La CUP insiste: subir el IRPF a las rentas altas es "irrenunciable"

 

Los presupuestos siguen aumentando la brecha entre JxSí y la CUP. El debate sobre subir o no el IRPF a las rentas más altas es otro de los puntos que separan a ambos partidos y que ponen en riesgo el apoyo a los nuevos Presupuestos. 

Este viernes, la diputada de la CUP en el Parlament, Eulàlia Reguant ha avivado más la llama de la polémica. En Els Matins de TV3 ha asegurado que que se incremente el IRPF a las rentas más altas es una condición "irrenunciable" para que su grupo apoye los Presupuestos. 

"Hay que aumentar las altas. Tenemos margen para hacerlo, y estudiemos bajar las bajas; reequilibremos esto", ha afirmado. Según ha explicado, el IPRF que se aplica a las rentas altas en Catalunya está por debajo de la media del Estado, mientras que las rentas bajas "están al máximo y son las que más pagan".

Para la CUP, esto hace que se pierda la idea de impuestos progresivos, algo que exige revertir: "Es irrenunciable que el modelo impositivo sea redistributivo", y que los Presupuestos se hagan en clave independentista y social.

También ha reiterado que se recuperen los impuestos suspendidos por el Tribunal Constitucional (TC) y que se replantee el pago de la deuda de la Generalitat.

JUNQUERAS ASEGURA QUE COSTARÍA 650 MILLONES HACERLO Y PUIGDEMONT AFIRMA QUE NO LA SUBIRÁ

Por su parte, los dos miembros del Govern más representativos, el Presidente y el Vicepresidente y además Conseller de Economía, han mostrado públicamente su reticencia a subir el IRPF de los más ricos. 

De hecho, Puigdemont se mostró tajante sobre el IRPF: "En la parte baja está un poco alto y en otro tramo se podría estudiar, pero no estamos en ese escenario, no es nuestra hipótesis de trabajo".

En un almuerzo conferencia organizado por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD) y Deloitte, aseguró: "No nos gustan las subidas de impuestos generalizadas para corregir las deficiencias del sistema de financiación", de forma que ha abogado por reformar el sistema de financiación, lo que se debería haberse hecho hace dos años, en vez de cargar a los ciudadanos, ha expuesto.

Así, ha instado a encontrar la justa correspondencia en el Gobierno central para mejorar el sistema de financiación "sin haber de recurrir ni a retocar el IRPF ni a imaginar nuevas figuras impositivas; nuestra imaginación no se ha agotado, pero ha llegado ya a cierto límite".

También Junqueras mostró su contrariedad a la idea al asegurar que rebajar el IRPF a las rentas medias y bajas -inferiores a 30.000 euros- le costaría a Catalunya unos 650 millones de euros.

Junqueras lo ha equiparado con lo que recaudaría el impuesto sobre los depósitos bancarios, anulado por el Tribunal Constitucional tras un recurso del Gobierno central.