Torrent-Farnell apela a la coordinación entre administraciones para la investigación sanitaria
El resposable del área del medicamento del Institut Catalá de Salut, reconoce que en España se pierden oportunidades por la falta de coordinación, transparencia y objetivos comunes.
Josep Torrent-Farnell (Dravet Foundation)
Todavía quedan profesionales responsables que dejan de lado discursos identitarios e ideologías que abogan por la separación como cortina de humo de los problemas reales de la gente.
Ante la irresponsabilidad de la clase política, que se lía a garrotazos con el “y tú más”, no se pone de acuerdo en nada porque no sabe quién será capaz de hacerlo peor, o aquellos que apuestan por romper la sociedad en aras de su interés personal por huir hacia delante y retrasar sus decisiones sobre los problemas de verdad, hay personas que se dejan la piel en lo que hacen y aportan sensatez.
Así, en una jornada sobre enfermedades raras, el resposable del área del medicamento del Institut Catalá de Salut, Josep Torrent-Farnell, ha reconocido que “las fisuras no son buenas” junto a sus colegas de Madrid y de Murcia.
Farnell ha reconocido que en España se están perdiendo oportunidades en investigación precisamente por la falta de coordinación, transparencia y objetivos comunes entre las diferentes comunidades autónomas en lo referente a Sanidad.
ENFERMEDADES POCO FRECUENTES
La jornada se celebró este viernes en Madrid y estuvo centrada en novedades diagnósticas y en la gestión de patologías poco frecuentes, poniendo como ejemplo la hipofosfatasia, caracterizada por una deficiencia de fosfatasa alcalina que afecta al hueso, al hígado y al riñón. Una afección hereditaria que desde hace poco tiempo puede ser tratada.
Esta enfermedad, que se caracteriza por una mineralización defectuosa de los huesos y los dientes, puede manifestarse de cinco o seis formas distintas según la edad, el momento del diagnóstico o su gravedad.
Enfermedades como esta necesitan una mayor coordinación entre administraciones y, desde luego, menos fronteras y cortapisas a los profesionales de la investigación, que bastante tienen ya con los recorte que llevan sufriendo en los últimos años.
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