Concienciar a las empresas para evitar el desperdicio alimentario

La Fundació Banc dels Aliments de Barcelona ha puesto en marcha una campaña contra el desperdicio alimentario dirigida a empresas, bajo el nombre Recuperemos y transformemos alimentos en comidas.

Con esta campaña, se busca la colaboración de empresas en materia de sostenibilidad para ayudar a la alimentación saludable de las 130.000 personas beneficiarias del Banc dels Aliments, por lo que accederán a las ventajas fiscales de las donaciones del 40% de la aportación, según ha informado este martes la entidad en un comunicado.

De las 18.300 toneladas de alimentos que el Banc dels Aliments de Barcelona distribuyó el 2023, el 60% fueron alimentos recuperados.

Según datos de la Generalitat, en Cataluña se tiran 262.471 toneladas de alimentos sólidos que se podrían haber aprovechado. Esta cifra equivale a 34,9 kg de media por habitante y año... aunque el 58% de lo que se tira se genera en los hogares.

El Govern catalán calcula que con esta cantidad se podría alimentar medio millón de personas durante todo un año, y su postura es que "se debe luchar contra el desperdicio alimentario como una forma de fomentar la sostenibilidad ambiental en todas las etapas de la cadena alimentaria".

Ayuda de kilómetro cero

Más allá de esta iniciativa en la que quiere concienciar a las corporaciones y asociaciones empresariales, el Banc dels Aliments tiene en marcha también otras iniciativas con las que pretende socorrer a las personas con menos recursos.

Una de ellas, en colaboración con CaixaBank, es #CapLlarSenseAliments, que quiere ser una ayuda de kilómetro cero. Esta tiene como beneficiarias las personas con menos recursos que tenemos más cerca, que viven en la misma ciudad que nosotros.

El Banc dels Aliments desglosa con claridad lo que puede comprar con las diferentes donaciones; con 10 euros es posible hacer llegar a personas o familias vulnerables 1 litro de leche, 1 litro de aceite de semillas, 1 kilo de arroz, 1 kilo de legumbres cocidas, medio kilo de huevos y un kilo de conserva de atún.

A medida que las donaciones (que se pueden hacer vía transferencia o Bizum) aumentan, también lo hace la cantidad de alimentos que se puede adquirir.