Carbonell asume la presidencia del Puerto de Barcelona con "lealtad" y visión ambiental

El presidente del Puerto de Barcelona, José Alberto Carbonell, ha asegurado que asume la presidencia del enclave con "lealtad, en primer lugar, a la verdad", y la ha hecho extensiva a la Generalitat y a Puertos del Estado.

Lo ha dicho en el acto de traspaso de la presidencia celebrado este viernes en el World Trade Center (WTC), en el que también han intervenido en el presidente de la Generalitat, Salvador Illa; el de Puertos del Estado, Álvaro Rodríguez-Dapena, y su antecesor al frente del Puerto de Barcelona, Lluís Salvadó.

Carbonell ha expresado su voluntad de liderar la "transformación necesaria y significativa del puerto, a la vez que priorizar la protección del medioambiente", que ha dicho que comprende la preservación tanto del agua como del aire.

Ha abogado por "ser útiles al país, pero también a las empresas", y ha asegurado que trabajará enfocado --textualmente-- al éxito colectivo.

El nuevo presidente ha subrayado la dedicación y compromiso mostrado por Salvadó al frente de la infraestructura, un periodo en el que han "trabajado juntos" y Carbonell ha dicho haberse sentido muy a gusto.

Carbonell (Barcelona, 1964) entró en la Autoridad Portuaria de Barcelona (APB) en 1991 y, tras asumir diferentes responsabilidades, fue nombrado director general en enero de 2009, un cargo que ha ostentado hasta su nombramiento como presidente de la infraestructura.

Salvadó

El presidente saliente ha hecho hincapié en la "visión de largo recorrido" propia de la infraestructura, que ha atribuido a todos los que han ostentado la presidencia de la infraestructura.

En esta línea, ha opinado que "trabajar para el Puerto de Barcelona no es trabajar para un partido político, ni siquiera para un Govern": ha descrito los dos años de su mandato como plácidos, amables y agradecidos, durante los que no ha paralizado ningún proyecto impulsado previamente, ha asegurado.

Ha agradecido la presencia del presidente de la Generalitat al acto del traspaso de poderes --un gesto que ha dicho que no es menor--, y ha opinado que ambos comparten "la visión de la importancia estratégica que tiene el Puerto de Barcelona para la economía del país".

Salvadó ha defendido que los accesos viarios y ferroviarios "hace 25 años eran muy importantes, ahora son imprescindibles", y los ha enmarcado en las exigencias de descarbonización de la infraestructura y la ciudad.

Rodríguez-Dapena

El presidente de Puertos del Estado ha destacado el crecimiento del enclave barcelonés y ha puesto en valor que "no es un desarrollo propio del Puerto, sino del territorio".

Lo ha definido como "un puerto absolutamente avanzado" y ha señalado las innovaciones en materia de digitalización, para lo que cree que la Copa América de Vela ha sido un revulsivo.

Rodríguez-Dapena ha dicho sentirse muy afortunado de poder contar con Carbonell, a quien ha definido como un firme negociador y defensor de los intereses del puerto, le ha atribuido una "visión completa del terreno de juego".