Un afectado por el ICAM: "No son médicos, son meros economistas sin escrúpulos"
Beatriz Pérez.- Continúan saliendo casos de ciudadanos que expresan su malestar y descontento con el Institut Català d'Avaluacions Médiques (ICAM), entidad que depende del Departament de Salut y que se encarga de los controles de las incapacidades temporales.
Foto por: Eduard Millan - PAICAM
Beatriz Pérez.- Continúan saliendo casos de ciudadanos que expresan su malestar y descontento con el Institut Català d'Avaluacions Médiques (ICAM), entidad que depende del Departament de Salut y que se encarga de los controles de las incapacidades temporales.
En esta ocasión se trata de David Marfil, un hombre de 38 años y vecino del Alt Penedès que, entre otras dolencias, tiene una vejiga neurógena hiperactiva. Una persona con este problema carece de control vesical (es decir, de control para orinar) y su origen puede ser una afección cerebral, de la médula espinal o de los nervios. La Seguridad Social la considera una enfermedad grave, a la altura de otras como el cáncer. David Marfil denuncia que, pese a ello, el ICAM no le ha dado la incapacidad permanente que sí le han diagnosticado los médicos.
En este sentido, el ICAM dice: "Hay enfermedades que, aunque estén consideradas junto a otras enfermedades como el cáncer, esto no quiere decir que se tenga derecho a la incapacidad permanente. La incapacidad permanente viene determinada por la limitación funcional del paciente en el contexto de diagnóstico y actividad laboral que desarrolla; y no sólo para el diagnóstico exclusivamente".
"En el 2010 sufrí un accidente de trabajo en mi empresa, relacionada con las artes gráficas --explica David a Catalunya Press--. Estuve haciendo rehabilitación con Mutua Universal pero, cuando a los tres meses paso por el Servicio de Prevención de la empresa y esta me adecúa un puesto a mi estado, Mutua deja de atenderme alegando que lo mío no es una enfermedad relacionada con el trabajo".
RIESGO DE ACABAR EN SILLA DE RUEDAS
Este hombre explica que en el 2012 el traumatólogo le diagnosticó una hernia que afectaba a la raíz nerviosa de la cervical. Descubrieron, además, que David padecía una lesión motora que le afectaba a las piernas. Si no se operaba, corría el riesgo de acabar en silla de ruedas.
"En esos dos años, denuncio a la Mutua, pero el juez le da la razón y dice que mi dolencia no es motivo incapacitante", explica David Marfil, que asegura que el hecho de seguir trabajando hizo que su columna se desestabilizase y le provocó un total de nueve hernias.
A todo esto se le suma un accidente de tráfico que sufrió en el 2014, el cual le ocasionó más problemas: otra hernia a nivel lumbar y cervical y una lesión medular. Es aquí cuando el traumatólogo le diagnostica una vejiga neurógena e hiperactiva, dolencia "grave" e "incapacitante", en las propias palabras del especialista.
Según el ICAM, sin embargo, "los trastornos o limitación funcional que presenta el supuesto paciente no tienen porque ser tributarios d`incapacitat permanente". Además, el organismo dice que "hay que tener presente que tener una discapacidad no significa tener una incapacidad".
En el caso de David Marfil, el traumatólogo insistió en que su problema no era una discapacidad, sino una incapacidad.
SIN PUESTO DE TRABAJO ADAPTADO
"Tras 18 meses de baja, volví al trabajo en noviembre del 2015, ya que el ICAM me dio el alta médica", cuenta David. Además, por si fuera poco, la empresa en la que trabaja decidió quitarle el puesto de trabajo adaptado, pese a que el hombre ingresa con frecuencia en el hospital. Entre otros males, es diabético y tiene problemas de hígado (y debe tomar morfina para sus dolores), y asegura padecer el "maltrato psicológico" de una empresa que le hace desempeñar labores "contraproducentes" para su salud.
"Es inaceptable que a los lesionados medulares nos manden a trabajar", denuncia David, a quien el INSS [organismo que tiene la última palabra a la hora de conceder o no las bajas médicas, pero que, como ya recogió Catalunya Press, siempre sigue los dictámenes del ICAM para los casos en Catalunya] le volvió a denegar la incapacidad permanente el día 17 de este mes.
En cuanto al ICAM, lo tiene claro: "No son médicos, son meros economistas sin escrúpulos", critica.
Catalunya Press ha tratado de contactar con el ICAM para preguntarle acerca del caso de David Marfil y no ha recibido respuesta alguna.
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