La Generalitat y universidades unen sus fuerzas para dar asilo a refugiados este curso
Bassa ha reiterado la crítica a la falta de comunicación con el Gobierno en la acogida.
La Generalitat y la Associació Catalana d'Universitats Públiques (Acup) están trabajando en un programa con el objetivo de dar asilo universitario a refugiados para este curso. La idea es acoger "al máximo posible" de personas a través de una vía paralela al reasentamiento europeo.
Así lo ha explicado este domingo la consellera de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, Dolors Bassa, en una entrevista de Europa Press.
Su departamento lo estudia en coordinación con el de Empresa y Conocimiento y las áreas de Cooperación para el desarrollo del Govern, y ahondarán en esta vía a partir de septiembre con la voluntad de desbloquear la lenta llegada de refugiados procedentes de los programas europeos, que solo han reubicado a 42 personas en Catalunya, como han reprochado en repetidas ocasiones al Estado.
La propuesta quiere generalizar las experiencias de acogida y de ayuda a refugiados que está impulsando la Universitat de Barcelona (UB) --que recibió 64 solicitudes--, con intención de "sistematizarlo para toda Catalunya", e incluirá la posibilidad de que hagan estancias profesores refugiados.
Además de esta vía, que permitiría una fácil integración en el espacio universitario, el Govern trabaja en el asilo hospitalario, con el que quiere acoger a personas que necesiten hospitalización quirúrgica importante y que permitiría atender también al "ámbito familiar", ha destacado.
Paralelamente a estos preparativos, Bassa ha explicado que la Generalitat viajará en septiembre a Bruselas (Bélgica) junto a otros ocho gobiernos autonómicos para exigir que se aceleren los programas de reubicación, después de que firmaran en marzo un manifiesto conjunto, en el que reprocharon a la UE los "meses de inacción".
A pesar de que este viaje estaba previsto para este verano, lo han pospuesto hasta septiembre, y la consellera ha añadido: "Con el Estado, siempre la excusa ha sido que están en funciones, por lo tanto esperamos que ahora, a partir de que sea posible que haya Gobierno, la comunicación sea más fácil".
COMUNICACIÓN CASI NULA
Bassa ha reiterado la crítica a la falta de comunicación con el Gobierno en la acogida, que sigue siendo "prácticamente nula", pues da a conocer la llegada de refugiados con solo 24 horas de antelación, tanto a Catalunya como a otros gobiernos autonómicos, por ejemplo Navarra y la Comunidad Valenciana.
En algunas ocasiones se enteran antes de la llegada a través de la entidades, a lo que se suma que las informaciones que llegan del Gobierno son a menudo confusas, por ejemplo con números erróneos sobre hijos y edades: "Nos parece más que es un tema de descontrol de ellos, y de poco interés en formalizar bien este programa de reasentamiento de los refugiados".
"Desde este junio estamos preparados para recibir a 1.000 personas", ha afirmado, y ha añadido que gracias al inventario de recursos de ayuntamientos y particulares que recoge la Generalitat prevén llegar a una capacidad de 1.600 personas en septiembre.
A finales del año que viene la cifra podría ascender a entre 4.500 y 5.000 personas, sobre el cálculo del 0,05% que recomienda la UE en proporción a la población, aunque ha afirmado que estarían abiertos "a los que convenga" acoger.
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