Barcelona aprueba una modificación presupuestaria de 275,5 millones de euros
Con los votos de los 11 concejales de BComú, los cinco de ERC y los cuatro del PSC; la abstención de los tres ediles de la CUP, y el rechazo de los diez de CiU, los cinco de C's y los tres del PP.
El pleno extraordinario del Ayuntamiento de Barcelona, gracias a que la CUP se ha abstenido, ha aprobado este jueves una modificación presupuestaria de 275,5 millones de euros sobre el presupuesto prorrogado de 2016. Esto implicará un movimiento presupuestario de 366 millones.
Ha sido aprobada con los votos de los 11 concejales de BComú, los cinco de ERC y los cuatro del PSC; la abstención de los tres ediles de la CUP, y el rechazo de los diez de CiU, los cinco de C's y los tres del PP; ha sumado 20 votos a favor, 18 en contra y tres abstenciones, en el segundo pleno extraordinario que se ha convocado para abordar la modificación presupuestaria.
El pleno se ha celebrado después de que se anulara el previsto para el lunes de la pasada semana porque el ejecutivo no tenía apoyos suficientes para tirarlos adelante por el voto negativo de la CUP, que se ha convertido en abstención tras negociar partidas por valor de 5 millones.
La alcaldesa, Ada Colau, ha cerrado el pleno agradeciendo a los grupos que han facilitado la aprobación de la modificación, que ha dicho que no es importante para el Gobierno municipal sino para la ciudad, los vecinos y los barrios: "De todo corazón, muchas gracias".
El primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, ha dicho que los grupos de izquierdas del consistorio son un frente plural que quita el sueño a los que quieren una Barcelona conservadora, tras lo que ha defendido que son unas cuentas rigurosas y solventes que demuestran que las cosas pueden hacerse de otra manera: "Barcelona quiere mandar un mensaje a las ciudades de Catalunya, España y Europa: un año después, seguimos demostrando que sí se puede".
APOYOS Y ABSTENCIONES
El líder municipal republicano, Alfred Bosch, ha sostenido que la modificación presupuestaria es positiva para la ciudad y que el hecho de que se haya aprobado representa un motivo de tranquilidad y estabilidad, tras lo que ha dicho que ahora hay que abordar quién gestiona las cuentas: "Debe escoger con qué compañero lo quiere aplicar", ha dicho Bosch a Colau, que la semana pasada propuso un gobierno con BComú, la CUP y los republicanos.
Desde el PSC, su líder municipal, Jaume Collboni, ha destacado la importancia de las cuentas para la ciudad y ha pedido dejar de lado el partidismo y priorizar Barcelona para no llevarla a una situación de bloqueo.
"Las cosas se pueden hacer mucho mejor y mucho más rápido. Estamos llegando tarde a muchos acuerdos, y se puede hacer porque hay mayorías que permiten sacar adelante la ciudad", ha avisado Collboni.
La concejal de la CUP Maria Rovira ha criticado que el Gobierno de Colau ha optado más por la alternanza que por la alternativa y la ruptura: "Habéis vendido la minoría de Gobierno para explicar decisiones continuistas. Tal vez podréis engañar a los vecinos que no conocen el funcionamiento del Ayuntamiento, pero a nosotros no", ha dicho.
Rovira ha asegurado que han tenido que negociar con el Gobierno municipal medidas que llevaba en el programa la propia BComú, a quien ha pedido que reflexione sobre el viraje que ha hecho, según ella.
"DEMASIADAS INCOMODIDADES"
La concejal de CiU Sònia Recasens ha señalado que, después de la modificación, ve "más fragmentación política e incomodidad de los grupos que nunca", por las diferencias entre los partidos que han facilitado la modificación.
Por este motivo, ha preguntado a Colau por si se siente cómoda por contar con el apoyo del PSC, después de que, según ella, criticara a este partido en su campaña electoral; a la CUP por tener que renunciar a algunos de sus principios y a Collboni por aceptar la abstención y algunas medidas de los anticapitalistas: "Veo demasiadas incomodidades y tragaderas. Y así no se puede gobernar".
La líder municipal de C's, Carina Mejías, ha señalado que las negociaciones que han hecho posible la modificación han sido un "proceso agónico y vergonzoso, con un mercadeo constante en beneficio de intereses partidistas", considerando que el Gobierno municipal ha excluido a su partido, y ha instado a Colau a revelar pactos que hay detrás de la abstención de la CUP, según ella.
El popular Alberto Fernández ha recordado que no se trata de unos presupuestos, sino una modificación presupuestaria, algo que ha achacado a la falta de liderazgo de la alcaldesa, y ha alertado de que "Barcelona no puede ser rehén de la CUP", como considera que ya sucede en el Parlament.
GASTOS CORRIENTES E INVERSIONES
Los 275,5 millones de incremento se concentran en gastos corrientes y de capital, de los que 114,4 se destinarán a inversiones, 158,1 irán a gasto corriente --39,1 para programas sociales-- y 2,9 a activos financieros, e incluye partidas para hacer llegar el metro a la Zona Franca que exigió ERC.
Con estos cambios, los gastos no financieros del ayuntamiento ascienden hasta 2.549,4 millones --un aumento de 179,4 millones (7,6%) respecto a las cuentas de 2015--, los gastos corrientes se sitúan en 2.152,2 millones --139,2 más-- y las inversiones en 397,2 --40,2 más--.
En cuanto a la cohesión territorial y el incremento de recursos para los barrios, la modificación aumenta un 16% de los recursos corrientes que gestionarán directamente los distritos.
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