataforma de Entidades Catalanas de Acción Social (Ecas), que ha advertido de que la sociedad catalana se ha polarizado durante la crisis, haciendo que los pobres lo sean más y que la clase media se debilite.
En un año se ha duplicado el porcentaje de familias que sufren carencias materiales graves, que afecta al 16,8% de la población en 2014 frente al 7,8% el 2013, ha explicado este viernes en rueda de prensa la presidenta de Ecas, Teresa Crespo.
El 26% de la población se encuentra en riesgo de pobreza y exclusión social según la tasa Arope, que tiene en cuenta la población que vive bajo el umbral de la pobreza, la que tiene privación material severa y los hogares con baja intensidad de trabajo, una cifra que ha subido más de tres puntos desde 2009.
El índice de pobreza severa --que contempla el número de personas con ingresos inferiores al 40% de la renta media--, ha subido hasta el 11,7% durante la crisis, y es una situación extrema que afecta especialmente a colectivos como familias con niños a cargo, monoparentales y personas migradas.
Han advertido de que el paro ha bajado muy poco, se mantiene, y que el trabajo que se genera "es totalmente precario y no sirve para llegar a fin de mes": un 11,7% de personas con trabajo tienen unos ingresos que no superan el umbral de la pobreza, haciendo que se consolide el fenómeno de los 'trabajadores pobres', ha observado la adjunta del área de acción social de Càritas Diocesana de Barcelona, Mercè Darnell.
MÁS GRAVE EN NIÑOS E IMMIGRANTES
Crespo ha destacado que la pobreza entre ancianos ha descendido, y actualmente son las pensiones de la gente mayor las que "permiten aguantar" a muchas familias: la tasa Arope sitúa el 15,3% de los mayores de 65 años en riesgo de exclusión, mientras que el porcentaje se dobla hasta el 32,9% en el caso de los menores de 18 años.
Las personas con nacionalidad extranjera ven subir su riesgo de exclusión y pobreza hasta un 55,2% según la tasa Arope, frente al 21,7% de los catalanes.
COHESIONAR AYUDAS
Los representantes de las entidades, entre los que también había el educador social del Centre d'Acollida Assís Roger Fe y la coordinadora del Centre Casc Antic de la Fundación Adsis, Karmele Equiza, han coincidido en la necesidad de invertir en prestaciones sociales, ya que a la larga es "invertir en el futuro", rebajando el gasto en sanidad y centros penitenciarios, entre otros ámbitos.
Crespo ha señalado que "hace falta cohesionar, ordenar y simplificar" las prestaciones sociales, con el objetivo de ganar en esfuerzos administrativos y dignidad de la persona, ya que actualmente hay disparidad de requisitos y criterios entre las diferentes ayudas, que provocan conclusión.
También han criticado que el actual Estado de bienestar "no es fuerte porque no hay una política fiscal clara que haga que los que tengan menos paguen menos y que no haya evasión".
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