Barcelona en crisis: Las tiendas de campaña se apoderan del Parque de la Ciutadella
A pesar de la ley, más de 40 personas sin hogar acampan en pleno centro de la ciudad
En pleno corazón de Barcelona, el Parque de la Ciutadella, uno de los pulmones verdes más emblemáticos de la ciudad, se ha convertido en el epicentro de una creciente crisis social. A pesar de la normativa municipal que prohíbe acampar en espacios públicos, decenas de personas sin hogar han establecido campamentos improvisados dentro del parque, generando una preocupación creciente entre los vecinos y las autoridades locales.
Según ha informado Betevé, actualmente se estima que unas 40 personas se refugian cada noche en tiendas de campaña en la Ciutadella. Esta cifra, que sigue aumentando en los últimos meses, ha sido confirmada por fuentes municipales, que han activado el protocolo de Servicios Sociales para intentar ofrecer ayuda a los afectados. En un día lluvioso, se pueden llegar a contar hasta 20 tiendas, algunas de ellas compartidas por varias personas, lo que refleja la gravedad del problema.
Los residentes de las zonas cercanas al parque, como Ana, vecina del Paseo de Pujades, aseguran que la situación ha empeorado considerablemente. "La semana pasada, con el perro, vi hasta 17 personas solo en esta zona, y si sumas el paseo, habría al menos 20 más", comenta preocupada. La acumulación de basura y el temor a las actividades ilícitas, como la venta de drogas, son algunas de las principales preocupaciones de los residentes. Guillem, otro vecino, señala que las áreas donde se agrupan las personas sin hogar están llenas de residuos que no se recogen, lo que provoca la proliferación de plagas y un ambiente insostenible. "Se trata de un campamento que genera mucha suciedad, y eso, además de la basura, ha traído problemas de plagas, como ratas", relata.
La convivencia entre los habitantes de la zona y las personas sin hogar también se ha vuelto difícil. Ana relata que, en varias ocasiones, ha tenido enfrentamientos con los acampados mientras paseaba a su perro. "Mis perros quieren olfatear y se acercan, pero ellos no lo toleran y terminamos discutiendo", explica.
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