Dos de cada cinco catalanes viven por debajo de la clase social de sus padres
El descenso social provocado por la crisis en Catalunya ha afectado a más de 1,3 millones de catalanas y catalanes. El aumento de las desigualdades sociales es el mayor de Europa.
La crisis económica ha azotado con dureza a toda España, pero hay regiones en las que se ha cebado más. El paro, los recortes y el descenso de la actividad económica se han traducido en desigualdad, cuya tasa en Catalunya se ha situado por encima de la media española y europea.
Una honda huella que ha hecho mella en más de 1.300.000 personas, que han visto mermados sus niveles de vida. Así lo indican las conclusiones del informe ‘Crisi, descens social i xarxes de confiança (2008-2012)’ elaborado por la Fundació Jaume Bofill.
Este estudio arroja además un dato que resume el paso atrás en los niveles económicos y de bienestar en la sociedad catalana: dos de cada cinco catalanes tiene una clase social más baja que la de sus progenitores.
El estudio ha sido elaborado por los sociólogos Antoni Marín Saldo y Xavier Martínez-Celorrio, que señalan cómo la proliferación de la precarización a nivel laboral --inestabilidad, temporalidad y salarios bajos—provocada por la reforma laboral del 2012 impulsada por el Gobierno de Mariano Rajoy, no ha hecho más que empeorar la situación.
UNA NUEVA ETAPA DE DESIGUALDAD REGRESIVA
“Cifras descomunales que evidencian la onda expansiva de destrucción y desposesión generada por la crisis”, destaca el estudio, que puntualiza que las políticas laborales y económicas impulsadas estos años han apostado por “la devaluación social y salarial” del país en vista a que no es posible devaluar la moneda, como sí se podía hacer antes del euro.
Frente a los 1.327.000 de catalanes que han visto mermadas sus trayectorias vitales, está un 12% a los que la crisis y sus consecuencias les han beneficiado y han medrado. En su mayoría se trata de hijos e hijas de familias acomodadas y no superan los 44 años.
De esta manera, por primera vez, en 2012 fueron más los que bajaron de clase social que los que subieron. Un hecho insólito del que los autores del informe destacan que se ha abierto “una nueva etapa de desigualdad regresiva”, en la que se ha diluido la dinámica de mejora social y de condiciones de vida intergeneracional y se abre otra etapa “imprevisible de remontar”.
MÁS DESIGUALDAD QUE EN ESPAÑA Y LA MAYOR DE EUROPA
Los autores del informe han trabajado con datos del Eurostat de 30 países y han constatado el incremento de las desigualdades sociales en Catalanya, que ha sido mayor que la media estatal y el más alto de Europa.
El 20% de las personas más ricas poseían 6,5 veces más renta que la misma proporción de las personas más pobres durante el 2012. Cinco años antes esta diferencia se situaba en 4,7 veces más.
Aunque el retroceso del nivel de vida ha afectado a todas las clases sociales, la clase obrera ha sido la más castigada. Además, más de la mitad (55%) de las familias con estudios básicos han sufrido un mayor retroceso en su nivel de vida. Un porcentaje que se reduce al 25% en el caso de aquéllas con estudios universitarios.
El estudio señala que la disminución de renta ha seguido “un patrón de segmentación educativa”. De hecho, dos de cada cinco (41%) de hogares con niveles bajos de estudios han sufrido una pérdida de renta mayor, al igual que los formados por inmigrantes (47%) y los formados por mayores de 55 años (37%), que han sufrido unas mayores tasas de paro de larga duración y han tenido que echar mano de sus ahorros o estirar las pensiones.
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