Cáritas de Barcelona atendió a 629 personas en el 2015 y aloja a 35 refugiados desde noviembre
Además apoya, desde abril del 2015, a la Comisión Catalana de Ayuda al Refugiado (CCAR) con ayudas para cubrir necesidades básicas de familias.
Cáritas Diocesana de Barcelona ha atendido en el 2015 a 629 personas procedentes de países en conflicto o que pueden optar a asilo. Además, desde el pasado noviembre aloja a 35 personas --nueve familias-- en pisos ofrecidos por parroquias y particulares.
En un comunicado este viernes, la organización ha explicado que estas familias --que también reciben ayuda para comprar alimentos-- provienen de Siria, Ucrania, Palestina, Afganistán y Malí, y siete tienen hijos menores de edad.
Cáritas Barcelona también apoya, desde abril del 2015, a la Comisión Catalana de Ayuda al Refugiado (CCAR), a través de ayudas económicas para cubrir necesidades básicas de familias atendidas por la comisión, que llegaron a un total de 13.559 euros a finales de 2015.
Con esta aportación, la organización ha ayudado a 27 familias --37 personas-- a cubrir hasta el 73% de las necesidades de vivienda, pero también de alimentos, transporte y libros escolares.
DONACIONES PARTICULARES
Las donaciones de personas, parroquias y empresas, han sumado más de 120.000 euros que Cáritas ha destinado a personas que sufren las consecuencias de la guerra de Siria "y las trabas que la Unión Europea (UE) pone para acogerlos dignamente", han explicado.
A través de Cáritas Española, la entidad barcelonesa ha entregado 90.000 euros a las Cáritas locales de Siria, Líbano, y Jordania, mientras que los 30.000 euros restantes los ha canalizado mediante el Servicio Jesuita a los Refugiados (JRS).
El JRS realiza acciones concretas con los refugiados de Grecia, Turquía, Irak, Jordania y Siria; en la mayoría de las acciones que se desarrollan, el dinero recaudado se destina a programas educativos intergeneracionales, que ofrecen una formación pluridisciplinar para ayudar a las personas refugiadas a superar y hacer más soportable su situación personal.
La Iglesia Diocesana de Barcelona pidió a Cáritas en septiembre que canalizara la ayuda de la Iglesia y la sociedad hacia las personas refugiadas, por lo que la entidad creó el Servicio de Ayuda a los Refugiados.
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