El racismo se cronifica y aumenta por parte de agentes de seguridad, según Sos Racisme
El ámbito vecinal es uno de los más afectados, alerta la oenegé.
La oenegé Sos Racisme ha alertado este viernes de que el racismo está en crecimiento constante y se cronifica en ámbitos como el vecinal, donde se ha doblado en los últimos dos años. Además, también ha proliferado por parte de agentes de seguridad pública, cuerpo en el que se han registrado el mayor número de agresiones en el 2015 con un 35% del total, un punto más que en el 2014.
La discriminación entre particulares se ha doblado, desde el 14% que suponía en 2013, hasta representar el 30% de los 137 nuevos casos registrados en este último año, ha explicado la directora de Sos Racisme, Alba Cuevas, en la presentación del 'Informe 2015. Estado del racismo en Catalunya'.
Cuevas ha destacado los casos especialmente graves de discriminación en el acceso a derechos sociales, con los que "la administración se convierte en agente discriminador", en lugar de garantizar la protección.
El crecimiento de esta tipología se ha acentuado desde 2012, creciendo del 8% al 20% del total, y el 38% de estos casos han sido del ámbito sanitario en 2015, un hecho que va ligado a la aprobación del Decreto Ley 16/2012 que niega el acceso al derecho a la sanidad a las personas inmigradas, han relatado.
Cuevas ha reprochado a la administración falta de voluntad política, inacción e invisibilización sobre la temática, y ha recalcado que este informe permite analizar la situación por ser un documento único en el ámbito, a pesar de que solo recopila los datos de los que se dirigen al Servicio de Atención y Denuncia (SAiD) de la entidad.
El SAiD atendió a 442 personas en 2015 --310 por primera vez--, entre las que hay 137 situaciones nuevas de racismo y 112 casos de años anteriores; del total, el 70% son hombres.
Cuatro de cada diez personas --el 42%-- que han sufrido una discriminación racista no han puesto una denuncia en 2015, y en más de la mitad de los casos ha sido por miedo y desconocimiento, ha apuntado la responsable del SAiD, Alícia Rodríguez, a pesar de que el 80% tenía una situación regular --y de estos, el 22% con nacionalidad española--.
VÍAS DE RESOLUCIÓN
Rodríguez ha destacado que ha aumentado la gravedad de los casos, con un 70% de denuncias que han acabado tipificadas como delitos penales, frente al 40% de 2014, un hecho que supone también el reconocimiento de que "la vía judicial empieza a dimensionar la problemática", ha señalado.
La vía penal se mantiene como la vía de resolución de conflictos más utilizada, con un 52%, a pesar de no ser siempre la más adecuada, porque comporta un deterioro de la situación y no soluciona los casos de convivencia entre vecinos.
En los casos con cuerpos policiales por esta vía, se encuentran muchos obstáculos para resolver el caso --como el principio de veracidad y las denuncias cruzadas-- y Rodríguez ha señalado que, en siete años, solo ha visto una sentencia condenatoria.
Ante casos contra administraciones, el SAiD ha utilizado la reclamación patrimonial como un instrumento de resolución, sobre todo cuando la vía penal no da respuesta, por ejemplo en casos de identificaciones por perfil étnico hechas por policías, que según Sos Racisme se realizan pero son ilegales.
Cuevas ha puesto como ejemplo también casos de supuestas detenciones ilegales que se han hecho de forma previa al proceso de expulsión, cuando la Ley de Extranjería --que ha calificado de discriminatoria-- solo las permite una vez iniciado el proceso, no antes.
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