Comín reconoce graves problemas estructurales en el Hospital de Sant Joan Despí

El centro se inauguró en 2010, tras años de cambios en el proyecto, que supusieron un sobrecoste de cinco veces la partida inicial. Ahora, la prórroga presupuestaria impide la ejecución del plan de viabilidad. 

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Moises broggi

 

Moises broggi


A pesar de ser uno de los centros del sistema público de construcción más reciente, el hospital de Sant Joan Despí Doctor Moisès Broggi arrastra desde su inauguración diversos problemas estructurales y arquitectónicos, a pesar de que el coste de su construcción de disparó hasta los 90 millones de euros.


El conseller de Salut Toni Comín lo ha reconocido tras una pregunta del PSC en el Parlament sobre el cumplimiento de los compromisos presupuestarios del CatSalut con este centro.


El hospital Moisès Broggi da servicio a una población de 300.000 habitantes de la comarca del Baix Llobregat. El proyecto se presentó en 2003, cuando Marina Geli encabezaba la conselleria de Salut. Se presentaron diversas modificaciones que retrasaron su inauguración –prevista inicialmente en 2007— hasta el año 2010.


Precisamente estas modificaciones supusieron que el presupuesto inicial se multiplicase por cinco, de los 42,5 millones de euros iniciales a los más de 90 millones que finalmente costó.


IRREGULARIDADES DURANTE EL PROCESO


A pesar de su alto coste y aun siendo de los centros hospitalarios de construcción más recientes, el hospital de Sant Joan Despí presenta, en palabras de Comín, “algunos problemas de origen, de tipo estructural, de diseño arquitectónico y también de drenaje en las urgencias”. Un servicio de Urgencias que sufrieron el año pasado un verdadero colapso.


La Sindicatura de Comptes ha emitido ya tres informes sobre las obras de construcción del centro, en las que han hallado irregularidades durante el proceso. De hecho, en su último informe, de 2015, la Sindicatura concluye que hay “posibles indicios de responsabilidad contable” relacionados con la contratación de la construcción.


El proyecto arquitectónico corrió a cargo de la UTE Brullet Pineda. La sociedad encargada de las obras e instalaciones de centro fue Sanibax Construcció i Serveis S.A., formada por TEYCO, ACSA, EMTEy La Caixa y representada por Jordi Sumarroca.


PORTAZO AL PLAN DE VIABILIDAD


Aunque Comín ha reconocido que la situación de este hospital es “anormal”, ha afirmado que los 4,5 millones de euros de nueva inversión del plan de viabilidad del centro no se pueden ejecutar porque el Govern está en prórroga presupuestaria.


“En prórroga presupuestaria es imposible un plan de viabilidad relativo a inversiones nuevas”, ha sentenciado. 

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