La mitad de los usuarios que atiende la Creu Roja son catalanes

 

(Fotografía: Observatori de Vulnerabilitat de Creu Roja)

Beatriz Pérez.- Creu Roja Catalunya ha alertado hoy de que sus programas destinados a combatir la pobreza ya atienden a un 50% de inmigrantes y a un 50% de población autóctona. Si bien décadas atrás esta oenegé atendía fundamentalmente a personas venidas de otros países, desde el año 2007 comenzó a haber un aumento del número de catalanes en situación de vulnerabilidad.

"Se desmonta así el tópico de que la mayoría de usuarios de las ayudas que entregan las entidades son inmigrantes", ha dicho este miércoles Enric Morist, coordinador de la Creu Roja a Catalunya, con motivo de la presentación del primer estudio del Observatori de Vulnerabilitat que analiza de manera monográfica la realidad de las personas inmigrantes que atiende la Creu Roja desde que estalló la crisis económica.

UN 56,3% DE LOS INMIGRANTES ESTÁN EN RIESGO DE POBREZA

Las principal conclusión que extrae el informe (realizado a partir de 899 encuestas en las que se entrevistaron a unas 5.500 personas) es que más de la mitad de la población de origen extranjera que viven en Catalunya (el 56,3%) se encuentra en riesgo de pobreza (antes de la crisis el porcentaje era del 40%). Se trata de un indicador muy por encima de la media de la población catalana (20,3%).

Además, el colectivo inmigrante no solo es más pobre, sino que además padece un tipo de pobreza que se ha cronificado. Un 17% de las familias encuestadas no tienen ningún tipo de ingresos (entre la población de origen autóctono, este porcentaje es del 9% de los hogares).

La segunda conclusión que extrae el informe es que "sin ningún tipo de duda" las personas de origen inmigrante no se benefician más de las ayudas que los catalanes en situación de riesgo. De hecho, Creu Roja constata que solo el 36% de la población migrada atendida por ella recibe algún tipo de prestación, pese a que el 57,4% está desocupada. Casi la mitad de los encuestados tienen unos ingresos por trabajo inferiores a 600 euros, cifra 10 puntos por debajo del salario mínimo interprofesional (655,2 euros). El 17% de ellos no tiene ningún tipo de ingreso.

Estos factores influyen en la salud física y emocional del 64,3% de los casos, porcentaje que ha llegado a niveles más altos en otras encuestas de la Creu Roja (el máximo se sitúa en el 84% del 2013).

EMPLEO MÁS PRECARIO

Asimismo, como tercera conclusión está el tipo de ocupación que tienen las personas extranjeras, que cada vez es más precaria. Eso sí, se trata de un colectivo del que el 88% pertenece a la población activa –se trata de una población joven que viene a Catalunya a buscar trabajo; son los llamados "inmigrantes económicos"--. "La inmigración en Catalunya vino a suplir, desde la década de los 90, la falta de mano de obra para los trabajos de baja cualificación", denuncia el informe.

El 48,4% de los encuestados por el Observatori asegura que sus condiciones laborales han empeorado desde la crisis y 7 de cada 10 han visto retroceder su situación. Además, el 50,7% de ellos trabajan sin contrato laboral.

La cuarta conclusión del informe de la Creu Roja concierne a la dependencia de las ayudas por parte de las personas extranjeras. "En cuanto a la prestación de paro, el 44,5% de los inmigrantes no tienen derecho a ella o ya la han agotado; mientras que entre la población autóctona este porcentaje está por debajo del 37%", recoge.

EL 51,7% DEPENDEN DE AYUDAS PARA ALIMENTARSE

La situación es tan grave, que el 51,7% de los encuestados dependen de las ayudas o donaciones como fuente principal de alimentación en el hogar. De las familias que tienen becas comedor, el 66% dice tener dificultades para garantizar una buena alimentación en casa durante las vacaciones.

Por último, la quinta conclusión del informe remarca el bajo nivel lingüístico que han presentado el grupo de personas encuestadas, tanto del castellano como del catalán. Pese a que el 64,55 de ellos dicen entender, hablar y escribir el castellano, un amplio sector de los encuestados muestra un nivel competencial bastante bajo en lo referente al habla y a la escritura.

La mayoría de las personas inmigrantes que viven en Catalunya –donde llevan una media de 12 años-- provienen de Marruecos, América del Sur y Central y África. Además, la mayoría (62%) son mujeres (el 38% son hombres).