Puigdemont pospone la reunión con la CUP para negociar la cuestión de confianza
Los anticapitalistas están culminando la renovación de su secretariado, por lo que el Govern prefiere esperar y probablemente la negociación tendrá lugar a partir del 30 de agosto.
La negociación sobre el debate de la cuestión de confianza entre Carles Puigdemont y la CUP tendrá que esperar. El president ha decidido posponer la reunión, que los anticapitalistas esperaban celebrar esta semana.
La causa del aplazamiento responde a que la formación asamblearia renovará su secretariado este fin de semana con una lista de consenso con la que esperan cerrar su crisis interna.
Así las cosas, JxSí prefiere negociar la cuestión de confianza --que tendrá lugar el 28 de septiembre-- una vez haya dirección entre los anticapitalistas.
Sin embargo, las cuentas de la CUP pasaban por hacerle llegar a Puigdemont el documento Enfilem-nos, que solicita la celebración de un referéndum unilateral durante el primer semestre de 2017.
Por su parte, la coordinadora del Partir Demàcrata Català (PDC), Marta Pascal, pone en entredicho la “viabilidad” del proceso si no se pueden aplicar “políticas públicas”. Para Pascal es imprescindible que haya estabilidad y un acuerdo de cara a los Presupuestos para 2017 a la hora de abordar la consulta, ya que, de otro modo, carece de sentido. “Las dos cosas van absolutamente juntas”, insistió en declaraciones al 3/24.
Por tanto, la negociación se centrará en si el debate debe vincularse a las cuentas o no, ya que mientras la CUP fija su prioridad en el referéndum, JxSí pretende abarcar más aspectos.
Teniendo presente el parón veraniego, todo indica que la cita se celebrará a partir del 30 de agosto, fecha en la que el Govern celebrará su primer Consell Executiu y se reanudará la actividad política.
Las declaraciones de la portavoz del Govern, Neus Munté, no hacen sino confirmar estos datos, ya que el pasado martes se resistió a confirmar la fecha del encuentro. Así mismo, Munté apuntó que no sólo se reunirían con la CUP, sino que el Ejecutivo pretende negociar la cuestión de confianza con todas las fuerzas políticas.
Cabe recordar que la cuestión de confianza es de vital importancia para el Puigdemont, ya que si no la supera convocará nuevas elecciones, tal y como anunció. Si se diera el caso, estaríamos delante de las terceras elecciones catalanas en tres años (2012, 2015 y 2016).
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