Otegi pide perdón en Barcelona por Hipercor: "Jamás debió suceder"
De hecho, ha asegurado que el movimiento abertzale siempre ha sido respetuoso con los víctimas, con quienes quiere dialogar.
El secretario general de Sortu, Arnaldo Otegi, ha pedido perdón este miércoles por el atentado de ETA en el supermercado Hipercor de Barcelona en 1987 en el que murieron una veintena de personas: "Eso jamás debió de suceder".
Lo ha dicho en un debate sobre soberanismo impulsado por el Centro Internacional Escarré para las Minorías Étnicas y las Naciones (Ciemen) ante 1.200 personas en la Fábrica de Creación Fabra i Coats de Barcelona, cerca de donde se produjo el atentado.
"Hago mío el dolor de las víctimas de este barrio, de esta Catalunya, de esta Barcelona" desde la responsabilidad y la humanidad, ha dicho Otegi.
Ha asegurado que el movimiento abertzale siempre ha sido muy respetuoso con las víctimas, con quienes quiere empezar un proceso de diálogo que "seguro que dará sus frutos a no mucho tardar".
Este proceso de diálogo con las víctimas hará que "se derrumben muchas de las estrategias" que siguen los partidos estatales para mantener vivo el debate terrorista con el objetivo de tapar sus carencias políticas y democráticas, ha dicho.
"El Estado no tiene interés en que ETA se desarme ni desaparezca", ha asegurado, y ha dicho que lleva con orgullo el odio que, según él, sienten las instituciones hacia su figura por contribuir a la paz.
Ha llamado a Podemos a sumarse al independentismo cuando se dé cuenta de que con el Estado no se puede negociar nada: "No existe posibilidad cierta de democratización del Estado español. Durante años hemos tendido la mano y la respuesta siempre ha sido no".
LIBERTAD DE LOS PRESOS
Otegi ha apelado a la humanidad y la democracia para volver a reclamar la libertad de "todos los presos políticos vascos", especialmente los que están enfermos o son de edad avanzada.
También ha agradecido "el calor y la solidaridad" que le han transmitido multitud de ciudadanos desde Catalunya durante su estancia en prisión, y ha dicho que el cariño popular es de las cosas de las que más orgulloso se siente.
Los soberanistas catalanes están dando una "verdadera lección al pueblo vasco" con su proceso, del que Otegi toma ejemplo y aprende para poder trasladarlo al País Vasco.
"Si estamos en el gobierno, el Gobierno vasco será el primero que reconocerá la república catalana", ha dicho Otegi, que ha revelado que les ha pedido a los diputados de la comisión de Exteriores del Parlament con los que se ha reunido este miércoles que abran la primera embajada de una Catalunya independiente en el País Vasco.
Junto a Otegi, han participado en el debate el diputado de ERC en el Congreso Joan Tardà; el diputado de JxSí en el Parlament Lluís Llach; la diputada de la CUP Gabriela Serra; el exdiputado de la CUP David Fernández; el teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Jaume Asens; los abogados August Gil Matamala y Gemma Calvet; el representante de la Fundació per la Pau Jordi Armadans, y el presidente del Ciemen, David Minoves.
CONCENTRACIONES EN EL EXTERIOR
Fuera del recinto, se han convocado tres concentraciones coincidiendo con el acto de Otegi: una por Somatemps, otra por ultraderechistas y una tercera para dar apoyo al dirigente abertzale.
Cuando los manifestantes de las diferentes concentraciones han coincidido se han enfrentado verbalmente, pero los Mossos d'Esquadra han intervenido para evitar mayores altercados.
Otegi ha hecho una breve alusión a los altercados en su discurso, y ha asegurado que a los antifascistas no les molesta su visita, sino que el proceso soberanista de Catalunya y el País Vasco: "No se puede ser demócrata sin ser antifascista".
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