Rabell anuncia el 'no' de SíQueEsPot y pide un referéndum "con garantías"

El líder de SíQueEsPot en el Parlament, Lluís Rabell, ha anunciado este jueves que su grupo no apoyará al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, al votar la cuestión de confianza, y ha apoyado la apuesta por un referéndum siempre que sea "con garantías".

Lo ha dicho durante el debate de la cuestión de confianza, y ha celebrado que Puigdemont plantee un referéndum, que SíQueEsPot siempre ha defendido como "salida al reto democrático" de Catalunya.

Rabell ha afirmado que este referéndum debería contar con el consenso de la sociedad, y que el 80% de los catalanes apoyan el derecho a decidir y que "todo el mundo" legitimaría esta salida democrática.

Ha asegurado que el planteamiento de una ruptura unilateral "no puede recabar el suficiente apoyo social para tirar adelante", y ha pedido no poner fecha a la consulta, alegando que las prisas son malas consejeras.

"Tarde o temprano la ciudadanía catalana deberá votar en un referéndum", y cree que nadie podrá gobernar España sin dar salida a esta reivindicación, aunque le ha insistido a Puigdemont en que para conseguirlo no hay atajos.

"Queremos un referéndum útil, con efectos políticos y jurídicos que llame a toda la sociedad catalana, no solo a los independentistas", ha reiterado Rabell, y considera que debe tener una participación masiva para ser eficaz y reconocido.

Para conseguirlo, ha llamado a tejer alianzas en España y ha rehuido la idea de Puigdemont de que es imposible llegar a pactar un referéndum: "Son perjuicios que nos aíslan".

"GOLPE DE ESTADO" EN EL PSOE 

Rabell ha lamentado el "golpe de Estado" que ha sufrido del PSOE por parte de algunos de sus dirigentes, apoyados -según él- por grandes empresarios que quieren evitar un gobierno progresista, y ha advertido que la gobernabilidad no será posible sin dar respuesta a las reivindicaciones de Catalunya.

Además, ha sustentado el 'no' de SíQueEsPot a Puigdemont en no otorgarle "un cheque en blanco" sin saber cómo serán los Presupuestos 2017 que elabora el Ejecutivo, unas cuentas que la formación de izquierdas considera que deben combatir la pobreza y la desigualdad.