Llega la primavera de 2024: ¿A qué hora empieza y cuánto dura?

La primavera suele durar aproximadamente tres meses, hasta el solsticio de verano, que ocurre alrededor del 20 de junio en el hemisferio norte
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Con el retorno anual del equinoccio de primavera, la naturaleza despliega su espectáculo más cautivador: el renacimiento de la vida tras el letargo invernal.

La primavera comienza con el equinoccio de primavera, que tiene lugar este mismo miércoles 20 de marzo, a partir de las 4:06 según el Observatorio Astronómico Nacional.

Este es el momento en que el sol cruza el ecuador celeste, y tanto el hemisferio norte como el hemisferio sur experimentan un período de día y noche de duración igual. 

La duración de la primavera varía dependiendo de la región y el clima específicos. Sin embargo, en términos generales, la primavera suele durar aproximadamente tres meses, hasta el solsticio de verano, que ocurre alrededor del 20 de junio en el hemisferio norte.

Durante este tiempo, se observan cambios significativos en el clima, como un aumento gradual de las temperaturas, el florecimiento de la flora y el despertar de la fauna después del invierno.

Cambio de hora

De acuerdo con la Directiva 2000/84/CE del Parlamento Europeo, el cambio de hora se produce dos veces al año. Durante la madrugada del último domingo de marzo, específicamente entre las 2:00 y las 3:00 horas, los relojes se adelantan una hora.

Este ajuste implica que al marcar las dos de la madrugada, se adelantará una hora, lo que significa que esa noche dormiremos una hora menos.

Durante el horario invernal, la noche se instaura más temprano, alrededor de las 18:00 horas, una característica que contrasta con el horario estival, en el que el anochecer llega más tarde, alrededor de las 21:30 horas.

Sin embargo, ambos horarios comparten una similitud en el momento en que amanece. En el caso de nuestro país, el amanecer ocurre generalmente entre las 6:30 y las 7:00 horas de la mañana.

El cambio en las temperaturas

Uno de los cambios más evidentes con la llegada de la primavera es el aumento gradual de las temperaturas. Después de meses de frío invernal, el sol comienza a elevarse en el cielo, proporcionando más horas de luz solar y generando un calentamiento progresivo del aire y la tierra.

Los días se vuelven más cálidos y las noches menos gélidas, lo que da paso a una sensación de renovación y vitalidad en el ambiente.

Además, la llegada de la primavera también trae consigo el derretimiento de la nieve y el hielo acumulados durante el invierno.

Los ríos y arroyos se hinchan con el agua liberada, y los lagos y estanques recuperan agua. Además del deshielo, la primavera es conocida por sus lluvias abundantes, que nutren la tierra y contribuyen al florecimiento de la vegetación.

Estas precipitaciones son esenciales para el ciclo de vida de muchas plantas y animales, asegurando un suministro adecuado de agua para sustentar el crecimiento y la reproducción.

Además, Cataluña lo agradecerá enormemente, teniendo en cuenta la sequía que sufre desde hace tiempo. 

La renovación de la atmósfera:

La llegada de la primavera también trae consigo cambios en la composición y la dinámica atmosférica. Con el aumento de las temperaturas, se produce una mayor evaporación de agua de la superficie terrestre y los océanos, lo que conduce a un aumento en la humedad atmosférica.

Este aumento de la humedad puede dar lugar a la formación de nubes, tormentas y sistemas meteorológicos más activos, que a su vez pueden influir en el clima local y regional.

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