Uno de los detenidos de la red pedófila desarticulada era una antigua víctima

 

Uno de los siete pederastas que hay en la cárcel fue víctima, cuando era menor de edad, de las agresiones sexuales del grupo y después entró a formar parte sin que nadie de su entorno detectara nada de lo que hacían los pederastas.

Estos convencían a los menores a cambio de dinero y drogas ya que se aprovechaban de su vulnerabilidad y la falta de un apoyo familiar que los protegiera. El jefe del grupo criminal, un francés establecido en Tortosa, tenía una productora que distribuía los videos pornográficos que grababa con los menores, todos chicos de entre doce y diecisiete años. El resto del grupo también le proporcionaba vídeos para venderlos.

Algunos del 26 menores catalanes han podido ser identificados por los Mossos gracias a las fichas que tenía la Generalitat, porque eran o habían sido menores tutelados o porque les hacía algún seguimiento, aunque vivían con sus familias.

Es por ello que la Generalitat se ha personado en la causa como acusación particular, pero la Dirección General de Atención a la Infancia, la DGAIA, no informa de cuántos menores estaban bajo su tutela.

EL SÍNDIC PEDIRÁ EXPLICACIONES A LA GENERALITAT

Ante las informaciones hechas públicas sobre la desarticulación de esta red, el Síndic de Greuges ha abierto una actuación de oficio y ha pedido a la DGAIA que explique cómo puede ser que niños tutelados por la Generalitat fueran víctimas de la misma.

El Síndic quiere saber si se han tomado todas las medidas necesarias para proteger a los menores y pide también si se ha aplicado el protocolo marco de actuaciones en casos de abusos sexuales.

El grupo criminal tenía ramificaciones en el País Vasco y Valencia, por lo que también intervino la Guardia Civil.