Puigdemont se mofa del Constitucional y dice que sus decisiones ponen la independencia en bandeja
Oriol Junqueras asegura que seguirán adelante "pase lo que pase". El President niega irregularidades en su etapa de alcalde: "Soy un presidente 0,0" en lo que se refiere a corrupción.
Este jueves, el Tribunal Constitucional dio el golpe de gracia a las estructuras del Estado catalán. Y cada vez que el tribunal de grantías se pronuncia, los adalides del independentismo alzan su voz para cargar contra esta institución y ligarla a las malas artes del Gobierno central.
El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha afirmado que las decisiones que toma el Tribunal Constitucional (TC) y el Gobierno central sobre Catalunya suponen poner una "autopista" a los catalanes para que se independicen.
"Nos están invitando con una autopista así de grande a irnos rápidamente", ha expuesto este jueves en una entrevista en El Punt Avui Televisió.
Puigdemont ha criticado que el Estado judicializa la política y esto no permite generar un clima de diálogo: "No nos reconocen como actor, nos reconocen como enemigos que hay que abatir como sea, con guerra limpia y con guerra sucia".
Ha explicado que el Govern está analizando la sentencia del TC sobre las estructuras de Estado, que no tiene un contenido jurídico sino que es "un argumentario político", y ha asegurado que no afecta a la Generalitat porque estas estructuras no las está impulsando con la ley anulada.
También ha participado en la entrevista el vicepresidente del Govern, Oriol Junqueras, que ha defendido que la decisión del Alto Tribunal no tendrá efectos prácticos: "Seguiremos hacia adelante pase lo que pase".
Puigdemont ha afirmado que las decisiones del TC pero también los registros en ayuntamientos --mayoritariamente gobernados por CDC-- de esta semana y la supuesta trama para combatir el proceso soberanista buscan lo mismo y es "perseguir ilícitamente a quien piensa diferente".
Sobre la 'Operación Catalunya', ha asegurado que es la demostración más evidente de que hay unas "cloacas del Estado" que trabajan activamente para que el proceso soberanista descarrile y no pueda culminarse.
UN PRESIDENT SIN MÁCULA
Puigdemont tiene excusa para todo y ha criticado la visita del martes de la Guardia Civil --entre otros-- al Ayuntamiento de Girona para pedir información y ha opinado que forma parte de una estrategia para "salpicar" al presidente del Govern por ser independentista.
"Ni irregularidades, ni ilegalidades, ni favoritismos, ni 3 por ciento, ni 0,3 por ciento. Soy un presidente 0,0" en casos de corrupción, ha asegurado, y ha explicado que la documentación solicitada por los agentes era pública y estaba auditada.
También ha criticado intencionalidad política en este cuerpo, al que ha acusado de avisar a la prensa para que fuera al ayuntamiento de Girona, mientras al Ayuntamiento de Barcelona "se le requirieron 50 expedientes de la misma compañía y no había ni un periodista".
Junqueras ha considerado que hay "guerra sucia" del Estado contra Catalunya, pero ha afirmado que esto no excluye que, al mismo tiempo, en Catalunya hay que trabajar para erradicar cualquier vínculo con la corrupción.
Y es que el republicano se ha ido por peteneras cuando le han preguntado por si tiene dudas de CDC por los registros policiales de esta semana.
Junqueras ha respondido que del presidente Puigdemont no tiene "ni una" duda, y ha insistido en pedir la dimisión del presidente Mariano Rajoy y de Jorge Fernández Díaz por las conversaciones del ministro con el ya exdirector de Antifrau Daniel de Alfonso.
Escribe tu comentario