El segundo 'no' de la CUP a los Presupuestos evidencia su abismal diferencia con JxSí
La candidatura anticapitalista ha vuelto a rechazarlos, pese a los cambios ofrecidos por el Govern para conseguir sus votos. "Seguimos teniendo unos presupuestos de marco autonómico", ha dicho Anna Gabriel.
(Foto: Facebook - CUP)
Anna Gabriel, portavoz de la CUP en el Parlament, ha anunciado este jueves que su partido mantiene el veto a los Presupuestos de la Generalitat y rechaza, así, los cambios que le ha ofrecido el Govern para conseguir sus votos.
"Seguimos teniendo unos presupuestos de marco autonómico que no plantean conflictividad en clave nacional, que no significa otra cosa que sean unos presupuestos que caminen hacia la independencia", ha declarado tras una reunión de dos horas entre diputados de la CUP, el presidente Carles Puigdemont y el vicepresidente Oriol Junqueras.
La CUP no se cierra a nuevas reuniones antes del pleno de admisión a trámite de las cuentas del miércoles 8 de junio, pero sigue fijando como condición sine qua non que el Govern retire las cuentas y presente unas nuevas, algo que el Govern se niega a hacer.
"No hay un nuevo proyecto de Presupuestos sobre la mesa y no hay la voluntad de retirarlo, por lo que la enmienda a la totalidad no tiene por qué decaer", ha sostenido Gabriel, destacando que de momento no hay otra reunión fijada.
Para ella, las nuevas propuestas son insuficientes y no cumplen la voluntad de su militancia de unas nuevas cuentas, cuyo contenido están dispuestos a trabajar con JxSí.
Ha insistido en que esta legislatura necesita unas cuentas "sociales y soberanas", características que no recogen estas cuentas, dice.
LAS PROPUESTAS DEL GOVERN
El Govern ha ofrecido este jueves a la CUP que los Presupuestos 2016 incluyan impuestos anulados por el Tribunal Constitucional como el que gravaba los depósitos a entidades de crédito y sobre la producción de energía nuclear, con el objetivo que los anticapitalistas avalen las cuentas.
El documento, facilitado por la Conselleria de Economía, también ofrece a la CUP que la Generalitat recupere el control público de la empresa Aigües Ter-Llobregat (ATLL) si el Tribunal Supremo confirma la nulidad del proceso por el cual la Generalitat privatizó su gestión.
El propio presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y el conseller de Economía, Oriol Junqueras, han trasladado esta propuesta a los anticapitalistas, que ya la han rechazado y han exigido que el Govern retire los Presupuestos en su globalidad y presenta unos nuevos.
Incluir los impuestos anulados por el TC era una demanda que formulaban los anticapitalistas, y el mismo documento recuerda que las cuentas ya incluyen impuestos de leyes suspendidas por el TC --que no anuladas--, como el que recae sobre los prestadores de servicios de comunicación electrónica y el que recae sobre grandes propietarios de viviendas vacías.
La propuesta del Govern también incluye modificar la ley catalana de estabilidad presupuestaria --pactada por CiU y PP-- y también ofrece a la CUP el "estudio de una eventual modificación de la estructura impositiva en las principales figuras tributarias".
AUMENTO DEL GASTO
La oferta del Govern a la CUP contempla otras propuestas como 20 millones adicionales para la ley de dependencia, 60 millones en dos años para guarderías, ampliar las bonificaciones en el transporte público para parados, y desarrollar "la parte suspendida" por el TC de la ley de emergencia social.
Puigdemont y Junqueras también ofrecen la "garantía" de la construcción de la hacienda propia, para impulsar la fase informativa y participativa del Proceso Constituyente, y concluir los trabajos de la comisión parlamentaria que analiza la deuda de la Generalitat.
Aparte de incluir esta propuesta, el documento entregado a los 'cupaires' lanza algunas advertencias sobre el proceso soberanista, como que estos Presupuestos son importantes para seguir avanzado en "la desconexión con la legalidad española".
SANIDAD
En materia de sanidad, el Govern propone a la CUP "rectificar" la resolución del Servicio Catalán de la Salud (CatSalut) que regula la actividad privada en centros públicos y concertados, y retirar del proyecto de ley de acompañamiento el artículo 68, que da luz verde a vender o alquilar inmuebles públicos a operadores sanitarios para garantizar el correcto funcionamiento y sostenibilidad de la red.
Asimismo, apuesta por anular la polémica reordenación de la atención sanitaria en Lleida y suspender "definitivamente" las de Girona y Tarragona, revirtiendo todas las externalizaciones realizadas desde que el anterior Govern impulsó esta medida.
Además, propone revertir los cierres impulsados por el entonces conseller Boi Ruiz, reabriendo los Centros de Atención Primaria (CAP) y de urgencias (CUAP) en base a tres requisitos: nivel socioeconómico de la población de referencia y coste eventual del desplazamiento; atención domiciliaria limitada, y nivel de actividad mínima observada antes de su clausura.
Según especifica el Govern en su propuesta a la CUP, estos criterios implicarían la apertura inmediata de los CAP barceloneses de La Guineueta y de Montcada i Reixac, cuyos cierres despertaron una oleada de protestas y el rechazo de usuarios y profesionales.
LA CLAVE DEL DESENCUENTRO
La clave que mantiene la discrepancia es que, mientras el Govern ofrece mejoras respecto a los Presupuestos que ya ha presentado, la CUP demanda retirar las cuentas y presentar otras.
Los 'cupaires' consideran que los cambios deben ser de fondo e ir directamente a modificar las previsiones de gastos e ingresos, además de incumplir el techo de déficit que marca el Estado, que las cuentas actuales sí respetan, algo que desagrada a la CUP.
Si la CUP mantiene el veto a las cuentas y el resto de la oposición también, estas serán rechazadas en el pleno del miércoles 8 de junio y está por ver qué efectos tendría este escenario para el futuro de la legislatura.
Escribe tu comentario